Desde hace varios meses, distintas autoridades regionales y especialistas en el departamento de Cusco vienen emitiendo una alerta: la ciudad imperial se podría quedar sin agua potable. Esto debido a la reducción del líquido en la laguna de Piuray, ubicada en el distrito de Chinchero, provincia de Urubamba, la cual abastece a un 40% de la población para realizar sus actividades.
De acuerdo a los ciudadanos chincherinos, solo faltarían 70 centímetros para que el agua toque la superficie de concreto de la bocatoma, la estructura que sirve para desviar el agua hacia los canales de la ciudad, incluyendo los del Valle Sagrado de los Incas, sector que también accede al servicio básico gracias a dicha fuente.
Ante ello, el Comité de Gestión de la Microcuenca Piuray Ccorimarca, conformado por dirigentes locales en defensa del ecosistema, han manifestado que van a restringir la entrada de SedaCusco a la zona.
Pues, denuncian que la empresa estatal encargada de la prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado sanitario realiza la extracción desmedida e irresponsable del recurso hídrico para trasladarlo a otros lugares. Una acción que también se repetiría por parte de ciertos grupos de personas dedicadas al transporte del líquido, a través de camiones cisternas.
Escasez de agua afecta cultivos de comunidades
En el marco de la escasez de agua en la región surandina, los dirigentes en Chincheros advirtieron que la situación está impactando directamente en la producción de sus cultivos y las cosechas de agua. Estas últimas funcionan como un mecanismo ancestral de defensa en los pueblos indígenas ante las temporadas de sequía.
Mediante la construcción y manejo de cochas y bofedales, entre otros sistemas milenarios, se deriva e infiltra agua en el subsuelo para recuperarla en otros lugares después de un tiempo determinado.
Por otro lado, revelaron que ya no observan aves en el cielo y el nivel del agua de la laguna de Piuray se aleja cada vez más rápido de la orilla, temiendo que dichos efectos puedan responder a su vez a la ocurrencia del fenómeno El Niño.
¿Qué ha dicho SedaCusco?
En julio, el presidente del directorio de la Empresa Municipal de Agua, Juan Figueroa, informó que, de acuerdo a estudios, cada día los niveles de la laguna de Piuray disminuyen medio centímetro.
Años atrás, el ecosistema abastecía a las partes altas y céntricas de la ciudad 300 litros por segundo de agua. “Ahora, históricamente ha bajado a casi 200 litros por segundo”, declaró meses atrás en Latina Noticias.
Para ese entonces, la reducción de al menos 100 litros por segundo significaba que la población contaría únicamente con el suministro por un periodo de 90 días más. Hoy, se estima que el servicio de agua potable podría restringirse de manera indefinida, a causa de la escasez, en semanas o días.
Sobre ello, SedaCusco ha informado que está realizando trabajos para garantizar el suministro, los cuales consisten en transportar el agua del río Vilcanota, que nace en los nevados del abra La Raya a una altitud de 4.326 m.s.n.m., hacia la laguna de Piuray para evitar que su nivel no continúe bajando y, de esta manera, se garantice el abastecimiento del recurso.