Luego de estar una semana visitando Italia, Roma y el Vaticano, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, respondió a los cuestionamientos de la prensa por el viaje que duró del 9 al 15 de octubre y cuya resolución fue publicada en El Peruano cuando ya se encontraba en Lima.
Luego de aclarar que su traslado se debió a la “invitación del gobierno italiano para una conferencia internacional sobre diplomacia jurídica y seguridad, en la cual se han invitado a varios fiscales generales, entre los que se encontraban Colombia, Ecuador y Perú”; la fiscal respondió que no coincidió con la presidenta Dina Boluarte e intentó minimizar la demora de la publicación que dio cuenta de su salida del territorio peruano.
“Son trámites administrativos”, indicó. Sin embargo, no supo responder ante la consulta sobre el porqué salió del país con tanta antelación si solo tenía actividades para el 11 y 13 de octubre.
“El viaje… el término de la distancia [es lo que] hay que ver y también la invitación es desde el 11 al 13. [¿Cuatro días de anticipación no es de mucho tiempo? ¿No tiene una agenda recargada acá en Lima?] No, la invitación es del 12 al 13 y el 10 tenía otra agenda también ¿cuánto tiempo de viaje y distancia hay de Perú a Roma?”, expresó con evidente nerviosismo.
Cabe mencionar que, si bien refirió que tenía una actividad desde el 10 de octubre, en la resolución solo precisa que la fiscal tenía reservada una plaza para participar de la audiencia general del Santo Padre, programada para el día 11 de octubre.
Al revisar si existe en la agenda del Vaticano algún encuentro con Benavides, no se precisa detalle alguno, solo que el máximo pontífice realizó una audiencia general, abierta para todo tipo de público, en esa fecha.
Aunque precisó por todo lo alto dicha plaza, lo cierto es que son de libre acceso y gratuitas; por lo que no se entiende cuál será el beneficio para la población peruana su participación en un evento abierto a todos los turistas y fieles católicos.
¿Cuánto presupuesto se asignó para viajar por Europa?
Pese a las pocas reuniones en agenda y gastos cubiertos por la República Italiana, la titular del Ministerio Público aprobó un presupuesto de 3 mil 780 dólares para sí misma; además de un adicional de 540 dólares que han sido consignados como “datos de instalación”.
Como se recuerda, además de agendar el ver al Papa Francisco de lejos, la fiscal participó del evento “XI Conferencia Italia-América Latina y el Caribe”, aprobado en el Acuerdo de la Junta de Fiscales Supremos N° 6393.
Acostumbrada a hoteles 5 estrellas y lujosos gastos
De acuerdo a un informe del semanario Hildebrandt en sus Trece, la fiscal tiene una especial debilidad por el gasto excesivo. En tan solo un año desde que asumió el alto cargo, disfrutó de indulgentes privilegios, como el consumo de chocolates suizos, alojamiento en hoteles de cinco estrellas y platos gourmet valorados en cientos de soles durante sus viajes por al menos once países.
Otro de los hechos que causan suspicacia, sobre todo viniendo de la máxima representante de la Fiscalía, es que evite solicitar boletas y facturas y opte por presentar una declaración jurada simple, pese a que ello solo es permitido en lugares donde no se emitan dichos comprobantes.
Cabe mencionar que, de esta manera, no desglosa los gastos y se limita a colocar un monto general. Por ejemplo, en uno de estos documentos, indicó que gastó 1,000 soles en comida y S/ 708 en gastos de transporte, sin precisar mayor detalle de los gastos.