El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, suma nuevamente un escándalo. Ahora se ha conocido que su cuestionada gestión estaría usando los recursos públicos que dispone para gastos ostentosos que no están relacionados a obras o grandes proyectos de envergadura para el beneficio de los ciudadanos de la capital.
Según una investigación del programa Al estilo Juliana, la comuna metropolitana no ha dudado en desembolsar la suma de S/ 108 mil para firmar un contrato con la empresa Surco para que le proporcione el servicio de ‘coffee break’ a la Oficina General de Comunicaciones y Relaciones Interinstitucionales.
El acuerdo entre la MML y la citada compañía empezó desde el 2 de octubre pasado y es por un año. Así se establece que el municipio deberá recibir varios alimentos como empanadas, sandwiches, postres y refrescos en distintos eventos que sean organizados por el área mencionada en eventos oficiales, protocolares y reuniones. En total serán 400 raciones cada mes.
En el detalle se observa que hay dos tipos de servicio de ‘cooffee break’: para las sesiones solemnes y no solemnes.
El primero consiste en empanadas de carne, pollo, minipastel de acelga, enrollado de queso, butifarra de jamón, minitriple de pollo con duraznos, palta, tomate y huevo. Lo mismo también con mini sándwich de asado con cebolla caramelizada.
En tanto, los postres hay brownies, turrón, mazamorra, alfajores, trufas, relámpagos de chocolate, tartaleta de durazno, fresa y sauco.
Por su parte, en el segundo servicio, consiste en tres bocaditos salados variados y dos bocaditos dulces variados.
En paralelo a este servicio, las consultorías dentro de la comuna metropolitana están a la orden del día. Según un reportaje de Ojo Público, la administración de López Aliaga gastó la suma de 381 mil soles a pesar de que dijo, en su momento, que ya no iban a desembolsar ese monto.
Más escándalos que obras
En casi diez meses de gestión, López Aliaga ha acumulado más cuestionamientos que obras para Lima tal como prometió que lo haría cuando era candidato de su partido Renovación Popular en las elecciones municipales y regionales del año pasado.
Una promesa simbólica que el burgomaestre no ha cumplido, y parece que tampoco lo hará, es la eliminación de los peajes. A pesar de que señaló que tenía la estrategia para acabar con el contrato con Rutas de Lima, hasta el momento no pasa eso.
Otra propuesta que López Aliaga no ha ejecutado es la compra de 10 mil motos para combatir la inseguridad ciudadana. El 16 de octubre pasado, informó que esta adquisición recién llegará en el segundo trimestre del próximo año para que pueda ser usada por el personal del serenazgo.
“Entre diciembre y enero vamos a tener un primer lote de motos, eso está confirmado. Luego, a los 2 o 3 meses siguientes vamos a completar lo que habíamos anunciado de un plan completo de 10 mil”, comentó a Canal N.
Por el contrario, el burgomaestre se ha dedicado a rebautizar parques como el de la Cultura para colocar el nombre de su mentor político, Luis Castañeda Lossio, quien fue investigado por presuntamente recibir aportes de las constructoras brasileñas Odebrecht y OAS. Por este asunto es que López Aliaga se ha ganado las críticas del Partido Aprista porque buscaría desaparecer un busto de uno de sus históricos dirigentes: Luis Alberto Sánchez.
Recientemente, el líder de Renovación Popular también fue acusado por un sereno de despido arbitrario porque denunció que existía homofobia y estigma de VIH. Todo ocurrió en agosto pasado porque esta persona sufrió una parálisis facial y, por ello, solicitó un descanso médico de 15 días. Para ello, adjuntó un certificado del servicio de Infectología del Hospital Grau del Seguro Social (EsSalud), pero lo único que recibió de sus superiores fue actos discriminatorios.
“Tengo varios testigos que escucharon mofas sobre mi orientación sexual y mi parálisis facial. Han dicho frases irreproducibles mencionando obscenidades y siendo la burla”, mencionó el sereno que escuchó de otros funcionarios.