Modou Dodou Adams, un tiktoker británico de 25 años, aterrizó en Lima el último 19 de septiembre. Era la segunda vez que llegaba al país con una misión específica. Para no levantar sospechas, tomó un vuelo a Cusco y, después permanecer por más de una semana en la ciudad imperial, retornó a la capital y se hospedó en el corazón de Miraflores. Todo fue documentado en sus plataformas sociales.
Detrás de una vida de lujos, viajes a playas paradisíacas y ropa de tendencia, Dodou escondía un negocio ilícito: era un burrier, una mula de carga internacional que llevaba cocaína hasta Londres, vía París, a cambio de dinero, según un informe difundido este domingo por Cuarto Poder.
“La primera vez ya había sacado droga, seguramente en la misma modalidad, porque es con maleta acondicionada”, declaró el fiscal provincial antidrogas, Lincoln Fuentes. De acuerdo con el dominical, viajar al Cusco es una práctica usual de las organizaciones dedicadas al narcotráfico para mitigar suspicacias contra los pasantes.
“En Perú, básicamente, un kilo de cocaína está en 3.500 dólares, pero esta cantidad se multiplica en Europa. Estamos hablando más o menos de cincuenta mil a sesenta mil euros. [...] Aproximadamente a cada burrier, como a este tiktoker, les pagan entre seis mil o siete mil, aparte de todos los gatos y del turismo para camuflar su estadía”, detalló el magistrado.
Después de documentar sus días en Cusco, la mañana del sábado 30 de septiembre, Dodou ingresó al hotel de Miraflores con una maleta. Las imágenes de seguridad, a las que accedió el dominical, evidencian que se trataba del mismo equipaje con el que fue arrestado más tarde.
Ingresó al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez sin contratiempos, pero cuando fue a registrar su equipaje al mostrador de la aerolínea, dos agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) lo intervinieron para una revisión de rutina. Su plan no llegaría a término, como lo logró en febrero pasado.
Uno de los oficiales usó un cuchillo para cortar el doble fondo de la maleta, mientras Adams miraba horrorizado. Había camuflado 2,89 kilos de cocaína que tenían como destino a Londres, capital del Reino Unido. Cercado por la evidencia, aceptó el delito y posteriormente fue sentenciado a seis años y ocho meses de prisión.
La condena fue dictada por el Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio Especializado en Flagrancia del Callao, a cargo del magistrado Renee Quispe. El juzgado dispuso 6.500 soles como concepto de reparación civil y 150 días de multa, que ascienden a 1.281 soles, un monto que será abonado al Tesoro Público.
De igual modo, lo inhabilitó por cuatro años y dos meses “para ejercer cargo público, incapacidad para ejercer por cuenta propia o por intermedio de tercero el comercio y manipulación de insumos químicos fiscalizados y se ordenó el decomiso de los bienes incautados”.
De acuerdo con el DailyMail, el tiktoker había recibido la droga en Cusco, el mismo punto donde años atrás otras turistas inglesas —también capturadas— coincidieron para evitar alarmar a las autoridades peruanas. Michaella McCollum y Melissa Reid fueron arrestadas a inicios de agosto de 2013 en el aeródromo limeño.
Su equipaje contenía 11 kilos de cocaína. Aunque inicialmente dijeron que fueron coaccionadas por una banda armada, se aceptaron los cargos meses después y en diciembre de ese año recibieron una condena similar a Dodou.
A principios de 2016, ambas intentaron regresar al Reino Unido. McCollum solicitó la libertad condicional y fue puesta en libertad, mientras que Reid dejó la prisión y, de inmediato, fue expulsada.
Perú es considerado el segundo productor mundial de cocaína, solo por detrás de Colombia, gracias, en parte, a las más de 54.000 hectáreas de cultivos ilícitos de hoja de coca que existen en el país, según datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
El mayor volumen de producción se encuentra en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), una zona donde delinque el último reducto de Sendero Luminoso. Estos cultivos permiten al narcotráfico exportar desde el país alrededor de 411 toneladas métricas de cocaína al año, de acuerdo con fuentes citadas por la agencia EFE.
Los envíos, principalmente, se ejecutan en contenedores de buques mercantes que parten de los puertos del Callao y Paita, pero también a través de narcoavionetas que hacen puentes aéreos con Bolivia y Brasil. Hasta 2017, España fue el principal destino de burriers peruanos, por delante de México, Chile, Francia y Holanda.