El sector pesquero nacional cerraría el 2023 con una estrepitosa caída de cerca del 40% respecto a su pico alcanzado en 2021. Y es que la suspensión completa de la primera temporada de pesca de anchoveta provocó que las empresas del sector dejaran de exportar US$1.400 millones en aceite y harina de pescado, una pérdida equivalente de casi el 1% del PBI peruano del segundo trimestre, según explicó la consultora Macroconsult.
Recordemos que en junio de este año, el Ministerio de la Producción (Produce) emitió una resolución en la que suspendía la primera temporada de pesca de anchoveta, entre abril y junio, debido al calentamiento del mar y en consecuencia la alta presencia de juveniles, peces con tallas menores a los 12 centímetros, los cuales de ser capturados, pondría en peligro el futuro de la pesca.
En conferencia de prensa virtual para la presentación del estudio Impacto del Fenómeno de El Niño en la pesca de anchoveta 2023, Elmer Cuba, socio de Macroconsult, señaló que con esta medida se dejaron de pescar 2,4 millones de toneladas métricas (TM) de anchoveta respecto a un año normal.
“El valor agregado bruto perdido por no tener una pesca normal asciende a más de S/1.198 millones constantes, equivalente a 0,8% del PBI trimestral de Perú. Mientras que, al no pescarse la cuota de 1,1 millones de toneladas, se perdieron S/ 435 millones de valor agregado”, detalló.
Consecuencias económicas de la suspensión de primera temporada de pesca
La medida también tuvo repercusiones negativas en el empleo del sector pesquero. El estudio de Macroconsult, por encargo de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), señala que el empleo perdido en el 2023 asciende a cerca de 1.500 puestos de trabajo mensuales, de los cuales 342 son trabajos formales permanentes.
“Los trabajadores más perjudicados son los que obtienen empleos temporales gracias a la apertura de las temporadas en sus localidades de residencia. En este caso se perdieron 1.138 empleos mensuales”, detalló Diego Díaz, socio de la mencionada consultora.
El impacto también se dio en la pérdida de S/140 millones de la masa salarial, que está asociada a los empleos perdidos o no generados en lo que va del 2023. De este monto, S/44 millones corresponden a la masa salarial del empleo perdido; mientras que, S/97 millones a la masa salarial perdida de trabajadores que mantuvieron su empleo, pero que no recibieron remuneración por la inactividad del sector.
Beneficios de una posible segunda temporada de pesca
Para Macroconsult, la eventual posibilidad de la apertura de una ventana de 45 días para la segunda temporada de pesca, durante el cuarto trimestre en la zona norte y centro del país, tendría un impacto significativo a nivel económico. Así, se permitiría la pesca de 1,2 millones de toneladas métricas, volumen ligeramente superior a la cuota establecida para la primera temporada y que no fue pescada.
“Asumiendo que toda la producción resultante de harina y aceite es exportada, esto significarían US$792 millones de exportaciones a ser realizadas entre el cuarto trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024″, señaló Elmer Cuba.
En cuanto a la generación de empleo, la ventana podría generar cerca de 600 puestos de trabajo temporales; y se pagarían salarios adicionales por S/ 63 millones. Además, se podría generar S/ 621 millones constantes de VAB; y alcanzar S/ 619 millones en compras a MYPES en el 2023.
En caso de no abrirse una ventana de pesca de anchoveta de 45 días, la consecuencia para la producción nacional sería más drástica. Sin embargo, si esta no se lleva a cabo, el PBI peruano cerraría el año con una contracción de hasta -0,4%, advirtió el especialista de Macroconsult.
“Esta ventana de 45 días minimiza las pérdidas, porque si vemos los números absolutos, US$800 millones de exportaciones no logran compensar las caídas que ya ha habido en el primer semestre. El año va a ser totalmente negativo para el sector”, enfatizó.