La ‘incubación’ del Fenómeno El Niño y sus escenarios de lluvias y huaicos en Lima: qué nos espera

Las proyecciones de las autoridades apuntan a que el Fenómeno El Niño puede desarrollarse en el Perú de moderada a fuerte intensidad durante el verano del 2024. En menos de tres meses es probable que las lluvias empiecen a sentirse con mayor intensidad, principalmente en el norte del país, donde aumenta de forma considerable el riesgo de huaicos, desborde ríos e inundaciones.

Lima no está libre de esto. En el 2017, El Niño Costero provocó un importante número de damnificados que lo perdieron todo por la fuerza de la naturaleza. Recientemente, a inicios de este año, el ciclón Yaku, sistema de baja presión con gran capacidad de provocar lluvias, volvió a recordar que la capital está expuesta ante la activación de quebradas, huaicos e inundaciones.

Estos son los antecedentes más recientes y, mientras se acerca la fecha del peor momento posible con el Fenómeno El Niño a nivel nacional, la incertidumbre crece en la población en torno a la verdadera intensidad que puede tener y los estragos que ocasionaría en la capital y demás regiones.

Hace unas semanas, Alfredo Zambrano, subdirector de gestión de la información del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción (Cenepred), lanzó una clara advertencia sobre lo que podría esperarle a Lima con El Niño y reconoció que -a estas alturas- ya no cabía hablar de medidas de prevención.

“Recordemos que ante la ocurrencia de estas lluvias intensas gatillan los peligros tanto de inundación como de huaicos para Lima. Ya sabemos lo que ha sucedido en la zona de Lurigancho-Chosica y San Juan de Lurigancho (en años anteriores), porque tienen puntos de pendientes muy fuerte. Carabayllo lo propio y Puente Piedra”, dijo el funcionario.

Agregó: “Actualmente ya no podemos hacer medidas de prevención, ahorita estamos en una etapa de preparación. Hay que alistarnos para estos huaicos e inundaciones que se esperan. Estamos en setiembre definitivamente no se van a poder hacer obras de gran envergadura para disminuir los ríos. Ya la población debe tener bien identificado cuáles son sus zonas seguras”.

En tanto, Gino Passalacqua, doctor en oceanografía y especialista en ciencias del clima y meteorología, se refirió a la posibilidad que Lima u otros puntos del país tengan lluvias por encima de lo normal.

“Depende de la intensidad. Por ejemplo, si el promedio mensual en una ciudad es 50 milímetros. Y si te cae en una semana del mes esos 50 milímetros va a ocasionar ciertos estragos. Pero si esos 50 milímetros te caen en seis horas, como ha estado sucediendo en varias partes del mundo este año, te va a crear un problema bastante serio que ninguna infraestructura pluvial va a aguantar y eso es lo que puede ocasionar huaicos”, explicó a El Comercio.

Además, Passalacqua recordó con preocupación lo ocurrido recientemente en ciudades como Grecia y Nueva York, donde sus calles amanecieron completamente inundadas, al punto que el nivel de agua alcanzó los techos de la viviendas y se registraron muertes. Este panorama desolador se tornó parecido al que se vivió en el norte del Perú en 2017 con El Niño Costero, pero con consecuencias aún peores.

Las autoridades centrales informan constantemente sobre los trabajos de prevención para mitigar el impacto de El Niño en el Perú, pero la preocupación en la ciudadanía se mantiene, sobre todo en la que ya fue azotada por la fuerza de la naturaleza en el pasado.

De acuerdo a un reciente informe del Cenepred, hay casi 240 mil viviendas en Lima Metropolitana en riesgo ‘muy alto’ por inundaciones y flujos de activación de quebradas de los ríos Rímac, Chillón y Lurín, a causa de las lluvias previstas por El Niño.

El mismo informe reveló que esas viviendas están ubicadas en 14 distritos de la capital peruana. El riesgo traducido en personas asciende a casi 950 mil que estarían expuestas seriamente si este fenómeno climático se presenta de fuerte intensidad.

En marzo de este año, el ciclón Yaku dio luces de los distritos limeños que más afectación sufren con el aumento de la intensidad de las precipitaciones pluviales. Entre estos figuran Puente Piedra, Comas Chaclacayo, Punta Hermosa, San Juan de Lurigancho, Rímac, entre otros. Con la presencia del Fenómeno El Niño la situación podría repetirse, aunque las autoridades trabajan para que esto no suceda.

El informe de Cenepred también develó los distritos con mayor cantidad de población expuesta a riesgo muy alto. Estos son:

• Puente Piedra: 329,675 habitantes en riesgo
• Carabayllo: 329,667 habitantes en riesgo
• San Juan de Lurigancho: 78,988 habitantes en riesgo
• Lurigancho: 42,271 habitantes en riesgo
• Cercado de Lima: 35,576 habitantes en riesgo
• San Martín de Porres: 31,218 habitantes en riesgo
• Callao: 27,944 habitantes en riesgo
• Chaclacayo: 19,064 habitantes en riesgo
• Ate: 17,478 habitantes en riesgo
• El Agustino: 14,172 habitantes en riesgo
• Carmen de la Legua Reynoso: 10,266 habitantes en riesgo
• Rímac: 8,359 habitantes en riesgo
• La Molina: 3,425 habitantes en riesgo

Sobre la última actualización del fenómeno, Alexis Ibáñez, meteorólogo de la Universidad Nacional Agraria La Molina, anotó: “Notamos que el mar está caliente, pero ha empezado un proceso de reducción. Las condiciones latentes para que ocurra El Niño se van a mantener en el verano que empieza en diciembre. Esa condición nos está marcando un primer patrón. Es casi un hecho que va a suceder un evento El Niño, aunque no se conoce con certeza su magnitud. Ello dependerá del comportamiento oceánico”.