:quality(85)/s3.amazonaws.com/arc-authors/infobae/036ab024-f695-4fbf-8503-59486439fb78.jpg)
Han pasado 37 días— más de un mes— desde que la presidenta de la República, Dina Boluarte, proclamó un estado de emergencia para el distrito más poblado del Perú, San Juan de Lurigancho, por la ola delincuencial y asesinatos que suscitan en la jurisdicción del alcalde Jesús Maldonado.
La medida, que entró en vigencia el miércoles 20 de setiembre, prometió —además del aumento presupuestal para reforzar la seguridad ciudadana—, una mayor presencia de la Policía Nacional (PNP) y el refuerzo de las Fuerzas Armadas (FF.AA) para combatir el sicariato, extorsión, prostitución, robos, y otros delitos que han tomado la comuna.
Pese a que, en algunas ocasiones, se ha visto un despliegue de las fuerzas del orden —únicamente en las avenidas más concurridas—, la población tiene la sensación de que las organizaciones criminales superan a la capacidad, tanto del gobierno central, como a la gestión de Jesús Maldonado, e incluso a la policial.
“El gobierno no hace nada, por las puras está el gobierno. Los policías pasan a veces. Están solo un ratito y se desaparecen”; “Sigue la misma delincuencia, los asesinatos. No vemos que esté (el distrito) en estado de emergencia”, son algunas de las declaraciones que Latina Noticias recogió de los locales.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/5UB6PKQS7BFKFDTYOCIKYW4REY.jpg 420w)
La situación de San Juan de Lurigancho es preocupante con al menos 11 personas que han sido asesinadas desde que Boluarte anunció el estado de emergencia. Para la ciudadanía, la cifra de asesinados es una muestra de que la delincuencia se ha incrementado.
No hay duda que, el distrito requiere una nueva estrategia para enfrentar la delincuencia que azota a los vecinos, a quienes Jesús Maldonado, en tiempo de elecciones, les prometió que “el cambio es ahora” con sus propuestas en materia de seguridad.
El mencionado medio intentó comunicarse con el alcalde de SJL pero este solo atinó a señalar que no declararía. Mientras tanto, el distrito se sumerge aún más en la problemática.
Once muertos en SJL durante el estado de emergencia
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/BR4B247I5FFELEEZPIR42J7SC4.jpg 420w)
El 19 de setiembre— un día después de que se anunciara la medida del gobierno Boluarte— el mototaxista venezolano Néstor Hernández Montilla fue asesinado y su cuerpo apareció en el mismo vehículo que manejaba.
El 28 de septiembre, César Augusto Mamani salas murió de siete disparos en el parque La Libertad. Un sicario gatilló contra él su arma de fuego luego de un partido de fútbol.
El 6 de octubre, Miguel Viguria Ramos recibió cinco disparos y corrió pidiendo ayuda para luego caer sin vida. Había sido detenido días atrás por tráfico ilícito de drogas.
El 18 de octubre, Rolando Alexis Linhan Tejada fue acribillado en una botica luego de recibir una sospechosa llamada. El crimen sucedió en la zona de Ampliación Oeste.
El 19 de octubre, Florencia Remuzgo Artesano fue asesinada cerca del mercado San Pedro. Se estaba negando a pagar cupos de extorsionadores. Ese mismo día, el teniente gobernador de San Juan del Lurigancho, Tony Sarabia, también fue asesinado por unos sicarios.
El 22 de octubre, los serenos Yuri Lapa Torres y Jairo Urbina fueron ultimados junto al mototaxista Richard Ríos López que también habría estado extorsionado.
El 23 de octubre, un sub oficial de la PNP mató, en presunta defensa propia, a dos personas con antecedentes policiales Jean Paul Ríos Huamán y un menor de 17 años de edad.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/BARSBKWW75BOTPVN7TGNFOUE6E.jpg 265w){kind=small}
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/U2QDPX4HU5BT7POPQ6N752DDDQ.jpg 265w){kind=small}
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/KXR65NO2S5GUXKSMTT2HBKNRDI.jpg 265w){kind=small}
