La madrugada del domingo 1 de octubre, cuando disparó a matar al comunicador Christiam Enrique Tirado, Abel Valdivia estaba junto a su hermano Pedro, quien intentó retener a la víctima, según un video difundido este miércoles por Latina.
El clip —hasta ahora desconocido— evidencia también que el atacado tenía un arma punzocortante en la mano. El enfrentamiento ocurrió durante una fiesta en Lince, a la que había asistido la tercera vicepresidenta del Congreso, Rosselli Amuruz.
Desde Rusia, donde fue capturado tras darse a la fuga, Abel reconoció que fue invitado por Paul García, un exparlamentario vinculado sentimentalmente con la legisladora. El evento, de hecho, fue por motivo de su cumpleaños.
“Al momento de retirarme, alguien [...] me propina un codazo en el rostro. Mi hermano sale en mi defensa y una persona empieza a atacarlo con un cuchillo, pensé que iban a matar[lo]”, dijo en un audio al que accedió Punto Final.
En efecto, el registro gráfico confirma que la riña decantó por esa primera acción del comunicador. Posteriormente, Pedro lo encaró con golpes, mientras que Abel corrió hasta su auto, abrió la puerta trasera y sacó el arma (eventualmente, la guardaba bajo el asiento).
Segundos después, al empuñar la pistola, cayó de rodillas en la pista, pero se recompuso y volvió la vista al periodista para seguirlo. Mientras otros asistentes miraban la escena de lejos, él ejecutó un disparo al pecho. Pedro estaba allí, pese a que ante la Policía dijo que, producto del shock, no había “podido apreciar lo demás”.
“En ningún momento fue mi intención, es más, ni siquiera me di cuenta de que fue intencionalmente. Lo único que yo quería era disuadir, que no lo maten a mi hermano”, dijo, por su parte, el atacante.
A la fecha, los hermanos Valdivia están inmersos en una investigación fiscal, mientras que la congresista Amuruz, sindicada como parte de la organización de la fiesta, fue blindada por el pleno, que rechazó una moción de censura en su contra.
Abel enfrenta 18 meses de prisión preventiva, mientras que Pedro tiene impedimento de salida del país por un año y siete meses. Edwar Álvarez, abogado de este último, consideró que las nuevas imágenes confirman que hubo una legítima defensa.
“El codazo corrobora la versión de Abel. [...] Ustedes acaban de ver que la víctima tenía un arma punzocortante. Eso no puede ser un cortaúñas, es imposible. Lo que se ve es la acción de la víctima para ir a la parte superior de Pedro, concretamente al cuello, y eso está el resultado médico-legal [...] Si la legítima defensa fue perfecta o imperfecta, ya lo dirá la investigación”, declaró al medio televisivo.
Solo la primera figura exime de responsabilidad tanto penal como civil. “Abel y Pedro no conocían [a la víctima] ni tenían ningún problema con esta persona. No sé si el hermano de ellos, Carlos, sí los conoce y de repente [la gresca] obedeció a una rencilla anterior”, siguió el letrado.
Carlos Valdivia, expostulante a la alcaldía de Bellavista, es dueño de Aionia Technology Corporation, la compañía que en 2020 realizó un cuestionado contrato de 41 millones de soles con EsSalud por la compra de pruebas rápidas para detectar el coronavirus.
A la fecha, el Ministerio Público investiga este caso, que implica al exministro de Trabajo, Alfonso Adrianzén, y al exjefe del Seguro Social, Aurelio Orellana. “Increíblemente, Pedro no comete ningún hecho, pero sigue investigado por homicidio simple. [...] Esperamos que sea excluido”, agregó su defensa.
Amuruz ha dicho que abandonó la fiesta antes de la medianoche. “Desconozco los motivos [del crimen] y solicito una investigación rápida para determinar a los culpables”, anotó en sus plataformas sociales. Sin embargo, el propio Carlos evidenció que ella coordinó la celebración.
“A los amigos y a la familia no se le niega, no entiendo por qué Paul [allegado de Amuruz] nos niega. Mis hermanos no la conocen. El único vínculo con ella fue la coordinación de la fiesta porque ella lo organizaba”, declaró en Punto Final.