El último miércoles, se conoció el asesinato del líder de la banda, ‘Los PHS’ (Puros Hermanos Sicarios), Miguel Enrique Bernal Mota, alias ‘El Mellizo’. Este sicario venezolano operaba en el Perú y huyó hacia Colombia para evitar ser alcanzado por la sed de venganza de bandas rivales. Sin embargo, su suerte acabó cuando fue descubierto su escondite en un hotel de Medellín, donde fue torturado y acribillado con 20 balazos.
Para los agentes policiales de Perú, la muerte de ‘El Mellizo’ desataría toda una guerra por el control de la zona rosa de Lince, un céntrico distrito de Lima que se ha convertido en un territorio atractivo para las mafias extranjeras de trata de personas, prostitución y cobro de cupos de S/ 400 semanales.
De acuerdo a las investigaciones correspondientes, son 14 las bandas criminales que operan en ese distrito capitalino y se disputan los metros cuadrados en que las meretrices pueden trabajar a cambio de cupos.
¿Por qué la muerte de ‘El Mellizo’ causaría ataques en Lince?
Para conocer un poco de cómo operan estas mafias en Lima, tendríamos que retroceder hasta el 2020, cuando Isaac Hilario, más conocido como el ‘Cholo Isaac’, fue asesinado dentro de un establecimiento de comida rápida en Lince.
En aquel entonces, este sujeto operaba en la zona comercial de Risso y se había aliado junto a ‘Mamera’, un temible sicario venezolano que se formó con el Tren de Aragua y que había llegado al Perú para instalar su negocio de la extorsión, ampliando la red local con la trata de mujeres para prostituirlas.
Sin embargo, según la policía de investigaciones, la codicia de este venezolano habría llevado a aniquilar a su socio ‘Cholo Isaac’ y quedarse con todo el poder de la red criminal que operaba en Lince.
Fue así que poco a poco comenzaron a llegar más mafias al Perú como parte de las facciones del “Tren de Aragua” y así hacer su centro de operaciones en distritos como Lince, San Juan de Miraflores, San Martín de Porres y San Juan de Lurigancho.
Con la muerte de Miguel Enrique Bernal Mota, alias ‘El Mellizo’, se debilitaría todo su “imperio”, por lo que las mafias rivales iniciarán una guerra para expandir sus territorios.
La caída de Amaranta, el hilo que llevó a la policía descubrir a ‘Los Mellizos’
La captura de Edgar García Hernández, alias ‘Amaranta’, llevó a la policía peruana a completar el rompecabezas de la red de prostitución y extorsión que impera en Lince. Este transexual fue captado por mafias venezolanas para cobrar, lotizar, crear álbumes de fotos y golpear a las prostitutas que se negaban a pagar los cupos en la zona de Risso.
Con su caída, se pudo conocer cómo es que operaban estas mafias del sexo y a dónde se iba todo el dinero recolectado. ‘Amaranta’ se había convertido en una persona de confianza de “Los Mellizos”, organización identificada por la policía local como una de las facciones del ‘Tren de Aragua’ y ‘Los Hijos de Dios’.
Tras su detención, la policía de investigaciones detallaron que esta mujer trans recolectaba todo el dinero que cobraba de las prostitutas de Lince, a modo de pago por el derecho de trabajar en la ‘zona de Los Mellizos’. Parte de estas “ganancias” era mandado para el “Niño Guerrero”, líder del “Tren de Aragua” que recientemente escapó de la cárcel de Tocorón, en Venezuela, y ahora se encuentra en la clandestinidad.
Se supo que ‘Amaranta’ vigilaba de cerca a las prostitutas y cuidaba que no se salgan de los límites del dominio de ‘Los Mellizos’ y expulsaba a quienes se atrevían a invadir su territorio. Adicionalmente, se encargaba del registro fotográfico de las trabajadoras sexuales y de la administración de álbumes de fotos para ofrecer sus servicios a través de catálogos.
Por su proximidad con cabecillas de las mafias del sexo, el Poder Judicial le dictó nueve meses de prisión preventiva ante el peligro de fuga y así seguir ahondando sus relaciones con estos sicarios.
Estado de Emergencia en Lince
Desde que la alcaldesa de Lince, Malca Schnaiderman, solicitó que se declare en estado de emergencia el distrito, los ataques y enfrentamientos han cesado. Los recientes operativos policiales lograron rescatar a más de 160 mujeres que eran víctimas de explotación sexual, mientras que se han detenido a 10 sujetos que se encargaban de “resguardarlas”.
Sin embargo, las mafias aún siguen operando. La policía ha identificado que las meretrices ahora se desplazan en autos con choferes enmascarados para “no llamar la atención” de los agentes de seguridad.