Gobierno peruano invierte 1.000 millones de dólares para reducir crisis alimentaria

La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), organismo adscrito al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó este lunes que se han reactivado dos proyectos de irrigación que permitirán ampliar en 46 mil 000 hectáreas las áreas de cultivo de Chinecas y el Valle Chancay-Lambayeque, con una inversión estimada de 1,000 millones de dólares.

El ente promotor que promueve la inversión privada en favor de los servicios y obras públicas de infraestructura, así como en proyectos y empresas del Estado, ha dado a conocer que la implementación de los recursos es el resultado de un trabajo articulado entre el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riesgo (Midagri), el Gobierno Regional de Áncash y el Gobierno Regional de Lambayeque.

El propósito principal es contribuir a la seguridad alimentaria en el país y, en la misma línea, fortalecer la oferta agroexportadora peruana y sus productos agrícolas más importantes. Esto con la finalidad de impulsar la economía y la generación de oportunidades de empleo a nivel nacional.

En primer lugar, está el Proyecto Chinecas. La infraestructura hidráulica que deriva las aguas del río Santa para abastecer con el recurso hídrico a las tierras agrícolas en los valles del Santa, Lacramarca, Nepeña, Casma y Sechín, ubicados en el departamento de Áncash. Además, funciona como suministro principal de agua para el consumo humano en las localidades colindantes a dichas zonas de la región norandina.

En este caso, Proinversión, junto con el Gobierno Regional de Áncash, ejecutarán una inversión aproximada de 420 millones de dólares para mejorar las actividades de riego de alrededor de 33 mil 000 hectáreas de estos valles. Asimismo, los recursos serán utilizados para aumentar a 26 mil 000 hectáreas las tierras de cultivo que abarca el proyecto.

Por otro lado, está el Sistema Hídrico Integral del Valle Chancay - Lambayeque. Una obra que busca principalmente asegurar el riego de más de 90 mil hectáreas de tierra de este valle, ubicado en la costa norte del Perú.

Otro de los beneficios de la reactivación de este megaproyecto es que permitirá recuperar cerca de 500 millones de metros cúbicos de agua que, hoy en día, se pierden en el mar, dando la oportunidad de aprovechar de mejor manera la distribución del agua en el valle. Del mismo modo, se sabe que el capital será utilizado también para evitar que se sigan perdiendo tierras.

Para ello, se tiene prevista una inversión de alrededor de 580 millones de dólares. Cabe resaltar que, con dicha cantidad monetaria, también se realizará la construcción de una nueva represa de 150 millones de metros cúbicos de capacidad, entre otras obras, para aumentar el rendimiento de los cultivos y, de esta manera, la seguridad alimentaria.