El presidente del Congreso, Alejandro Soto, anunció este miércoles que la moción de destitución contra la mandataria Dina Boluarte fue enviada al archivo después de que tres legisladores retiraran sus firmas.
Se trata de Elvis Vergara (Acción Popular), Raúl Doroteo (no agrupado) y Luis Kamiche (Cambio Democrático – Juntos por el Perú), quien se sumó a la iniciativa que habían tomado sus dos colegas el día anterior. “La referida moción no cumple con los requisitos establecidos en el inciso A del artículo 89-A del reglamento del Congreso de la República, en consecuencia pasa al archivo”, señaló Soto al inicio de la sesión del pleno.
El documento incluyó inicialmente 26 firmas y fue presentado por un grupo de diputados de izquierda e independientes mientras Boluarte cumplía una gira de trabajo en Europa que le permitió, de forma circunstancial, evacuar a un grupo de peruanos de Israel en medio de los ataques del grupo islamista Hamas.
Los promotores argumentaban que la jefa de Estado vulneró el artículo 115 de la Constitución, pese a que el pleno había aprobado en junio pasado una ley que le permite salir del país y gobernar de manera remota.
El fujimorismo, en la voz de Patricia Juárez, había adelantado que no respaldaría la propuesta al considerar que “no tiene ningún sustento legal”, mientras que Ruth Luque, integrante de la bancada de Kamiche, señaló que tampoco veía posibilidad de éxito, pues se trataba de un documento “simbólico”.
El texto estaba fechado el pasado 7 de agosto, cuando Boluarte salió por primera vez para asistir en Brasil a la Cumbre Amazónica. En septiembre voló a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas y el fin de semana volvió de una visita Alemania e Italia, donde se fotografió junto al Papa Francisco.
En la misma jornada en que se presentó la moción de vacancia, cientos de manifestantes protestaron en Lima y varias ciudades, sobre todo en el sur del país, para pedir la dimisión de la mandataria y el cierre del Congreso.
“Dina asesina”, “Castillo libertad”, “Congreso criminal”, “Perú te quiero, por eso te defiendo” y “La sangre derramada no será olvidada” fueron algunos de los reclamos que se escucharon en la protesta. También había banderas peruanas de luto y ataúdes de cartón en memoria de los fallecidos en las marchas.
En abril pasado, con 37 votos a favor y 10 abstenciones, el pleno había rechazado admitir una moción similar. La propuesta fue desestimada en mayoría por Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular y Somos Perú, mientras que Acción Popular tuvo una votación dividida.
Entonces, Boluarte fue acusada de “permanente incapacidad moral” por las muertes en las protestas antigubernamentales que la tienen centrada en una investigación fiscal por presunto genocidio. El fin de semana, durante una rueda de prensa, la mandataria evitó responder sobre la moción de vacancia y el pedido para censurar al ministro del Interior, Vicente Romero.
Solo replicó a tres consultas de reporteros en el Grupo Aéreo Número 8, la base militar anexa al aeropuerto internacional de Lima, adonde aterrizó junto a 25 connacionales que fueron recogidos por el avión presidencial en Israel.
Señaló que hubo “situaciones técnicas” para conseguir vuelos chárter privados y lamentó que Perú cuente con “logística” para atender los vuelos de larga distancia de manera oportuna. “Por esa situación, y en esa mirada y responsabilidad como gobernante, hemos dispuesto la compra de dos Boeing para que podamos tener y hacer esos puentes humanitarios en el momento que se requieran”, anunció.