El expresidente Pedro Castillo, recluido por cargos de rebelión y corrupción, remitió un manuscrito al Papa Francisco antes de la visita de su sucesora, Dina Boluarte. La carta llegó a su despacho el último miércoles y fue leída por el propio pontífice, según un informe difundido este domingo por La República.
La misiva contiene párrafos duros contra su exsocia política, a quien acusa liderar una dictadura y de tener las “manos manchadas de sangre” —en referencia a las muertes en las protestas antigubernamentales—, y contra el Congreso, al que tilda de “repudiado” y “fujimorista”.
“Desde esta celda en la que me encuentro preso arbitrariamente, le escribo estas pocas líneas para poner en conocimiento la gravedad de la situación vivida en mi país [...] Han fallecido 75 personas [...] Sus muertes aún no han recibido el repudio internacional”, se lee en el primer párrafo del manuscrito.
De acuerdo con el diario, uno de los abogados del exmandatario, Raúl Eugenio Zaffaroni, fue pieza clave para que el texto llegara a manos de Francisco. El letrado, exintegrante de la Corte Suprema de Justicia de Argentina y exmiembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dirige el organismo Fray Bartolomé de las Casas, creado por el pontífice para la investigación y promoción de los derechos sociales.
El círculo de Castillo señala que esta misiva fue una de las razones por las que el máximo representante de la Iglesia Católica no se habría reunido con Boluarte, pese a que el Ministerio de Relaciones Exteriores insiste en que sí ocurrió tal encuentro.
“Papa Francisco, hay preceptos morales básicos que transcienden cualquier religión: respetar la vida es el primero y más importante. Escuche, por favor, los testimonios de los familiares de las víctimas [...] Es desgarrador saber que para esas muertes rige la impunidad”, siguió Castillo en su texto a puño y letra.
De igual modo, cuestionó que el Legislativo haya dado luz verde para este viaje de Boluarte, una presidenta “ilegítima a la que no reciben en ninguna provincia”, frente a la negativa que obtuvo en octubre de 2022, cuando tenía previsto un encuentro papal.
Entonces, en primera votación, 55 congresistas votaron en contra de concederle el permiso a Castillo, 54 lo hicieron a favor y hubo 6 abstenciones, mientras que en el segundo intento de reconsideración fueron 58 parlamentarios en contra, 56 a favor y una abstención.
“No me dejaron gobernar desde el principio, no querían que el presidente del Perú sea un campesino, un cholo de Cajamarca y maestro rural [...] Fui destituido inconstitucionalmente. La gente en Lima se tapaba la nariz cuando pasaba por su lado porque decían que yo ‘olía’. Ese olor que no les gustaba, su santidad, es el olor del pueblo”, se lee en las líneas finales, sin mencionar su fallido intento de autogolpe.
El exmandatario también expuso que no puede comunicarse su familia, asilada en México, ni ver a sus abogados argentinos —Zaffaroni y Guido Leonardo Croxatto—. En el párrafo final, además, atacó directamente al portafolio que dirige Ana Gervasi.
“La Cancillería corrupta ha despilfarrado millones de soles para tratar de lavar la imagen de esta dictadura en el exterior. Confío en que no habrá dinero capaz de tapar la sangre de mis hermanos”, concluye el texto.
La gira de Boluarte por Europa, que se extendió por cuatro días e incluyó la cita con el Papa, costó más de un millón de soles del erario público y fue criticada desde el principio porque la mandataria dejó el país sin atender el bloqueo de peruanos en Israel. Fue su tercer viaje al extranjero.
Según información inicial difundida por TV Perú y la Presidencia, Boluarte y Francisco tuvieron una reunión de aproximadamente media hora. Sin embargo, la agenda oficial del pontífice no registraba el encuentro de manera oficial. Solo habría sido un encuentro protocolar que terminó en una foto.