En las últimas evaluaciones de las calificadoras internacionales de riesgo se observa un preocupante descenso en las proyecciones de crecimiento de la economía peruana. En particular, Moody’s, Fitch Ratings y Standard & Poor’s han reducido sus estimaciones debido a los riesgos asociados con la gobernanza débil, inestabilidad política y perspectivas de desarrollo.
El último informe de Fitch Ratings, compartido a Gestión, señala una perturbación económica derivada de la disfunción política y el malestar social, que podría tener un impacto duradero en la trayectoria macrofiscal del país hasta finales de 2025.
Esta situación se ve agravada por la recesión técnica en la que ha entrado la economía peruana, con caídas en el PBI en trimestres recientes, además de una reducción en la inversión privada.
“Recortamos nuestra previsión de crecimiento para 2023 del 1,8% al 0,8%. Las perspectivas enfrentan riesgos de un fenómeno de El Niño más fuerte de lo esperado y una renovada inestabilidad política que pueden afectar las perspectivas de inversión y crecimiento”, señalaron.
Por su parte, la agencia de calificación estadounidense Standard & Poor’s atribuye en su informe a factores idiosincrásicos y sorpresas en el rendimiento del PBI como causas principales de sus ajustes a la baja en las previsiones. En su proyección, reducen a la baja de 1,8% a 0,9%.
Por otro lado, Moody’s advirtió la recesión económica en Perú antes que el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, aceptara dicho término producto de la contracción consecutiva de la producción nacional. En la actualización de su perspectiva de crecimiento del PBI, reduce su previsión de 1,3% a 0,6% con riesgo a la baja.
Preocupación por déficit fiscal
La situación del déficit fiscal también preocupa a las agencias calificadoras. En el caso de Fitch, proyectan que el déficit fiscal superará su límite al 2,6% en 2023 debido a los menores ingresos y precios del cobre. A pesar de estos desafíos, el Gobierno está implementando planes de reactivación y mitigación de eventos climáticos, aunque la efectividad sobre el déficit dependerá de la eliminación gradual del gasto relacionado con la pandemia.
Para revertir esta situación, los expertos sugieren la necesidad de un shock de confianza, reorganización en el sector público, incentivos para las micro y pequeñas empresas, y programas sociales para reducir la pobreza y fomentar el empleo. La reactivación de la inversión privada, en particular en proyectos mineros, se considera vital para mejorar la confianza empresarial y estimular el crecimiento económico.
No obstante, persisten obstáculos políticos que impiden la implementación de proyectos clave, como el caso de Tía María en Arequipa. Esto ha generado críticas sobre la falta de voluntad política para desbloquear proyectos potenciales que podrían impulsar la economía.
A pesar de estos desafíos, los analistas consideran que una mayor inversión privada y anuncios contundentes podrían ayudar a revitalizar la confianza empresarial y mejorar la situación económica en el país.
Banco Barclays: economía peruana caerá -0,6%
Consultoras como Macroconsult, Instituto Peruano de Economía (IPE), Phase, Videnza y bancos como BCP y Barclays (Londres) han corregido también sus proyecciones del crecimiento de la economía peruana. Entre ellas, cuatro prevén que el PBI del país cerrará el 2023 en terreno negativo, mientras que otras indican que el crecimiento de la economía será nulo.
De acuerdo a la lista, el banco de inversión Barclays prevé que la economía peruana caerá a finales del 2023 en -0,6%, IPE y Phase Consultores (-0,3%), Macroconsult (-0,2%), BCP (0%), Videnza (0,2%), la calificadora de riesgo Moody’s (0,6%).
Para el economista Luis Arias Minaya, el reto del Ministerio de Economía y Finanzas es evitar que a fines del 2023, el crecimiento sea negativo, algo que desde los años 90 solo ha ocurrido dos veces (1992 y 1998). “Difícil porque debe ajustar ajustar el déficit fiscal de 2,8% a 2,4%”, indicó.
MEF prevé crecimiento del PBI en 1,1%
La última proyección del Ministerio de Economía y Finanzas se dio a fines de agosto. De acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual (MMM), publicado en el diario oficial El Peruano, la proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) se ajusta de 2,5% a 1,1%, frente al deterioro de la actividad económica en el primer semestre del año (de enero a junio) afectada por la conflictividad social, choques climatológicos adversos como el ciclón Yaku y el Fenómeno El Niño (FEN), así como condiciones de financiamiento y contexto externo menos favorables.