De acuerdo al Informe mundial sobre las crisis alimentarias 2023, elaborado por la Red de información sobre seguridad alimentaria (FSIN), actualmente, en el mundo existen 238 millones de personas en 48 países que enfrentan una inseguridad alimentaria y nutricional debido a los conflictos, problemas económicos y fenómenos meteorológicos extremos inducidos por el clima.
En Latinoamérica, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Perú sigue el territorio más afectado por esta problemática, con unos 16.6 millones de ciudadanos y ciudadanas que no tienen acceso regular a alimentos suficientes, seguros y nutritivos, cuya situación se está agravando aún más con la presencia de las altas de temperaturas, como parte de los efectos del fenómeno El Niño.
Esto a pese a que el Banco Mundial considera al país con una economía de ingresos medios altos para producir todos los alimentos que necesita. Sin embargo, lo cierto es que los cultivos agroindustriales se están viendo cada vez más impactados y, por ende, la población ya no puede acceder a estos a causa de los altos precios.
Una realidad que se puede ver especialmente en la región La Libertad, donde las economías de los agricultores dedicados a la producción de arándano, la palta y el mango están atravesando una fuerte crisis.
Producciones de cultivos disminuyen en un 50%
La Asociación para el Desarrollo Agropecuario Sostenibles (ADAS), gremio de empresas agropecuarias articuladas con la comunidad, el Estado y sector privado, alerta que, a raíz de los eventos climáticos, la producción del arándano se ha reducido en un 50 % en comparación al año pasado.
También, la palta ha disminuido en un 20 % y se ha cosechado 75 % menos la cosecha del mango, constituyéndose como el cultivo agroindustrial más afectado de todos en este departamento.
En ese sentido, ADAS ha indicado que el panorama se traduce en una drástica reducción de la mano de obra, impactando directamente en los ingresos de los trabajadores agroindustriales y sus familias por la caída en la producción y cosecha de los cultivos.
Por ello, el gremio exhortó al Gobierno a establecer un plan de reactivación de la inversión privada inmediato que contribuya a asegurar la generación de empleo y desarrollo.
En esa línea, llamaron a las autoridades a establecer una estrategia que cuente con la participación activa de la comunidad a fin de estabilizar el trabajo, de manera que se puedan crear fuentes de ingreso formales y directas para los afectados a nivel económico por El Niño.
Gremio demanda acelerar acciones de prevención
La Organización de las Naciones Unidas advierte que, desde el año 2000 al 2020, las sequías aumentaron en un 29 % en todo el mundo.
Al respecto, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, cuyo objetivo es brindar información sobre la degradación de la tierra debido a las variaciones climáticas y las actividades humanas, señala que, de aquí a 2050, la escasez temporal de agua podría afectar a tres cuartas partes de la población del planeta.
A su vez, se espera que las lluvias intensas dificulten el desarrollo de los cultivos y, por ende, se ocasionen malas cosechas, propiciando el aumento de plagas y enfermedades.
Por tal motivo, ADAS solicita a las autoridades tomar medidas urgentes en cuanto a la descolmatación de ríos o extracción de material acumulado de los lechos de ríos, canales y embalses, el encauzamiento de quebradas y la limpieza de drenes, con el objetivo de reducir el impacto de las precipitaciones pluviales.