María del Pilar y María del Perpetuo Socorro Llerena Vargas son gemelas idénticas que nacieron en Arequipa y forman parte de la orden religiosa de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, que está afiliada a la Familia Religiosa del Verbo Encarnado. Ellas se dedican a brindar asistencia médica a los heridos en su parroquia ubicada en la región norte de la Franja de Gaza
Ellas fueron consideradas en el grupo de nueve personas que la embajada de Perú en Egipto busca repatriar de la zona de conflicto. Sin embargo, ambas han dejado claro que no tienen intención de abandonar a su comunidad en Gaza, conformada por más de 600 personas, entre ellas niños discapacitados, enfermos y ancianos en sillas de ruedas.
En diálogo con la BBC, la madre María del Pilar aclaró que tanto ella como su hermana, María del Perpetuo Socorro, recibieron la comunicación de la embajada peruana en Israel y del consulado del Perú en Egipto informándoles que estaban en una lista para ser repatriadas “sin haberlas preguntado” cuál era su intención al respecto.
“No vamos a abandonar a nuestra comunidad. Llevo viviendo aquí durante cuatro años, esta es mi vida, mi parroquia y mi gente. No me iré de aquí, ya que necesitan nuestra ayuda”, indicó la religiosa al referido medio y precisó estar consciente de los bombardeos y del riesgo que supone para su vida.
La madre María del Pilar detalla que, desde el inicio de los bombardeos a Gaza por parte de Israel, en respuesta al ataque de Hamas del pasado 7 de octubre, su labor dando apoyo a las víctimas no ha tenido descanso. Contó que ha visto a muchos amigos cristianos morir, entre ellos niños que participaban en las actividades de su parroquia.
“Toda esta gente cristiana ha podido ir al sur, tratar de salvarse, pero ninguno ha querido ir. Todos han querido quedarse en su parroquia. O sea, han querido estar cerca del Santísimo, cerca de Dios, y sentirse seguros aquí”, declaró a la BBC.
La religiosa cuenta que actualmente vienen atendiendo a 600 personas que han pedido refugio en las instalaciones de la parroquia Sagrada Familia, entre niños que han perdido a sus padres por los bombardeos. “¿Cómo haces para llevar a todas estas personas? No podemos. Realmente no se puede. Yo creo que esto es una razón humanitaria para que puedan entendernos, que puedan entender que no nos podemos mover”, manifestó.
Tanto la religiosa peruana, como el resto de su congregación en Gaza, hicieron un llamado por la paz e invocaron a los creyentes a unirse en una cadena de oración. “Solo queremos la paz. Para eso tenemos que rezar mucho. El Papa ha convocado este 27 a un día de oración. Yo creo que es momento de que todos, todos, nos unamos en este gran pedido de rezar por la paz”, concluyó.
La iglesia católica que se ha convertido en el último refugio en Gaza
Las hermanas María del Pilar y María del Perpetuo Socorro Llerena Vargas realizan su postulado en la Iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica en la Franja de Gaza, que se encuentra en la zona norte de la ciudad. Se estima que alrededor de 600 cristianos han buscado refugio en este recinto religioso, además de aquellos que estaban alojados en la Iglesia Ortodoxa de San Porfirio hasta hace poco, cuando los salones parroquiales fueron bombardeados.
La Iglesia católica proporciona a los refugiados colchones para dormir y otros elementos esenciales para su supervivencia. A pesar de la caída de misiles, la iglesia sigue abriendo sus puertas diariamente para atender las necesidades espirituales de los fieles.
“Buscamos con mucha caridad que todos reciban lo que necesiten de la mejor manera posible. En nuestra parroquia tenemos la misa dos veces al día. Constantemente estamos rezando el rosario, pidiendo a la virgen y a Dios esa paz que tanto anhelamos. Pedimos que se unan a nuestras oraciones para que Dios en su misericordia nos la conceda, pues solo él puede hacer este gran milagro”, contó en un audio la madre María del Pilar. Debido a los cortes de energía, por las noches, los creyentes se reúnen para orar a la luz de las velas.
Por su parte, el párroco de Gaza, el cura argentino Gabriel Romanelli, contó a través de un video difundido por Voz Católica que la situación que viven es crítica. “Los bombardeos se suceden noche y día (...) En este mismo momento que estoy grabando esto, hay personas que están muriendo por los bombardeos o porque nadie los puede rescatar”, manifestó.
Asimismo, destacó la labor de los religiosos, entre ellos las hermanas peruanas, que permanecen en el lugar ayudando a los heridos y asistiendo a los refugiados. “Aprovecho para agradecer a nuestros religiosos, al padre Iusuf Asad, de las hermanas María del Pilar y María del Socorro, que están allí y han querido y quieren permanecer ahí con la gente, porque la gente misma dice dónde vamos a ir, no hay lugar seguro”,
¿Quiénes son las monjas peruanas que se encuentran en Gaza?
María del Pilar Llerena Vásquez contó que desde muy pequeña sabía que quería convertirse en religiosa. Su vocación se consolidó a los 24 años, en una noche de Navidad, cuando estaba en oración y a punto de dormirse. En ese momento, sintió un llamado de Dios tan profundo que decidió consagrar su vida a Dios.
En 1993, María del Pilar cumplió su deseo al ingresar al convento en Arequipa y al año siguiente, su hermana gemela, María del Perpetuo Socorro, siguió sus pasos sorprendiendo a toda su familia, ya que nunca había mostrado inclinación hacia la vida religiosa.
El llamado hacia la vida religiosa de la Hermana María del Perpetuo Socorro fue notablemente diferente al de su hermana. Ella relata al portal del Instituto del Verbo Encarnado: “Cuando ingresé a la universidad, me relacioné con amigos que estaban involucrados en un grupo político muy influyente. Llegué a conocer a personas de alto rango en la política. Mi llamado llegó cuando Dios lo quiso, fue una gracia de primer nivel, no había dudas al respecto”.
Desde aquel momento, las hermanas Llerena Vásquez se comprometieron en misiones en distintos países. En el año 2021, su congregación de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará las llamó para que realicen juntas su apostolado en el medio oriente.