Clorinda Matto de Turner, la escritora que sentó las bases del indigenismo y adoptó una postura anticlerical en el Perú

La destacada novelista y periodista peruana del siglo XIX desafió las convenciones de su época y utilizó la escritura para defender a las personas que vivían en el Ande

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Clorinda desarrolló un profundo vínculo con la naturaleza y estrechó lazos con las personas que vivían en la sierra. Composición Infobae Perú
Clorinda desarrolló un profundo vínculo con la naturaleza y estrechó lazos con las personas que vivían en la sierra. Composición Infobae Perú

Cada 25 de octubre, el nombre de la precursora del indigenismo peruano resuena con más fuerza en los rincones del país. Se trata de Clorinda Matto de Turner, quien con su talento no solo desafió las limitaciones sociales y culturales de la época, sino que también dejó una huella duradera en la literatura.

La provincia de Cusco vio nacer a una de las mujeres más influyentes en la historia de Perú: Grimanesa Martina Mato Usandivares. Criada en el seno de una familia de hacendados, nuestra compatriota estuvo en constante contacto con la población indígena, lo que le permitió aprender la lengua quechua.

La también activista peruana del siglo XIX es conocida como una de las figuras notables en la historia de la literatura latinoamericana, ya que utilizó la escritura para defender a las personas que vivían en el Ande. Como es sabido, este instrumento no se había utilizado para este fin.

Ahora bien, a continuación abordaremos los desafíos que enfrentó Clorinda Matto de Turner y la importancia de sus obras, cuyas páginas dieron lucha por la justicia social y aportaron a la cultura peruana. Desde sus primeras obras literarias hasta su legado perdurable, la pluma de Matto de Turner ha desafiado la tragedia personal y ha revolucionado la literatura de una manera única y poderosa.

Desafíos y raíces: Los inicios de Clorinda Matto de Turner

Durante su infancia, la futura escritora enfrentó circunstancias desafiantes. A la temprana edad de diez años, su madre, Grimanesa Concepción Usandivares, partió de este mundo, dejando a la niña Clorinda con una responsabilidad: cuidar a sus dos hermanos, Ramón Segundo David y Ramón Daniel. Como resultado de esta dolorosa pérdida, la menor de edad tuvo que abandonar la escuela para asumir el gran reto de velar por el bienestar de sus parientes.

Después de esta trágica experiencia, Clorinda comenzó a visitar con mayor regularidad la hacienda familiar ubicada en la provincia de Calca, en Cusco. Fue en este entorno que la futura literata vivió una etapa crucial de su vida que sentó las bases para su futura carrera como periodista y novelista. Aquí, desarrolló un profundo vínculo con la naturaleza y estrechó lazos con la comunidad indígena local, cuyos miembros compartieron con ella sus tradiciones y el conocimiento de la lengua quechua.

Hicieron falta algunos años para que nuestra connacional contrajera matrimonio con John Turner, un acontecimiento que se produjo cuando ella tenía apenas 19 años de edad. Juntos decidieron trasladarse al pintoresco pueblo de Tinta, situado en la región de Cusco, donde emprendieron un modesto negocio familiar relacionado con la reserva de lana de vicuña y alpaca.

A pesar de las abrumadoras responsabilidades y desafíos que acompañaron esta nueva fase de su vida, la cusqueña nunca abandonó su fervorosa pasión por la literatura. Durante este período, perseveró en nutrir su vocación, produciendo una corriente constante de artículos para diversas publicaciones de la región. Además, colaboró activamente con revistas y periódicos locales, lo que marcó el inicio de un prometedor ascenso en su carrera literaria.

A los 25 años, Clorinda Matto dio sus primeros pasos en Lima, marcando su entrada en la escena literaria de la capital peruana. Antes de este momento, su talento ya había dejado una huella en las áreas rurales, destacándose como una de las jóvenes escritoras que había contribuido con artículos sobre las tradiciones en una influyente revista limeña: El Correo del Perú.

Según Francesca Denegri, crítica literaria, en una entrevista para TV Perú, durante su estadía en Lima, Clorinda se convirtió en una figura habitual en las veladas literarias de la ciudad, eventos exclusivos que solo contaban con la presencia de intelectuales y destacados escritores.

”Estas reuniones se daban entre 1876- 1877, donde solo invitaban a intelectuales importantes de la época, entre ellos Clorinda Matto de Turner. Aquí entabla amistad con Ricardo Palma, Mercedes Cabello, Teresa González y otros más”, comenta la crítica literaria.
Clorinda Matto de Turner fue una de las precursoras del indigenismo en el Perú. (Archivo BNP)
Clorinda Matto de Turner fue una de las precursoras del indigenismo en el Perú. (Archivo BNP)

La influencia de Ricardo Palma en el renacimiento literario de Clorinda

Durante la época del guano, el Perú atravesaría un episodio oscuro en la historia republicana: La Guerra del Pacífico. En plena contienda, la novelista recibiría la noticia sobre la inesperada muerte de su esposo. A raíz de esto, Clorinda centró sus esfuerzos en la reactivación del negocio que ambos habían emprendido. En aquel momento, la situación era desalentadora, pues el negocio estaba en bancarrota. Sin embargo, esta talentosa periodista no se rindió.

En 1883, tomó la decisión de mudarse a la ciudad de Arequipa, donde asumió el cargo de jefa de redacción en la revista La Bolsa. Desde esta ciudad, Clorinda Matto de Turner mantuvo un constante intercambio de cartas con su mentor, Ricardo Palma, en el que detallaba las severas dificultades económicas que enfrentaba.

“Durante esas cartas ella habla mucho de sus ganas de ir a Lima, pero de su incapacidad económica de poder financiarse el viaje. También habla mucho del trabajo oneroso que significaba ser redactora de La Bolsa”, afirma la crítica literaria, Francesca Denegri.

A lo largo de esos años, Clorinda Matto de Turner publicó “Tradiciones cusqueñas”, una obra en la que inmortalizó la biografía de destacados personajes originarios de esa provincia. Además, en este escrito se puede leer un prólogo del tradicionalista Ricardo Palma, a quien su discípula predilecta, Clorinda Matto de Turner, admiraba y conocía desde hace varios años.

Clorinda dio inicio a su carrera literaria bajo la influencia de Ricardo Palma. Según sus propias palabras, “fue a través de la lectura de las obras de Palma que encontró la inspiración para escribir”. En el prólogo de su obra “Tradiciones cusqueñas”, un trabajo fundamental dentro del movimiento literario tradicionista, Palma se refirió a ella como su “discípula”; mientras que en esa misma obra, Matto de Turner hace repetidas referencias a él como su “maestro”.

Clorinda le escribió a Ricardo Palma 31 cartas en un periodo de catorce años. Según su propia confesión, este literato la inspiró para escribir. Créditos: Fondo Editorial PUCP
Clorinda le escribió a Ricardo Palma 31 cartas en un periodo de catorce años. Según su propia confesión, este literato la inspiró para escribir. Créditos: Fondo Editorial PUCP

Iniciadora de la literatura indigenista

Unos años más tarde, la novelista se estableció en Lima, donde reanudó sus interacciones en las redacciones y círculos literarios de la capital. En 1889, asumió la dirección de la revista literaria más eminente de la época: El Perú Ilustrado. En ese mismo año, Clorinda Matto dio a luz a su obra cumbre, “Aves sin Nido”, convirtiéndose así en la primera escritora peruana en inaugurar el movimiento literario del indigenismo.

“Amo con amor de ternura a la raza indígena, por lo mismo que he observado de cerca sus costumbres, encantadoras por su sencillez, y la abyección a que someten esa raza aquellos mandones de villorrio, que, si varían de nombre, no degeneran siquiera del epíteto de tiranos. No otra cosa son, en lo general, los curas, gobernadores, caciques y alcaldes”, escribió Clorinda Matto de Turner en “Aves sin nido”.

A lo largo de las páginas de esta obra, la novelista expone de manera contundente la explotación y el maltrato sufridos por los indígenas a manos de sacerdotes y funcionarios públicos. Su crítica se dirige específicamente hacia el clero, poniendo un énfasis particular en los abusos sexuales perpetrados por los curas en las regiones andinas.

“En la primera página de “Aves sin nido”, Clorinda Matto señala como una necesidad que los curas se casen, ya que considera que estos son un amenaza contra los feligreses y contra los indígenas”, comenta el sociólogo e historiador Nelson Manrique.

La novela “Aves sin nido” se destacó por desafiar a sectores de poder en el Perú, lo que le valió críticas fervientes por parte de actores conservadores en la política del país. A pesar de este rechazo, Clorinda recibió el apoyo decidido de figuras extranjeras, entre las que se encontraba Cáceres, quien la respaldó en todo momento.

Lejos de amedrentarse, la periodista perseveró. En 1892, publicó su segunda obra indigenista, titulada “Índole”. En esta novela, Clorinda Matto de Turner volvió a abordar críticamente cuestiones morales, esta vez exponiendo una serie de denuncias dirigidas a la Iglesia. Su creación literaria resaltó la corrupción dentro de la Iglesia peruana, señalando su complicidad con el Ejército y el Gobierno.

Muerte de Clorinda Matto de Turner

En 1908, Clorinda Matto de Turner emprendió un extenso viaje por Europa, un capítulo final en su vida marcada por la intensidad. Durante su estancia en el continente europeo, contrajo una bronquitis crónica que lamentablemente no pudo superar. Sin embargo, esta enfermedad no logró detener su pasión por la escritura. Durante su viaje, la literata dejó registro de sus experiencias y reflexiones en un diario que abarcaba países como Italia, Francia, Inglaterra, Suiza y Alemania. Este diario, titulado “Viaje de recreo: España, Francia, Inglaterra, Italia, Suiza y Alemania,” solo se publicó de manera póstuma en 1909.

La escritora, conocida por su resiliencia en medio de los desafíos y conflictos de su país, finalmente falleció el 25 de octubre de 1909 lejos de su patria. Como consecuencia de una pulmonía, la novelista fue internada en una clínica de Buenos Aires. Sus restos descansan en el cementerio de Almudena, en Cusco.

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