En Perú, dedicamos el 16 de octubre a conmemorar a las Personas con Discapacidad. Esta fecha se destina para reconocer sus derechos y promover la inclusión social. Entre ellos se encuentran las personas sordas que disponen de un lenguaje para comunicarse. Sin embargo, ¿realmente las estamos incluyendo?
El tema de la lengua de señas es de gran relevancia en nuestro país, ya que no se trata simplemente de un medio de comunicación, sino de un idioma completo con su propia gramática, léxico y estructura. Comprender este concepto es esencial para reconocer que la lengua de señas no consiste en gestos aleatorios utilizados por personas sordas, sino en un idioma completo.
Cuando se aprende un idioma, como el quechua o el español, no solo se adquieren las palabras y frases necesarias para la comunicación, sino también una comprensión más profunda de la cultura y la cosmovisión de las personas que hablan ese idioma. Lo mismo sucede con la lengua de señas en Perú. Al aprenderla, se obtiene un entendimiento de la cultura y la forma en que la comunidad sorda percibe el mundo.
En cuanto a la terminología, es esencial aclarar la diferencia entre “lenguaje de señas” y “lengua de señas”. El término correcto es lengua de señas. Lenguaje se refiere a la capacidad innata de los seres humanos para comunicarse, mientras que el primer término se refiere a un sistema de comunicación específico con reglas gramaticales y un léxico propio.
Desafíos que enfrentan las personas sordas en el Perú
La comunidad sorda en Perú enfrenta diversos desafíos en su vida diaria, y la comunicación figura como uno de los más significativos. La falta de acceso a información y comunicación se convierte en una barrera especialmente relevante cuando participan en eventos públicos o instituciones educativas que carecen de intérpretes de lengua de señas.
La ausencia de intérpretes los excluye de conversaciones, presentaciones y eventos cruciales, limitando su acceso a la información y su participación activa en la sociedad.
Estos colaboradores desempeñan un papel fundamental en la promoción de la participación activa de las personas sordas en la sociedad. Actúan como enlaces de comunicación, permitiendo que este grupo de personas accedan a la información y se comuniquen de manera efectiva con los oyentes. Su función principal radica en asegurar una comunicación fluida entre las personas sordas y los oyentes, sin introducir sesgos ni opiniones personales.
Josué Pozo, intérprete de lengua de señas, compartió sus perspectivas con Infobae Perú sobre la importancia de contar con intérpretes para la inclusión de las personas sordas: “La carencia de comunicación impide su acceso a información específica. Si, por ejemplo, un sordo desea estudiar y no hay un docente que conozca la lengua de señas o, en este caso, un intérprete que sirva de puente, ya que somos puentes de comunicación, el sordo queda privado de la posibilidad de acceder a esa información”.
Cómo se preparan los intérpretes de señas en el Perú
La formación de intérpretes de señas en Perú se presenta como un desafío debido a la carencia de programas universitarios especializados en lengua de señas. La mayoría de los intérpretes peruanos son empíricos, es decir, han desarrollado experiencia y habilidades a lo largo de los años sin obtener una certificación formal.
Para su preparación, buscan oportunidades de capacitación, talleres y cursos proporcionados por organizaciones y entidades especializadas en lengua de señas, aunque en su mayoría fuera del territorio peruano. La ausencia de programas académicos en el país conlleva que muchos intérpretes peruanos busquen oportunidades de formación en el extranjero, especialmente en países como Argentina, Colombia y Venezuela, donde las universidades ofrecen programas de intérprete de lengua de señas.
La lengua de señas en el Perú y su variación regional
Al igual que en los idiomas orales, en Perú, la lengua de señas presenta variaciones regionales. Las personas sordas en diferentes partes del país utilizan lenguas de señas con particularidades propias, lo que refleja las diferencias culturales y lingüísticas regionales.
Estas variaciones no obstaculizan la comunicación entre personas sordas de diferentes lugares, ya que la gramática y la estructura lingüística básica son similares en todo el país. No obstante, es esencial reconocer que pueden existir diferencias léxicas y dialectales que requieren un período de adaptación para lograr una comprensión mutua.
Josué nos brinda una perspectiva al respecto: “En Lima, se utilizan ciertas señas o se trabaja de una manera que difiere de la que se emplea en la sierra o la selva. Y esto, como peruanos, nos entendemos aquí en Perú, porque todos compartimos este territorio. Sin embargo, una vez que traspasamos estas fronteras, al llegar a Ecuador, es un sistema completamente diferente”.
La inclusión de las personas con discapacidad en el Perú
La inclusión de las personas con discapacidad en el Perú es un desafío en constante evolución. Aunque se están dando pasos en la dirección correcta, aún queda mucho por hacer para lograr una inclusión plena y genuina. El gobierno y las instituciones están adoptando medidas para promover la inclusión de las personas con discapacidad, incluyendo la implementación de leyes y políticas que garantizan su acceso a la educación y al empleo. No obstante, la percepción y actitud de la sociedad hacia las personas con discapacidad siguen representando obstáculos significativos.
“Todavía no tenemos una inclusión total y orgánica. Estamos tratando de lograr una inclusión forzada en muchos casos. Esto choca con muchas perspectivas. Algunos oyentes se sienten incómodos al ver a un intérprete en la pantalla, sienten que les quita espacio. Por otro lado, las personas sordas dicen que el intérprete se ve muy pequeño. Esto ilustra los desafíos que enfrentamos. La inclusión va más allá del acceso físico; implica crear un ambiente donde las personas con discapacidad sean aceptadas y respetadas en todos los aspectos de la vida. La sensibilización y la educación son fundamentales para superar los estigmas y prejuicios hacia las personas con discapacidad”, señaló el intérprete.
La inclusión no se limita solo a garantizar el acceso físico a edificios y servicios, sino también a crear un ambiente en el que las personas con discapacidad sean aceptadas y respetadas en todos los aspectos de la vida. La sensibilización y la educación son clave para superar los estigmas y prejuicios hacia las personas con discapacidad.