Nacido en el seno de una familia de clase media limeña, el distinguido escritor, abogado, periodista, crítico literario y político peruano Luis Alberto Sánchez cumpliría hoy 123 años. Desde pequeño empezó a mostrar una inclinación marcada hacia la literatura. A sus 9 años de edad ya publicaba sus cuentos y semblanzas en el Boletín Escolar de su colegio, La Recoleta.
Se distinguió por su impresionante trayectoria académica, que lo llevó a enseñar en prestigiosas instituciones educativas, incluida la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), su alma máter, donde se graduó como doctor en Historia, Filosofía y Letras. Posteriormente, complementaría sus estudios con la carrera de Derecho, de la misma universidad. Durante esos años escribió artículos y reportajes para El Tiempo, Hogar y Mundial.
Su pasión por la literatura y la cultura peruana continúo y se reflejó en su trabajo como escritor y crítico literario. Publicó numerosos ensayos y libros que ayudaron a profundizar la comprensión de la identidad y la historia peruana.
Influencia de personajes políticos
Durante el término de su etapa escolar empezaría a trabajar en algunas revistas, Lux y Ariel, dónde compartiría espacios laborales junto a Abraham Valdelomar, José Carlos Mariátegui y otros escritores.
En sus años como estudiante universitario, junto con compañeros de su generación como Raúl Porras Barrenechea y Jorge Guillermo Leguía, desempeñaron un papel central en la creación y desarrollo del Conversatorio Universitario, establecido en 1919.
A través de este foro, cuya finalidad era fomentar en los estudiantes la investigación histórica de hechos relacionados a la independencia del Perú, también se dieron a conocer otras figuras destacadas que más tarde se convertirían en destacadas personalidades, entre las que se incluyen Víctor Raúl Haya de la Torre, Jorge Basadre, Carlos Moreyra y Paz Soldán, Ricardo Vegas García y José Luis Llosa Belaúnde.
A raíz de la relación con Haya de la Torre, años más tarde Luis Alberto Sánchez pasaría a unirse al Partido Aprista Peruano (APRA).
Desde entonces y hasta su fallecimiento ocupó una serie de cargos gubernamentales de manera activa, es por eso que a lo largo de su carrera política en Perú, desempeñó diversos roles, incluyendo diputado Constituyente, diputado , senador, presidente del Senado, diputado Constituyente, Senador, 2º Vicepresidente de la República, presidente del Senado, presidente del Consejo de Ministros, ministro de la Presidencia y senador, nuevamente.
La hora de Luis Alberto Sánchez
Con sus opiniones directas marcaba una esencia diferente en el espacio televisivo. A través de su programa de entrevistas La hora de Luis Alberto Sánchez recibía a grandes personajes significativos que habían dejado huella en la cultura y política peruana.
Estuvo frente a las pantallas de TV Perú por tres años consecutivos, desde 1987 hasta 1990. Se caracterizaba por ser un hombre ilustre, por lo que el éxito de su programa se debía a que dominaba todos los temas. Desde conceptos, síntesis y contextos históricos hasta la ironía y contrapunto.
Entre los personajes con los que compartió experiencias e intercambió ideas estuvieron acerca de obras literarias están: Alfredo Bryce Echenique, Martha Hildebrandt, Elvira de la Puente Haya, Marco Aurelio Denegri, Haya de la Torre y otros personajes más.
El aporte a la literatura
Durante muchos años, la literatura peruana era solo un capítulo de la literatura española.
No obstante, uno de los trabajos más importantes de Sánchez fue el hecho de haber incorporado la literatura prehispánica a la peruana, a raíz de esto se adquiere una mayor identidad y autonomía en las líneas de nuestro país.
Como lo menciona el historiador Luis Alva: “Gracias a Luis Alberto, la literatura peruana dejó de ser un simple apéndice en los cursos de Literatura de lengua española y empezó a estudiarse –y él a enseñarla–en forma metódica y crítica”
El escritor más prolijo de todos los tiempos también ha sido elogiado por sus historias, ensayos, pero por encima con sus crónicas de viajes, reportajes, artículos y folletos.
Estudiosos como Edgar Montiel consideran que una particularidad en su prosa clara y documentada es que muchas veces servía para la fluidez de su análisis y reflexiones, sobre todo cuando se trataba de interpretar asuntos históricos o literarios muy complejos.
El periodismo escrito como ejercicio constante
Desde su juventud, Luis Alberto Sánchez se vio involucrado en los medios nacionales e internacionales; podían ser escritos, televisivos o radiales. Esta trayectoria le permitió tener un mayor reconocimiento logrando ser elegido presidente de la Asociación Nacional de Periodistas en 1930.
Su trayectoria periodística inició en la revista Hogar, luego en El Tiempo, donde escribió sobre su influencia con Abraham Valdelomar acerca del indigenismo literario. Luego pasó al diario La Prensa, logrando publicar diferentes artículos y crónicas reconocidas. Dejó su huella en otros medios nacionales, como: Estilo, Perricholi, Studium, El Comercio, Revista Peruana, Atenea, Justicia, Revista Semanal, Amauta, Boletín Bibliográfico de San Marcos, Avance, Letras, La Nueva Revista Peruana, Presente, y otras más.
También se involucró en diarios internacionales, como Atenea (de Santiago de Chile), La Nueva Democracia (de Nueva York), Hoy (de Santiago), Repertorio Americano(de San José de Costa Rica), La Noche, Acción Liberal (de Bogotá), Universidad (de México), Revista de Correspondencia Americana (de Buenos Aires), Nosotros(de Buenos Aires), entre otras.
Último aliento de Luis Alberto Sánchez
A comienzos de 1994, ingresó a una clínica local debido a intensos dolores renales. Al cabo de unos pocos días, el 6 de febrero concretamente, Luis Alberto Sánchez falleció.
Recibió su velatorio en la histórica casona de San Marcos. Allí se congregó una gran cantidad de personas, y sus restos reposan en el cementerio Jardines de la Paz en La Molina
El erudito dejó como legado una vida dedicada al servicio de su país y al ámbito intelectual a nivel mundial.