La ruta del engaño y la explotación sexual que montó el Tren de Aragua de Venezuela a Perú para captar mujeres

Infobae Perú accedió, a través de documentos judiciales, a la declaración de una agraviada protegida por la Fiscalía que narró el infierno que vivió tras ser captada por su amiga, la cuantiosa ‘multa’ a pagar y las constantes amenazas de muerte contra ella y su familia.

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A varias de las mujeres que son captadas con fines de explotarlas sexualmente en Lima les toma por viaje vía terrestre más de una semana llegar de Venezuela al Perú. (Composición: Infobae Perú)
A varias de las mujeres que son captadas con fines de explotarlas sexualmente en Lima les toma por viaje vía terrestre más de una semana llegar de Venezuela al Perú. (Composición: Infobae Perú)

La historia de Darimar es la misma que la de cientos de venezolanas que fueron captadas por el Tren de Aragua en su país y terminaron en un calle o avenida de Lima obligadas a ofrecer sus servicios sexuales a todo tipo de hombres sedientos de placer. Su juventud, belleza y atractivas figuras son más bien el maleficio que las empujó a vivir un verdadero infierno. Son las nuevas víctimas de la trata de personas, la llamada esclavitud moderna.

Darimar, nombre ficticio de la agravida protegida con código 011-2023, no pasa los 25 años. Tuvo que escaparse de las garras de la Dinastía Alayón, una de las facciones criminales más sanguinarias y peligrosas del Tren de Aragua. Lo que vivió cuando era presa de ellos no se compara a lo que le tocó después, tras emprender su fuga. Las amenazas de muerte en contra de sus familiares empeoró su infierno.

“Mi deuda siempre iba aumentando, cansada de esta situación decido escaparme, desde ese momento vengo recibiendo amenazas tras amenazas contra mi familia en Venezuela. A mi hijo mayor lo llaman por videollamada amenzándolo con una pistola. Me envían videos de mi casa como para presionarme que yo pague, que me aparezca y siga las órdenes de ellos”, relató Darimar a las autoridades peruanas contra la criminalidad extranjera.

Cinco venezolanas paradas en una esquina, cerca a un conocido centro comercial de la zona norte de Lima, a la espera de clientes que lleguen en busca de tomar sus servicios sexuales.
Cinco venezolanas paradas en una esquina, cerca a un conocido centro comercial de la zona norte de Lima, a la espera de clientes que lleguen en busca de tomar sus servicios sexuales.

El relato de la joven venezolana, víctima de la trata de personas y explotación sexual, quedó registrado en un documento judicial al que accedió Infobae Perú. Su manifestación la dio el sábado 20 de mayo de este año y este dio más luces a la Policía y Fiscalía de nuestro país para comprender la operatividad delictiva de esta célula criminal.

Ocho días de viaje vía terrestre

La joven venezolana contó, con lujo de detalles, la ruta que siguió desde su país natal hasta el Perú. Este es un extracto de su manifestación:

“Salí en bus desde Punto Fijo, estado Falcón (Venezuela), hasta Cúcuta en Colombia, donde me esperó un asesor de nombre ‘Roger’, de ahí de Cúcuta tome un bus hasta Ipiales en Ecuador, donde me recibe otro asesor que no recuerdo su nombre, que ahí mismo me montó en otro bus hasta Huaquillas, allí me hace pasar a Tumbes (Perú) otro asesor que tampoco recuerdo su nombre, donde me recibe otro que me embaraca en un bus hasta la ciudad de Lima”, relató.
La página 150 del documento del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, de la Corte Nacional de Justicia Penal Especializada, contiene el detallado testimonio de la Darimar, víctima de explotación sexual por una facción del Tren de Aragua. (Infobae Perú)
La página 150 del documento del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, de la Corte Nacional de Justicia Penal Especializada, contiene el detallado testimonio de la Darimar, víctima de explotación sexual por una facción del Tren de Aragua. (Infobae Perú)

Ante las autoridades peruanas, Darimar dijo no recordar el nombre de la empresa de transporte que la dejó en Lima, pero indicó que se tardó en total ocho días de viaje por ruta terrestre desde que partió de su tierra natal. Reveló, además, que durante su largo trayecto, en todo momento, tenía contacto a través del celular con su compatriota Greyzon Alexander Urdaneta, quien la recibió en Perú el 25 de febrero de este año en el terminal de Plaza Norte.

“Fui captada por una amiga”

En su revelador relato, Darimar también contó que fue captada con engaños por una de sus amigas, de nombre Amilkelys, en quien confió porque la conocía hace un tiempo y siempre se mostraba dispuesta a darle la mano en medio de la precaria situación que vivía en Venezuela.

“Fui captada por una amiga de nombre Amilkelys. Me dijo que ella me pagaba los pasajes desde el Estado Falcón, Venezuela, hasta el Perú, para que venga a trabajar con ella, que solo tenía que pagar los pasajes. Me decía que se quería operar, y yo le iba ayudar para su operación, yo creí y decidí aceptar. Llegué a la ciudad de Lima, Perú, el 25 de febrero del 2023″, comentó.

Los integrantes del Tren de Aragua tienen un gusto particular por las armas de largo alcance, aunque para no levantar sospechas en sus encargos de sicariato usan revólveres o pistolas automáticas. (Composición: Infobae Perú)
Los integrantes del Tren de Aragua tienen un gusto particular por las armas de largo alcance, aunque para no levantar sospechas en sus encargos de sicariato usan revólveres o pistolas automáticas. (Composición: Infobae Perú)

En este punto de su manifestación, volvió a mencionar a Alexander Urdaneta, quien ni bien la vio llegar le aclaró que tenía la condición de ‘mujer multada’ por la suma de 15 mil soles y debía pagar, de forma adicional, 200 soles por el ‘derecho’ de trabajar en una de sus plazas.

“Es allí donde me explican que esos pagos los iba a realizar brindando servicios sexuales. Esta persona me pagó las uñas, pestañas, cabellos y compró un par de tenis, pantalón y blusa, cartera y accesorios por un mes. De ahí estuve trabajando en Lima por dos semanas, luego Alexander me compra los pasajes para Cajamarca y me envía para esa ciudad”, relató.

Agregó: “Llego a Cajamarca y tomo un taxi hacia el hotel Ruiz. Estuve ahí por dos meses y medio, pero mi multa la pague antes, en un mes y medio aproximádamente, ya que luego trabajaba por mi cuenta solo pagando el derecho por plaza a la gente de ‘Ismael’, quien tiene el control de la plaza de Cajamarca, él les da órdenes a ‘Jesuito’ y ‘Ronita’”.

Los integrantes del Tren de Aragua son vistos como los delincuentes más sanguinarios y peligrosos. Aunque también es cierto que su figura ha sido usada por autoridades para criminalizar la migración venezolana. (Composición: Infobae Perú)
Los integrantes del Tren de Aragua son vistos como los delincuentes más sanguinarios y peligrosos. Aunque también es cierto que su figura ha sido usada por autoridades para criminalizar la migración venezolana. (Composición: Infobae Perú)

La tuvieron 10 días sin comer

De acuerdo a la víctima de explotación sexual, aparentente todo iba bien, pero se enfermó su hijo en Venezuela y se vio en la obligación de pedirle un préstamo de 1500 soles a ‘Jesuito’, a quien terminó pagándolo el doble (3000 mil soles) al cabo de tres semanas.

“Luego me sobre multó por dos mil soles más, posteriormente me encierran en el local Casa Blanca por negarme a cancelar ese monto. Me tuvieron allí una semana y media sin comer ni bañarme. Ahí me continuaban amenazando de muerte y con hacerle daño a mi familia. Por responder de mala manera me volvían a multar por mil soles más, así que decidí escaparme”, reveló a las autoridades.

Según información policial y fiscal, la Dinastía Alayón, los Gallegos, los Hijos de Dios y la Cota 905, todas facciones con operaciones en el Perú, enviaban más de cuatro millones de soles al mes al Niño Guerrero, jefe máximo del Tren de Aragua.

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