El primer vicepresidente del Congreso, Arturo Alegría, le exigió a la ministra de Producción, Ana María Choquehuanca, que brinde las explicaciones sobre la polémica designación de Javier Verástegui Blas, exesposo de la sentenciada terrorista Elena Iparraguirre, en la presidencia del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes).
A través de una carta publicada en sus redes sociales, el integrante de la bancada de Fuerza Popular enfatizó que la salida de Verástegui de Sanipes no resulta “suficiente”. Por ello, emplazó a la titular de Produce a que diga cuáles serán las acciones correctivas que tomará contra los responsables de este nombramiento que generó un enorme rechazo.
“Esta situación deja expuesta a su gestión por la falta de rigurosidad en la evaluación de perfiles de puestos, siendo además para una posición de alta dirección de un organismo tan importante en nuestro país”, se lee en la misiva de Alegría a Choquehuanca.
A juicio del fujimorista, lo ocurrido en la cartera de Producción “es una pésima señal ante la población, en una coyuntura en donde hace unos días hemos observado que este grupo del terror continúa realizando apología al terrorismo”, esto en clara referencia a lo ocurrido con la agrupación Voluntad Transformadora en la ciudad de Trujillo.
“Con el terrorismo no se negocia y mucho menos se le pueda dar espacios en el servicio público, el que ellos mismos quisieron destruir”, finaliza la comunicación del vicepresidente de la Mesa Directiva de Alejandro Soto.
Polémico funcionario
El escándalo en el sector Producción estalló a raíz de una revelación difundida en el programa Beto a Saber. En el espacio de Willax Televisión se informó que Javier Verástegui Blas fue colocado al frente de Sanipes de acuerdo a una resolución suprema, publicada en el diario oficial El Peruano, el 20 de octubre pasado.
Lo que no se conocía del pasado de Verástegui es el vínculo amoroso que tuvo con Elena Iparraguirre o más conocida como la ‘camarada Miriam’.
Verástegui e Iparraguirre se casaron en 1970. Producto de ese matrimonio es que tuvieron dos hijos: Blanca Elena y Nicolás. Inicialmente, la familia radicó en la ciudad de París (Francia). Esta decisión se debía porque Verástegui seguía un doctorado e Iparraguirre venía realizando una especialización en educación de niños excepcionales.
Sin embargo, la pareja retornó a Lima que terminó siendo el punto de quiebre: la camarada Miriam abandonó a su pareja y retoños para enrolarse a las filas de Sendero en 1976 para acompañar a Abimael Guzmán.
Verástegui terminó por divorciarse de Iparraguirre para seguir con su vida. El detalle es que no colocó en su hoja de vida que estuvo ligado de manera sentimental a uno de los mandos de Sendero. A raíz de esta omisión es que tres días después dejó su puesto y se le encargó de manera interina a la viceministra de Pesca y Acuicultura, Ursula Chempen, hasta que se oficialice a su reemplazo.
Evadió responsabilidad política
Lejos de asumir cualquier responsabilidad política, la ministra Choquehuanca detalló que la ley no te obliga a consignar el nombre de la exesposa, sino de la actual.
“La resolución sale el viernes en la tarde. Sábado y domingo no se trabaja. Y lunes me entero que el señor ha sido esposo de la señora Elena Iparraguirre, que ha causado tanto daño en el Perú con el tema del terrorismo”, agregó.
Choquehuanca reveló que Verástegui buscaba asumir su nuevo cargo en Sanipes, pero no se le permitió. “El señor estaba tratando de entrar a cumplir sus funciones y lo llamé. Obviamente, él no podía quedarse. No, de ninguna manera”, refirió.
La ministra añadió que su gestión no cometió el error, sino el funcionario cesado. “Si ustedes ven la resolución, ni las gracias se le ha dado. No le puedo dar las gracias a una persona que no ha sido sincera. Ahora sí tengo que fijarme en que más allá de todos los filtros, siempre hay algo”, sentenció.