No tiene idea de cuántos labiales rojos tiene en su colección. Solo sabe que es capaz de gastar uno a la semana y que hace poco viajó hasta Miami en busca de su marca preferida, la única que le permite lucir unos labios carmesí durante horas y que —para desilusión de aquellas que intentan imitarla, pero jamás igualarla— está agotada en nuestro país. Esos pequeños lujos solo puede dárselos alguien como Susy Díaz.
Nacida el 28 de septiembre de 1963, la popular ‘Reina de las dietas’ pasó los tres primeros años de su vida en el barrio Carlos Arrieta, en Barranco, junto a sus cuatro hermanos. Tiempo después se mudó a La Campiña, Chorrillos. Aunque no creció en el seno de una familia acomodada, su padre, un cirujano dentista, se encargó de que su infancia fuera valiosa.
“Mi papito nos regalaba siempre en las navidades un costal de juguetes, nos lo ponía a nuestros pies. Eran juguetes de plástico, que vendían por el Centro, baratísimos, pero yo era feliz con eso. Tengo bonitos recuerdos de mis padres”, dijo la exvedette a Infobae Perú.
A los 15 años, sus padres le anunciaron que se divorciarían. Susy Díaz decidió entonces abandonar la casa de su madre para regresar a su querida Barranco, en donde su padre la recibió con los brazos abiertos. Terminó la secundaria en la Gran Unidad Escolar Mercedes Indacochea, donde destacó por ser una buena estudiante y por ser la primera en decir “sí” cuando se trataba de actuaciones escolares.
Una vez que cumplió la mayoría de edad, la exvedette cometió sus primeros actos de rebeldía: pintarse el cabello de rubio (tiene el cabello naturalmente castaño, casi pelirrojo) y estudiar Secretariado Ejecutivo, una idea que no le agradó a su madre.
“Ella deseaba que yo fuera monja o profesora de Educación Inicial, pero yo le dije que no. No quería ser monja, así que empecé a trabajar como recepcionista en Panamericana Televisión”, complementó la artista nacional, quien llegó a los estudios del canal 5, en 1984, porque una amiga le informó que había un puesto disponible. “La anterior había quedado embarazada”, recordó.
Susy Díaz y su ingreso al mundo del espectáculo
Ya con un trabajo estable en Panamericana Televisión, y consciente de sus curvas y personalidad extrovertida, Susy Díaz probó suerte en diversos concursos de belleza. Ganó Miss Tanga Internacional 1985 y Miss Modelo Internacional 1986, lo que le permitió llamar la atención de sus compañeros del canal. “Me dijeron que necesitaban una chica como extra”, mencionó.
Para fines de los noventa, Susy Díaz debutó por primera vez en la televisión peruana como extra en los programas Risas y Salsa y Yo te mato Fortunato. “Dejaba la recepción sola y me iba corriendo a grabar, luego regresaba a mi sitio”, detalló la artista.
Esta fue su rutina diaria hasta que un día le ofrecieron ir de gira a Iquitos con el elenco del fenecido espacio humorístico, dirigido por Efraín Aguilar. Aunque dudó al inicio, aceptó la propuesta de inmediato cuando se percató del dinero que podía ganar en solo un fin de semana.
“Lo que yo ganaba un mes como secretaria, lo sacaba un fin de semana en una gira por provincia. Dejé el estudio de Secretaría y me puse a estudiar Arte Dramático en la Academia Estrión, y en el Teatro de Lima. También estudié canto y baile con Humberto Chávez”, sostuvo.
La preparación de Susy Díaz rindió sus frutos. Su nombre se hizo cada vez más conocido en la farándula local, siendo su padre su fan número uno. “Él me apoyaba muchísimo, me compraba mis rimels, mis maquillaje, mis tangas”, recordó la rubia, quien también destacó en Requetetulio, La Máquina de la Risa y El Risódromo.
La lista de admiradores que tenía era interminable, pero solo un hombre logró conquistar su corazón: Augusto Polo Campos, leyenda de la música criolla.
Su encuentro con Augusto Polo Campos
La primera vez que Augusto Polo Campos vio a Susy Díaz fue cuando ella todavía trabajaba como recepcionista en Panamericana TV, donde recibía a los artistas con su traje gris y una sonrisa coqueta. El fallecido cantante peruano se percató de su belleza en una de sus tantas visitas al canal. Desde allí quedó flechado, pero ella no tanto.
“Me empezó a enamorar, pero solo después de un año aflojé. El que la sigue, la consigue”, resaltó la exbailarina a Infobae Perú.
Su romance captó la atención del público, no solo porque Augusto Polo Campos tenía una larga lista de conquistas a sus espaldas, sino también por los 30 años de diferencia que los separaban. A pesar de esto, Susy se enamoró profundamente, y meses después de comenzada su relación, se enteró que estaba embarazada.
Esta noticia cambió los planes y provocó que su madre le dejara de hablar por un año.
“Él me conoció como Miss Tanga Internacional y yo quería concursar al Miss Perú, pero quedé embarazada y tuve que dejar mi carrera como artista. Me fui a vivir con él, me cuidó muchísimo. No me dejaba ni levantar de la cama, me cocinaba, me llevaba la comida a la casa. Fue un lindo embarazo”, relató.
El cuento de hadas de Susy Díaz llegó a su fin luego de dos años y medio, cuando se enteró de la infidelidad de Augusto Polo Campos. Fue su empleada del hogar quien le contó que el músico tenía un nuevo amor en su vida, una mujer llamada Rochi.
“Me acuerdo que Augusto se desaparecía los sábados y los lunes, venía con el cabello medio mojado. Recibía llamadas y se ponía nervioso. Una se da cuenta porque el hombre cambia. Ya luego la empleada me dijo: ‘Señora Susy, qué pena que el papá de su hija esté saliendo con una chica que se llama Rochi, veo que va por allá por Surquillo con ella’. Nos separamos. Me dolió, sufrí muchísimo, pero ya después mi corazón se puso duro”, sostuvo.
Los amores y desamores de Susy Díaz
Susy Díaz reconoce que la traición de Augusto Polo Campos fue su primera gran decepción amorosa. Sin embargo, esta experiencia le sirvió para convertirse en lo que es hoy. Y es que luego de su separación, la popular ‘Tía Chuchi’ vio en los escenarios un escape perfecto para superar el dolor.
“La primera vez uno sufre, pero luego el corazón se empieza a poner duro. Traté de dedicarme a otras cosas para no deprimirme, no tenía tiempo para las tristezas. Me encontré en el trabajo para no sufrir, principalmente por mi hija”, remarcó.
A lo largo de los años, Susy Díaz ha tenido diversos amores en su vida, ninguno de los cuales resultó exitoso: Walter Obregón, Andy V, ‘Mero’ Loco, Percy Arévalo y Martin Valdivia. Actualmente, no está buscando enamorarse de nuevo, ya que solo tiene ojos para su hija Florcita Polo Díaz y sus nietos, Adriano y Stefano, con quienes comparte su hogar en Salamanca, en el distrito de Ate.
“Tengo la bendición de tener una hija linda, que está bien encaminada, que sabe los valores de la vida, aunque no tiene calle como yo”, manifestó.
Susy Díaz, la vedette que llegó al Congreso
Susy Díaz está convencida que no es “rubia tonta”, como así la catalogaron algunos políticos cuando postuló al Congreso de la República para el periodo 1995-2000.
“El partido Movimiento Independiente Agrario me dijo: ‘Necesitamos una artista que sea muy conocida y tú estás saliendo en toda la prensa’. Me dieron el número 13 porque ningún candidato lo quería, creían que traía mala suerte. Como a caballo regalado no se le mira el diente, acepté. No con la ambición de llegar al Congreso, sino porque quería más publicidad para tener más giras a provincias. Pero me pusieron muchas trabas. Los políticos tradicionales pedían al pueblo que nadie vote por mí, incluso el cardenal de esa época dijo que era una vergüenza para las mujeres”, dijo a Infobae Perú.
Según Susy Díaz, su estrategia más inteligente fue permanecer en silencio y dejar que el pueblo decidiera sí merecía o no una curul en el Congreso: “El inteligente ignora, el bruto reclama. Por eso yo nunca me quejé de nada, puse el otro cachete”.
Para su sorpresa, la respuesta fue positiva y para 1995 ya estaba juramentando como representante de la patria, usando—como siempre— su clásico labial rojo.
“Desde que llegué al Congreso pude demostrar que no soy bruta. Había políticos que hipotecaron su casa, vendieron su carro y nunca ganaron las elecciones. Yo no invertí ni un solo sol, solamente usé mi nalga con el número 13″, añadió la expartalamenaria, quien aseguró que se negó a enseñar sus pechos o sus partes íntimas durante la campaña política porque ese no era su estilo.
Cuando llegó al Parlamento, las cosas no mejoraron para Susy Díaz. Aunque tenía el respaldo del pueblo, sus colegas seguían viéndola como la vedette que bailaba usando plumas y lentejuelas.
“Llegué a denunciar acoso sexual porque pensaban que era fácil por ser vedette. No dije los nombres, pero eran como cinco que estaban ahí y se sentaban en mi curul. También en los Pasos Perdidos (pasadizo) un congresista me quiso abrir el saco, otro entró a mi oficina y me tiró en el sillón, yo tuve botarlo y decirle que había cámaras. Yo me defendía sola. Ya cuando denuncié acoso, empezaron a respetarme y tomaron distancia”, precisó.
Su historia de vida en la pantalla grande
Susy Díaz compartirá estas y otras experiencias en su próxima película autobiográfica, titulada Susy: una vedette en el Congreso. La película tiene previsto su estreno en las pantallas el jueves 26 de octubre de 2023.
Según reveló a Infobae Perú, la idea de llevar su vida a la gran pantalla surgió en 2019, pero la pandemia del coronavirus retrasó las grabaciones. Consideró que fue el destino. “Ahora, justo en mi cumpleaños número 60, se estrena mi película. Es como un regalo divino, un mensaje de Dios”, expresó.
Por otro lado, la madre de Florcita Polo Díaz explicó que no participó en el proceso de casting para elegir a Alicia Mercado como la actriz que la interpretará en su juventud. Sin embargo, expresó su satisfacción con la elección y está ansiosa por que sus seguidores vean la película, dirigida por Liliana Álvarez.
“Ellos (la producción) decidieron que sea ella. Me parece que es una gran actriz, cuando la veo me hace recordar cuando era más joven. Actúa muy bien mi papel. Yo también salgo en la película al comienzo y en varias partes, así que los invito a que la vean. Es una película donde hay de todo, tristeza, diversión y alegría, sobre todo alegría. Porque así es mi vida, yo todo lo veo gracioso”, aseguró.
“Esta película se la dedico a mi mamita, gracias a Dios la tengo viva. Todos los días voy a misa y pido a Dios que le dé larga vida. Ella, desde chiquita, me llevaba a misa y, aunque no fui monja, le dedico este logro porque hay un mandamiento que dice: ‘Honrarás a tu padre y a tu padre’”, añadió.
Alejada de los escándalos, pero nunca del show
A sus 60 años, Susy Díaz comparte su vida en el tranquilo distrito de Ate con su hija Florcita Polo Díaz, sus nietos —a quienes atribuye el legado artístico de Augusto Polo Campos—, y sus cuatro perros, siendo su mayor engreído un chihuahua de 18 años. Jura que a estas alturas de su vida solo desea viajar, aparecer en uno que otro programa televisivo, cuidar de sus seres queridos y seguir ingeniando sus conocidas dietas para el público. “Yo siempre me paro reinventando”, prometió.
Justamente por su tranquilidad, Susy admite que rechazó estar en la primera temporada de El Gran Chef Famosos y que le dijo “no” a una propuesta televisiva de Ernesto Pimentel para formar parte del programa El Reventonazo de la Chola. “Ya no jalo ya, primero es la salud”, reconoció.
Cuando le preguntamos por sus deseos de postular al Congreso de la República por segunda vez, la ‘Reina de las dietas’ lo descartó por completo. Está cansada de la “persecución política” que aseguró viene siendo víctima desde el 2000, cuando fue denunciada y sentenciada por, supuestamente, haber recibido dinero de Vladimiro Montesinos; algo que la Fiscalía de la Nación jamás logró demostrar con pruebas.
“Van 23 años que me vienen empapelando. Me hicieron pagar 200 mil solidarios, rematé un departamento, rematé mis joyas, pedí un préstamo del banco y lo pagué. Ahora estoy pidiendo que levanten el embargo de mi propiedad. Ya en el 2018, el procurador pidió que pagué 188 mil soles más por los intereses judiciales. Gané el juicio en diciembre del año pasado y mi abogado me pidió que denunciemos al Estado, pero no quise. Solo quiero paz, pero el procurador acaba de apelar de nuevo. Entonces, me quieren dejar calata”, reclamó.
“Ya tengo 60 años, en mi mente no está la política, el Congreso, nada de eso, solamente quiero terminar con todas las denuncias del procurador. Solo le pido a Dios que me dé larga vida. Solo quiero mi tranquilidad, solo eso”, sentenció la creadora de la frase “Vive la vida y no dejes que la vida te viva”.