Las principales calles de Lima guardan mucha historia y, dentro de ella, se encuentra la Casa Roosevelt, también conocida como el Edificio Rímac. Este coloso arquitectónico pertenece a la Compañía de Seguros Rímac y ocupa una extensión de 6 mil 500 metros cuadrados, dominando la manzana que se encuentra entre el Paseo de la República, los jirones Carabaya y Unión, y la avenida Bolivia.
El inmueble es un proyecto tridimensional, con fachadas que se extienden a lo largo de 84 y 70 metros, abrazando la acera con una simetría asombrosa. En su interior, tres patios amplios permiten que la luz del sol y el aire fresco lleguen a cada rincón de los departamentos. Estos espacios, junto a los pasillos y el ascensor, dan estructura y orden a esta majestuosa edificación.
El edificio data de 1924, cuando se colocó la primera piedra, una época en la que Lima experimentaba un auge en la construcción de propiedades, durante el oncenio de Augusto B. Leguía.
Diseñado en un estilo ‘Segundo Imperio’ (también llamado estilo Napoleón III), su fachada simétrica se divide en tres cuerpos, con el nivel más bajo sirviendo como zócalo, los dos siguientes como cuerpo principal y el cuarto como remate, coronado con elegantes mansardas traídas desde Francia.
Con 24 departamentos en los primeros dos pisos y 45 en los dos últimos, el Rímac es un pionero en la vivienda multifamiliar de Lima, un testimonio histórico de la evolución de la ciudad.
El estilo ‘Segundo imperio’ tuvo su origen en Francia durante el reinado de Napoleón III. Este estilo arquitectónico tuvo éxito entre los burgueses durante 1850 y 1880.
¿Por qué lleva estos nombres y cuál es su relevancia?
Conocido indistintamente como la Casa Roosevelt o el edificio Rímac, este edificio de Lima adquiere sus dos nombres por razones. En un principio, el edificio fue establecido por la compañía de seguros Rímac, lo que le valió su primera denominación. La segunda, Casa Roosevelt, proviene de su ubicación en la avenida del mismo nombre, la cual fue testigo de su imponente presencia a lo largo de los años.
Esta construcción lleva el título de ser el primer edificio multifamiliar construido en Lima. Durante el período de 1939 a 1945, perteneció a Manuel Prado Ugarteche. Un detalle en su historia es que aquí, la fábrica de elevadores Otis instaló uno de los primeros ascensores que Lima había visto.
Como señala Gustavo Ghezzi, este edificio es un ejemplo de cómo se abrazaron estilos extranjeros y se fusionaron con la riqueza de la cultura local, dejando una maraca en la historia arquitectónica de Lima.
En un esfuerzo por preservar su esplendor, en 2007, la fachada del edificio fue restaurada, y hoy en día, es propiedad de la Municipalidad Metropolitana de Lima. Aunque su fachada fue sometida a un proceso de reparación, circula el rumor de que su interior se encuentra en un estado ruinoso.
¿Cuál es su estilo?
El creador de esta obra de arte fue Ricardo de Jaxa Malachowski. El edificio se destaca por su estilo arquitectónico “Beaux arts”, una corriente clásica académica que encuentra sus raíces en el “academicismo francés”. Su influencia gala es innegable, y esta estructura se erige como un testimonio de la rica herencia arquitectónica que llegó a Lima desde el Viejo Continente.
Este edificio se extiende a lo largo de cuatro pisos y presenta una particularidad intrigante: es idéntico en sus tres lados, una característica que atrae la mirada de quienes lo observan.
Durante el siglo XX, arquitectos influenciados por sus estudios en Europa dieron forma a este cambio arquitectónico. En este período, el eclecticismo y el historicismo cobraron fuerza, dando lugar a una diversidad de estilos que tomaron Lima como lienzo, adaptándose a la economía, geografía y recursos locales.
Ricardo de Jaxa Malachowski en el Centro Histórico de Lima
En el Centro Histórico de Lima, hay un legado que se entrelaza con la arquitectura y el arte de manera innegable. Si uno se aventura por estas calles empedradas y plazas históricas, es imposible no toparse con las creaciones de un hombre cuyo nombre resuena: Ricardo de Jaxa Malachowski.
Nació en Polonia, trajo consigo un fervor artístico que floreció tras su graduación con honores de la Escuela de Bellas Artes, posicionándose como el mejor estudiante de su promoción. Fue en ese momento que su destino lo llevó hacia Lima, convocado por la embajada peruana en Francia en el año 1911.
Su arribo a suelo limeño marcó el inicio de una trayectoria que dejó una huella imborrable en la historia arquitectónica de Perú. Encargado de impartir conocimientos en la Escuela Nacional de Ingenieros, Malachowski no solo se destacó como docente, sino que se sumergió en la ejecución de proyectos cruciales para el gobierno peruano.
Así, caminar por el Centro Histórico de Lima se convierte en un viaje a través del tiempo, donde las piedras cuentan la historia de un hombre cuyo legado perdura en cada columna, en cada arco, en cada rincón de esta ciudad que él contribuyó a embellecer con su arte y conocimiento.