Alejandro Toledo pide participar presencialmente en su juicio por caso Interoceánica Sur

Un extraño pedido cursó la sala del Segundo Juzgado Penal Colegiado del Poder Judicial en el marco del juicio que se sigue en contra del expresidente Alejandro Toledo Manrique por el caso Interoceánica Sur y la licitación de contratos con Odebrecht. En la audiencia de instalación del juicio oral en contra del exmandatario ―recientemente extraditado al Perú luego de más de dos años de proceso― su abogado Roberto Su Rivadeneyra emitió un curioso pedido, entre los muchos que se realizaron.

En su pedido, el abogado Su Rivadeneyra detalló ante el colegiado que la participación de Toledo se ejecute de manera “presencial en el juicio oral”. Según el jurista, el expresidente “no quiere conectarse a través de un video o de una cámara, sino que quiere estar presente durante todo el proceso penal”.

Tras conocerse esta propuesta, tanto la Fiscalía de la Nación representada por el fiscal José Domingo Pérez, como la Procuraduría General del Estado, también a cargo de un representante; se mostraron a favor de que se disponga dicho pedido. No obstante, la decisión de la Corte Superior Nacional detalló una serie de excepciones para la solicitud del expresidente Toledo.

Según lo detallado por la representante del segundo Juzgado Penal Colegiado, a cargo de la magistrada Zaida Pérez Escalante, el Poder Judicial consideró como atendido el pedido realizado por Toledo Manrique, aunque, detalló una serie de lineamientos para que se llegue a contar con la presencia de Toledo en las audiencias. A fin de no hacer un abuso de sus salidas del penal de Barbadillo.

Como se sabe, el mandatario se encontraba recluido en dicho lugar junto a los expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo desde mayo de este año, atendiendo un pedido de 18 meses de prisión preventiva dictados por su injerencia en el caso Interoceánica Sur y por el que se le imputan los delitos de colusión y lavado de activos. Investigación por la que se piden más de 20 años de cárcel en su contra.

En ese sentido, y atendiendo la solicitud del expresidente, la jueza Pérez Escalante aseveró que su solicitud sería revisada “en el momento en el que sea conveniente, cuando deba prestar su declaración o pedir su participación directa dentro del juicio oral, en este caso, de ser necesario, y tal como la norma procesal lo permita”. De esta manera, accedía al requerimiento, pero también precisaba los pormenores de en qué casos Toledo participaría.

La jueza incluso aclaró que no en todas las ocasiones el mandatario se trasladaría del penal de Barbadillo a la sede del Poder Judicial; sino que, llegado a un punto, el expresidente sería visitado por las autoridades judiciales, de ameritar la situación. “Si se da el caso, este colegiado se trasladará al mismo lugar donde se encuentra el señor Alejandro Toledo para poder verificar su declaración correspondiente y atender así al pedido hecho por dicho acusado”, aclaró la magistrada.

En ese sentido, el Segundo Juzgado Penal Colegiado del Poder Judicial resolvió “declarar procedente el pedido del señor Alejandro Toledo Manrique, el mismo que será atendido de acuerdo a la norma procesal cuando sea necesaria su presencia al prestar su declaración frente a este colegiado”.

Ante esta respuesta, Roberto Su Rivadeneyra insistió en que se permitiera que Toledo Manrique esté presente en todo momento e indiscriminadamente; alegando que no por nada se había cursado contra el expresidente un recurso de extradición que duró tanto. Y que, en honor a él, lo propicio es que se cuente con su presencia en cada momento del juicio oral.

No obstante, esta insistencia presentada mediante un pedido de reposición fue declarada como infundada por la jueza Pérez Escalante y se dictaminó finalmente la presencia del expresidente en el juicio en situaciones en las que sea requerido.