La selección peruana pasa por un mal momento deportivo y así lo reflejan las estadísticas. Pero hay un registro en concreto que deja en evidencia al técnico Juan Reynoso, quien más allá de los resultados negativos todavía no ha consolidado al equipo a nivel defensivo y mucho menos a nivel ofensivo.
El inicio del las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026 no ha sido positivo para la ‘blanquirroja’, que hasta el momento no consigue una victoria: empató en su visita a Paraguay (0-0), cayó de local en Lima (0-1), perdió ante Chile en Santiago (0-2) y volvió a caer ante Argentina en la capital (0-2).
Destaca el empate en Ciudad del Este con un hombre menos en todo el segundo tiempo (por la expulsión de Luis Advíncula) y que se estuvo muy cerca de lograr un empate ante la pentacampeona mundial (gol en el último minuto de Marquinhos), pero hasta el momento la escuadra nacional no ha reflejado intenciones claras de buscar la victoria.
En su pasada presentación, en Chile, Juan Reynoso realizó un planteamiento defensivo con dos laterales en ambas bandas y no resultó como hubiese querido. El combinado ‘mapocho’, con poco, hizo mucho. Llegó al arco peruano con peligro y a la ‘bicolor’ no le quedó de otra que aguantar la mayor parte del tiempo.
Aunque el ‘Cabezón’ hizo una pequeña modificación en el entretiempo, las cosas no mejoraron en la cancha y finalmente ‘la roja’ encontró los dos goles de su victoria a partir de dos desatenciones defensivas en el área de Pedro Gallese. Eso sí, los ingresos de André Carrillo y Bryan Reyna le dieron un nuevo aire al equipo, que se mostró más atrevido en busca del empate, pero no fue suficiente.
La historia se repitió esta noche en el Estadio Nacional de Lima. Si bien la selección peruana, a comparación de sus otras presentaciones, se mostró con una postura más ofensiva desde un inicio, esto no se llegó a traducir con intentos prometedores a su favor.
Nuevamente, la escasez de ideas en el ataque le pasó factura a la ‘bicolor’, especialmente en el segundo tiempo, donde a pesar de los ingresos de Bryan Reyna y Joao Grimaldo, se sintió la ausencia de un punta, tras la salida de Paolo Guerrero en el entretiempo. Con ello, se intensificaron las cifras negativas del equipo nacional en este arranque del clasificatorio sudamericano.
La estadística desoladora
En el encuentro contra Chile, Perú apenas pudo registrar cuatro remates -la menor cantidad en los cuatro partidos que hasta el momento ha disputado en Eliminatorias 2026- y ninguna tuvo dirección directa a la portería. De igual forma, contra Argentina, remató seis veces y todos trascendieron afuera del arco rival. Este patrón se ha venido repitiendo desde el inicio del proceso clasificatorio.
En los partidos contra Paraguay y Brasil, la selección peruana tampoco pudo rematar al arco. Como máximo, la ‘bicolor’ tuvo un tiro al palo de Paolo Guerrero frente a la ‘albirroja’ ( que no cuenta como remate al arco) y, tras ello, no volvió a complicar el arco de un oponente de esa manera.
Al no tener ningún tiro directo, el equipo de Juan Reynoso se confirmó como el más deficiente en esta estadística. Según el registro del famoso estadístico MisterChip, la ‘blanquirroja’ acumuló un total de 533 minutos de juego sin rematar a portería, lo cual equivale a casi nueve horas (540 minutos). “Esta terrible sequía se inició tras el gol de Yotún a Paraguay en la última fecha de las Eliminatorias para Catar 2022″, detalló el periodista en su cuenta de Twitter.
En la posesión del balón, a la selección peruana también la ha ido mal, con 40% o menos de dominio en sus cuatro primeras presentaciones del torneo. Esto ha provocado, entre otras cosas, que los rivales hayan rematado 50 veces -18 directos- a la portería de Pedro Gallese y que la ‘bicolor’ no haya podido rematar ni la mitad (21 tiros, todos fuera del arco) en esos encuentros.
Los partidos se ganan con goles, pero el equipo de Reynoso ni siquiera puede asomarse a la portería del oponente y rematar directo. En noviembre se avecina una nueva fecha doble y el ’Cabezón’ necesita mover muchas piezas en su esquema y modificar su estrategia conservadora para hacer mayor daño a la defensa rival y olvidar este registro desolador.