Personal de la Unidad de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú (PNP) detonó una granada que fue abandonada en el jirón Recabarren, cerca al Mercado N.º 2, en el distrito limeño de Surquillo.
De acuerdo a Canal N, los vecinos de la zona manipularon el objeto porque pensaban que era un juguete; sin embargo, al notar que era real, pidieron ayuda al Serenazgo.
Los efectivos de la Unidad de Desactvación de Explosivos (UDEX) cercaron el área y utilizaron llantas a modo de barrera de contención para hacer explotar el artefacto, ya que las esquirlas podrían afectar a los predios aledaños.
La Policía se encuentran investigando cómo llegó la granada a esta calle de Surquillo y si este incidente sería obra de bandas criminales que intentan extorsionar a negocios cercanos.
Ataque en Lince
Recientemente, la explosión de una granada dejó a tres personas heridas en Lince. El ataque sucedió el domingo 1 de octubre contra la puerta del hostal Aristo, localizado en la cuadra 20 de la avenida Petit Thouars.
Una de las víctimas, quien era miembro del Cuerpo General de Bomberos del Perú, fue trasladado al hospital Rebagliati. Las otras dos personas afectadas fueron atendidas en el Hospital de Emergencia Joé Casimiro Ulloa.
Sobre este caso, la Policía sospecha que se trata de una represalia en contra del recinto o contra trabajadoras sexuales de la zona por no pagar cupos.
Granadas invaden Lima
Estos objetos ahora son utilizados por las bandas delincuencias para amedrentar a sus víctimas en distritos de Lima, como Lince y San Juan de Lurigancho, y en otras provincias del país. Según, América TV, la Policía ha incautado 177 granadas en lo que va del 2023.
“Hay tres grupos de elementos que están usando para amedrentar a la ciudadanía. Primero, tenemos explosivos de uso civil, que están siendo acondicionados y se convierte en explosivos improvisados. Luego están los pirotécnicos, dentro de los que podemos ver la rata blanca y las bombas trueno, que es la que lanzaron en la puerta de una discoteca en Jesús María”, advirtió a Canal N el comandante PNP Juan Pablo Chenet, jefe de la UDEX.
Por ejemplo, en San Juan de Lurigancho, delincuentes detonaron en la discoteca Xander’s una granada de guerra de módulo búlgara, de la marca Arsenal.
Otra clase que ha sido identificada es la llamada bomba trueno. La UDEX presentó este y otros artefactos que han encontrado durante sus operativos. Este tipo en particular provoca un sonido ensordecedor al explotar. Además, tiene la forma de una piedra y puede ser más pequeña que el puño de una persona.
Uso de granadas y terrorismo urbano
La Municipalidad de Lima presentó ante el Congreso de la República el proyecto de ley 6014/2023, el cual busca modificar el Código Penal del Perú para incluir el delito de terrorismo urbano.
De esta manera, los delincuentes que usen explosivos, armas de fuego y/o granadas para cometer crímenes, como extorsión, secuestro, disturbio, robo agravado, pertenecer a una organización criminal y tráfico ilícito de drogas, podrían recibir una pena no menor a 20 años de prisión.
No obstante, algunos expertos no están de acuerdo con esta medida. Enrique Castro, especialista en seguridad ciudadana y coordinador de proyecto del Taller de Asuntos Públicos, dijo que esta propuesta es “populismo penal”, en entrevista con Infobae Perú.
“El terrorismo urbano es por granadas o artefactos explosivos que se han utilizado en extorsión. Esto está tipificado como extorsión agravada en banda y no baja de 10 años de cárcel”, explicó. Mencionó, además, que el término estaría mal usado, ya que “el terrorismo es la acción violenta con fin político”.