Recurrían a ella en busca de protección espiritual y de sus vaticinios para saber si era el momento oportuno para pasar su cargamento de droga. Los más ranqueados narcotraficantes peruanos, de la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), eran los principales clientes de la Tía Santa, una conocida vidente que ‘bendecía’ los varios ladrillos de cocaína de la más alta pureza con destino a Bolivía.
La reciente intervención de un camión que ocultaba en caletas el estupefaciente hizo posible que la Dirección Antidrogas (Dirandro) pueda dar con Ronal Cahuana Arrieta, alias Tilín, un escurridizo narco que opera desde la localidad de Huanta, en la región Ayacucho, y conocer de la existencia de su consejera espiritual, la también conocida como Chamana del Vraem.
“Consultan a través de sus rituales, creen ver si su negocio o la transacción de este comercio ilícito va a ser exitoso o no”, dijo el general PNP José Arturo Ludeña, jefe de la Dirandro, a Reporte Semanal.
Las escuchas a las que accedió el personal policial fue clave para dar con este sujeto que era el principal acopiador de droga de la zona del Vraem. El destino de sus cargamentos era Bolivia. Para las autoridades, Cahuana Arrieta creía en los chamanes y se aferraba a los rituales en busca de protección para sus kilos de droga.
“Antes de intentar sacar la droga o empezar el transporte del cargamento hacen un pago a la tierra y justamente para eso buscan esas personas esotéricas”, indicó Jorge Chávez Cotrina, fiscal contra el crimen organizado.
Según informes de inteligencia de la policía, Tilín tenía el control de varias pistas de aterrizaje clandestinas, con el fin de recibir a las avionetas bolivianas que ingresaban ilegalmente a nuestro país para recoger los ladrillos de droga.
En una vivienda de la localidad de Huanta, en Ayacucho, se habría planificado el importante envió de 500 kilos de cocaína hacia el exterior.
“Como nosotros sabemos Bolivia es un punto desde el cual mucha droga que sale del Perú termina llegando al Viejo Continente, a través de Paraguay y luego al Puerto del Atlántico se a través de Argentina, Uruguay o Brasil, desde donde salen las cargas a través de los envío marítimos en estos contenedores”, dijo el general Ludeña.
Para bordear las localidades de Churcampa, Vinchos, Lindamachay y Vizcahuamán, Ronal Cahuana creó ese nuevo camino de trocha aprobado por la medium que le aseguró que nunca sería atrapado, pero se equivocó.
La Tía Santa se había reunido en un restaurante con Tilín antes de que este emprenda su travesía delictiva, pero la Policía ya los tenía en la mira y hasta logró interceptar una de sus últimas comunicaciones.
“Ya. ¡Denle comida! ¡Denle comida! Haz lo que te he dicho siempre”, autorizó la ‘Chamana del Vraem’, para luego insistir: “Ya. ¡Hazlo! ¡Hazlo comer! ¡Ya dale el alfa!”, así daba la luz verde la popular ‘Tía Santa’.
El fiscal Chávez Cotrina señaló: “ellos tienen una gran confianza en lo que le dicen estos personajes, tienen fe en ellos. Si les dicen: ‘no hay problema, salgan con su mercadería no va a pasar nada’ se atrcve”.