El último sábado 21 de octubre, Raúl Alejandro Castillo Crisanto, conocido como ‘Mechón’, falleció luego de ser acribillado de varios balazos por un sicario. Horas después, el criminal también murió de forma violenta luego de ser capturado y linchado por una turba enardecida.
De acuerdo con el relato de ciertos testigos presenciales, Castillo Crisanto estaba se encontraba libando bebidas alcohólicas en el frontis de su casa— ubicado en el asentamiento humano Campo Amor, en Zarumilla (Tumbes)— y en compañía de amigos, cuando Dande Rojel Vidal apareció y abrió fuego contra él en repetidas ocasiones.
El desenlace fue desolador: múltiples impactos de bala en la cabeza, pecho y costillas. A pesar de los intentos de algunos vecinos por auxiliar a ‘Mechón’ y llevarlo a un hospital cercano, lamentablemente no hubo nada que se pudiera hacer. En el lugar, solo se pudo certificar su fallecimiento.
Atrapan a sicario
Hartos de la ola de violencia y delincuencia que azota esa región del país, los vecinos persiguieron al asesino, quien avanzaba con el arma de fuego en mano. Aunque algo temerosos, su enojo les dio el impulso necesario para no permitir que Rojel Vidal lograra escapar.
El material audiovisual muestra cómo la turba— compuesta por vecinos y familiares de ‘Mechón’— persiguen al criminal, quien afortunadamente no intentó atentar contra la vida de ellos. Tras seguirlo por varios metros, aparece un personal de la Policía Nacional (PNP).
El efectivo se aproxima al supuesto sicario y trata de arrebatarle el arma, pero este se niega. Después de unos minutos, en un momento de distracción, el policía logra sujetarlo, momento en el que la multitud se lanza hacia él. También se aprecia cómo varias piedras son arrojadas en su dirección.
Gravemente herido y en estado de inconsciencia, Rojel Vidal fue trasladado en un vehículo hasta el hospital José Alfredo Mendoza Olavarría, donde permaneció en agonía durante dos días. El pasado lunes, el personal médico confirmó su fallecimiento.
Se agrava la extorsión y sicariato en Perú
El número de casos de extorsión y homicidios por encargo en el Perú está incrementando, lo que llevó al gobierno de Dina Boluarte a declarar estado de emergencia en los distritos de San Martín de Porres (SMP) y San Juan de Lurigancho (SJL) en Lima, así como en algunos distritos de Sullana, en Piura.
Aunque se determinó que esta acción de inicio el 20 de setiembre y se mantenga vigente por un lapso de 60 días, el crimen persiste, llegando incluso a resultar en la pérdida de vidas de empleados públicos que desempeñan labores en los ayuntamientos. Además, se han recibido amenazas contra estos servidores.
Un claro ejemplo es el distrito limeño de San Juan Lurigancho que ha registrado al menos 10 muertes por sicariato en lo que va del estado de emergencia, según los casos contados por este medio.
En San Martín de Porres, y otras localidades de la provincia de Sullana también se observa diferentes casos de asesinatos por encargo, además de las denuncias por extorsión de las bandas criminales que parecen burlarse de las medidas gubernamentales.
Pese a la situación que evidencia que el estado de emergencia no cumple con las expectativas de todos para frenar la ola de inseguridad, el ministro del Interior, Vicente Romero, tiene una idea distinta.
“Fue acertado declarar el estado de emergencia, ha disminuido la violencia, las extorsiones, los homicidios”, señaló en una conferencia de prensa.