Los nuevos desafíos eliminatorios de Perú iniciaron con desazón. Después de un mes de para, la ‘blanquirroja’ volvió al circuito mundialista para medirse contra Chile y Argentina, en el marco de la tercera y cuarta fecha, respectivamente. Contra la ‘roja’ el partido desarrollado, en el estadio Monumental de Santiago, acabó con una dolorosa derrota por 2-0. Ahora habrá que esperar cinco días para que los de Reynoso vuelvan a escena al medirse contra la ‘albiceleste’.
Después de un primer tiempo donde la selección nacional resistió como pudo, no se pudo sostener el resultado en el complemento. Al 73′, Diego Valdés desniveló la balanza a la salida de un saque de esquina -con mucha astucia- y ya en los 90′, el joven Alexander Aravena liquidó la contienda.
¿Cuántos putos tiene Perú en las Eliminatorias 2026?
La selección nacional se ha presentado en tres oportunidades en el proceso clasificatorio mundialista Norteamérica 2026. En su debut sacó un valioso empate sin goles contra Paraguay, en condición de visitante, y días más tarde se midió contra Brasil en un partido que acabó con una incómoda derrota ‘in extremis’. Ahora perdió por 2-0 contra Chile. Por lo que la ‘bicolor’ se ha quedado con un punto.
Decepcionante caída a manos de Chile
En esta ocasión, los comandados por Juan Reynoso tropezaron en su visita al Monumental de Santiago. El plan de ‘El Ajedrecista’ no resultó. De tanto mantener un libreto conservador permitió que los locales crecieran en juego y actitud. Tan sólo carecían de intensidad, algo que aplicaron en el complemento.
En esa etapa, aparecieron Diego Valdés (73′) y Alexander Aravena (90′) para hundir a una ‘blanquirroja’ totalmente desconocida, a la que dicho sea de paso se le cuestiona por su falta de pegada. Porque en más de 180′ minutos no ha lanzado a portería ni mucho menos ha convertido anotación alguna. Así las cosas, los incas se ubican en el sótano de las Eliminatorias 2026 con tan sólo una unidad cosechada.
Dolorosa derrota frente a Brasil
Con una unidad valiosa en el bolsillo, la selección nacional afrontó su primer partido en el estadio Nacional, ante ni más ni menos que contra Brasil, con el ánimo a tope y el ímpetu intacto. Al equipo peruano se le notó en una clara faceta conservadora, aunque tuvo el carácter suficiente para cruzar la línea divisoria con una circulación de balón cuidadosa.
Aun así, el ‘scratch’ sacó a relucir su poderío al punto que fue capaz de romper la imbatibilidad de Gallese en dos oportunidades, aunque ambas fueron anuladas por posiciones adelantadas (una de ellas corroborada por más de seis minutos en el VAR).
La segunda parte empezó con mayor esperanza para Perú, puesto que supo trasladar con ingenio la pelota y encontró en Tapia a un baluarte impecable en cada arremetida de Brasil. Sólo a balón parado fue capaz de desnivelarse la contienda: cabezazo de Marquinhos, al 90′, a la salida de un córner de Neymar en medio de una floja marca colectiva, aunque se le responsabilizó a Raúl Ruidíaz por ser el hombre referente en el primer palo, zona que ganó con astucia el líder del PSG.
Milagroso empate ante Paraguay
La selección peruana salió bien librada de un campo extremadamente difícil como lo es el estadio Antonio Aranda, en ciudad del Este. Más allá del asedio constante de los guaraníes, acentuado a partir de una expulsión protagonizada por Luis Advíncula, la ‘bicolor’ se llevó un empate sin goles que dejó un buen sabor de boca entre los aficionados toda vez que se cumplieron los pronósticos iniciales pensando en la clasificación en la tabla de ubicaciones del proceso Norteamérica 2026.
Si alguien mereció llevarse la denominación de héroe aquella noche fue Pedro Gallese. El portero nacional neutralizó con imponentes atajadas a un Paraguay incisivo y letal que dispuso de un buen números de ocasiones de gol, que terminaron bloqueadas para la loable participación del ‘1′ inca. Los de Juan Reynoso jamás pudieron meterse de lleno y se vieron amenazados por el desequilibrio de Ramón Sosa, cuyo rendimiento sobresaliente eclipsó a al deslucido Miguel Almirón.
El volante de Talleres de Córdoba condujo a los suyos hacia los dominios de Gallese, quien con mucha sorpresa desactivó todo tipo de ataques: lejanos, cercanos, peligrosos e inofensivos. Parecía que la ‘blanquirroja’ estaba contra las cuerdas por el hombre menos en el gramado, pero el técnico Reynoso Guzmán modificó el sistema, cambió piezas y dio entrada a un arma conocida: Aldo Corzo al tiempo que Renato Tapia pasó como ‘back’. Así las cosas, la visita equilibró las acciones y hasta tuvo la chance de ganarlo si no fuera porque el larguero le negó un golazo al veterano Paolo Guerrero.