Luego de que el dominical Panorama revelara que desde la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se ofreció trabajo a una allegada de Alberto Otárola, el jefe del gabinete ministerial cuestionó las diversas solicitudes por parte de la prensa para conocer información al interior del Estado.
“Hemos entrado a un peligroso escenario en el que se pide información hasta por la marca del lápiz que utilizamos en nuestros escritorios y que, por su puesto, la van a tener. Permanentemente, por el acceso a las vías de la comunicación y transparencia, se nos ha pedido la relación hasta de nuestros correos electrónicos y WhatsApp, de las reuniones que tenemos, de nuestra caja chica, del uso de combustible y reiteramos que van a tener acceso a toda esa información y a todo lo que permita la ley”, mencionó en conferencia de prensa.
En ese sentido, y sin ahondar en detalles, negó que se hayan cometido irregularidades en su sector. Incluso, enfatizó que “no existe alguna actuación que nos recuerde al infausto y corrupto gobierno del Pedro Castillo”.
“Los ministros tenemos bien claro qué hacemos, que podemos hacer y qué no podemos; rechazamos categóricamente cualquier insinuación respecto a actos de corrupción. […] Ustedes podrán encontrar quizá algunos excesos de funcionarios públicos, pero en estos 10 meses y algo más de gobierno, no existe ningún acto de corrupción del gobierno que encabeza la presidenta Dina Boluarte”, agregó.
Pese a que destacó que, a diferencia de sus antecesores, están dispuestos a “dar la cara frente a la prensa”, exigió sanciones para los jueces y periodistas que difundan datos de investigaciones en su contra con carácter reservado.
“No existe ninguna contratación irregular en mi sector. Las investigaciones han generado inmediatamente sendas carpetas fiscales que estamos atendiendo con prontitud y colaborando en la averiguación de la verdad, pero también debo decir, con esa misma contundencia, que me llama poderosamente la atención que investigaciones de carácter reservado sean repartidas a algunos medios de comunicación por algún fiscal, cuya sanción exijo en este momento, porque son reservadas y las reglas deben ser para todos, para los investigados y también, por su puesto, para los periodistas”, declaró.
“No vamos a tolerar que se convierta en un circo”
Al ser repreguntado por el presunto “peligroso escenario” por pedir información, la mano derecha de la jefa de Estado sostuvo que se atenderán “todas las solicitudes” que se realicen a través de Transparencia y que lo expresado sobre la filtración de información es una “preocupación particular”.
“Creo que si se van a abrir carpetas fiscales, deben respetar el principio de la reserva. No vamos a tolerar que se convierta en un circo y que todas las carpetas sean filtradas para hacer un cuestionamiento público, cuando el camino más correcto es a través de la rendición de cuentas”, expresó.
“No fue contratada en la PCM”
Breve y escuetamente, sostuvo que una de las pruebas de que no cometió ningún ilícito es que Yazire Pinedo Vásquez, a quien se le sindica como su amiga, no fue contratada en la PCM. No obstante, evitó referirse a la intención y que sí recibió un puesto en el Estado, pues fue contratada en el Ministerio de Defensa.
Luego de visitarlo en su despacho, cuando Otárola aún era ministro de Defensa, la mujer obtuvo el 2 de febrero de este año una orden de servicio por 18 mil soles y otra de 35 mil soles por la “labor de emisión, elaboración y archivo”, correspondiente al 3 de mayo. Es decir, recibió un monto total de 53 mil soles.
Cabe mencionar que no es la única amiga del premier con suerte, pues Rosa Rivera Bermeo, quien también se reunió con el alto funcionario, recibió, siete días después de verlo, dos contratos con el Estado peruano por la jugosa suma de 54 mil soles.
Las contradicciones de Otárola
Al ser consultado, el jefe del gabinete dijo que conoció a ambas mujeres en una reunión y no las volvió a ver; sin embargo, Pinedo Vásquez aseguró que es su amiga desde hace varios años.
“Mira yo, ni por mi cabecita se me pasó que el señor Alberto esté en un puesto así. Ese día, mi visita fue un tema personal, yo ya lo he venido viendo hace mucho tiempo, muchos años atrás. […] Si no tendría un vínculo, ¿cómo voy a asistirlo y hablar con él?”, expresó en entrevista con Panorama.