Para los seguidores de una iglesia evangélica ubicada al sur de la capital peruana, el ciudadano montenegrino Kola Berishaj era ese pastor y líder espiritual que los aconsejaba con reflexivos pasajes de la Biblia, pero para la Policía nacional se trataba de un poderoso líder de una red internacional dedicada al tráfico ilícito de drogas que tenía su base de operaciones en Lima.
La reciente captura de sus hombres de confianza, todos de nacionalidad peruana, permitió a los agentes policiales de la Dirección Antidrogas (Dirandro) desbaratar su estructura criminal, pero también tener más alcances de cómo operaban sacando desde Lima toneladas de cocaína hacia Europa. Un solo envío exitoso, de acuerdo a las investigaciones, les garantizaba decenas de millones de dólares en ganancias.
Domingo al Día expuso el insólito caso del también conocido como Baba, quien usaba la fachada religiosa para intentar despistar a las autoridades del negocio ilícito de drogas que comandaba en Perú. Las sospechas de la Policía apuntan a que el hombre, arriba de los 50 años, fue enviado a suelo patrio por la mismísima mafia albanesa. Su misión: enquistar en nuestro país una bien organizada red de narcos.
“Yo voy a hablar de la palabra de Dios. Si te duele... según la Biblia, tu problema no es conmigo, es con el Señor. Si yo estoy hablando fuera de la Biblia, yo soy de otro planeta. Para seguir al Señor, que nunca olvidemos nuestro pecados, que no somos cristianos hijos de Dios, caminando derrotados.... pero en victoria, por eso es importante saber quién eres”, se le oye Kola Berishaj, con un español masticado, frente a un grupo de creyentes. Todo quedó registrado en un video difundido en Facebook.
Operaba desde 2006 en Perú
“En este caso Baba se contactaba con estos peruanos para hacer la encargatura de la droga para su posterior embarque a Europa”, indicó el coronel PNP Fernando Guzmán, jefe de la División de Investigación de Tráfico de Drogas, a Domingo al Día.
La Policía Nacional del Perú (PNP) realizó un arduo trabajo de inteligencia y seguimiento para dar con esta red de poderosos narcos que tenía como cabeza a Berishaj.
“Esa continuidad del trabajo de inteligencia y de operaciones nos condujo a este grupo criminal. A esta organización que estaba liderada y financiada por alias Baba, quien recibía dinero aportado por estas mafias europeas”, detalló el coronel Guzmán.
Las autoridades sospechan que el falso pastor evangélico operaba en el Perú desde el año 2006, por lo que se calcula que habría sacado cantidades exorbitantes de cocaína, valorizada en varios millones de dólares.
“Cuando ellos envían un ‘emisario’, este no llega con los ojos vendados, sino que vienen con encargos, con teléfonos, y él para pasar desapercibido acá en el Perú se identificaba como pastor evangélico. En algún momento, la Policía lo ha intervenido y se identificaba como tal”, dijo el jefe de la división.
La caída de Chuy, Doctor y Caballo
Tres eran los hombres de confianza de Kola Berishaj, quienes se encargaban de coordinar la producción, el traslado y el acopio del estupefaciente, proveniente del valle del Huallaga.
En un reciente operativo, los policías de la Dirandro incautaron más de 100 ladrillos de cocaína de alta pureza, por un valor de 10 millones de dólares, en manos de Fernando Sangama Gómez, alias Chuy. Para las autoridades, él era el encargado de custodiar la mercancía, camuflada al interior de un camión que estaba dentro de su guarida en la urbanización Monte Rosa, en San Martín de Porres. Iba a ser sacado vía marítima por el Callao.
Las autoridades tenían plenamente identificada la droga de Baba y sus compinches, pues esta tenía el sello de la lujosa marca de autos Roll Royce.
A la par, cayó Juan Reyna Sánchez, alias Caballo, en su vivienda ubicada en una zona exclusiva del distrito de La Molina. Se le halló fajos de billetes, 1290 euros, 3 mil dólares y 32 mil soles, todo en efectivo. La Policía lo acusa de ser el responsable de financiar el transporte de los ladrillos.
Santiago Jiménez Vásquez, alias Doctor, quien sería la mano de derecha de Baba, también fue capturado. Supuestamente era dueño de un policlínico, pero, en realidad, coordinaba con trabajadores del puerto del Callao el preñado de la droga y posterior salida a Europa, de acuerdo a información policial.
Kola Berishaj, quien se mostraba orgulloso en sus redes sociales como un pastor evangélico ejemplar, actualmente es uno de los hombres más buscados por la Policía antidrogas. Se dejó ver un día antes de la captura de todo su clan y luego desapareció. Según su registro migratorio, abandonó el país con destino a Francia.