En San Juan de Lurigancho, una ladrona aprovechó que los padres de familia y estudiantes de la Institución Educativa 161 Moisés Colonia Trinidad se encontraban en una actuación para ingresar a las aulas y robar las pertenencias de los escolares.
El hecho ocurrió la noche del lunes 16 de octubre, mientras se realizaban celebraciones por el aniversario del plantel. El acto delictivo ocurrió a pesar de que este distrito fue declarado en estado de emergencia por los altos niveles de criminalidad registrados.
Según testigos, la delincuente ingresó al colegio a través de la cochera luego de fingir que era una vendedora ambulante.
Sin embargo, una escolar ingresó a su salón para buscar sus pertenencias y no encontró ni su mochila ni su cámara fotográfica, valorizada en S/1.200.
Tras notar esto, revisó las mochilas de sus compañeros y observó que todas se encontraban abiertas, por lo que un estudiante fue a buscar sus cosas y no encontró su celular.
“Se da cuenta de que su mochila no estaba. Ahí se percata que todas las mochilas de sus compañeros estaban abiertas. Ingresa otro compañero también a buscar su celular y se da cuenta de que no está su celular. Llaman a su tutor y ahí se empieza a correr rápidamente la voz”, contó una madre de familia en entrevista con Panamericana Televisión.
Los padres fueron a buscar a esta mujer dentro del colegio y la encontraron en la oficina del director.
Como la denunciada tenía un cómplice, que se encontraba en el exterior del plantel, al que le entregaba lo que iba robando, pudo robarse la billetera del director del colegio, según los padres de familia.
“Se llevaron su billetera con su dinero en efectivo, con tarjetas, documentación, se llevaron su disco duro donde tenía toda la información de la institución también”, añadió la testigo.
Inmediatamente, los padres de familia la retuvieron y la llevaron a la fuerza al baño de la oficina del director. Allí la obligaron a desnudarse y encontraron que había hurtado un celular y dinero en efectivo.
“Desnudaron, la hicieron desvestir dentro del baño de la dirección y consiguieron dinero en efectivo en la parte de la pretina del pantalón y el celular en sus partes íntimas. El celular del chico que habían robado del salón de mi hija”, señaló la madre de familia.
Efectivos de la Comisaría Santa Elizabeth acudieron al lugar y la detuvieron. Mientras la interrogaban, la mujer se defendió y negó haber estado robando en la oficina del director.
Aseguró que solo había cogido unos dulces que se encontraban en su escritorio y que había acudido hasta allí para comer.
“Tú me has encontrado solamente agarrando estas chocotejas de acá. Nada más. No mientas”, se le escucha decir en un video grabado por los padres de familia, quienes le recriminan por qué se encontraba en la dirección.
Cuando salió de la dependencia policial, resguardada por policías, padres de familia la golpearon y jalaron el cabello.
Se cree que tenía cómplices que la ayudaron a robar las pertenencias de los escolares. Uno de ellos habría sido su esposo, quien se encontraba en el exterior vendiendo anticuchos.
“Al enterarse que la habían agarrado y que estaba retenida en la dirección, él se fugó. Dicen algunas mamitas que han notado que tenían otras cosas, como mochilas. No nos pudimos percatar qué era lo que tenía exactamente porque él se fugó”, mencionó la misma persona.
Los padres de familia temen que los ladrones vuelvan al plantel, por lo que exigieron a los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) que patrullen en los exteriores del colegio y atrapen a los criminales.