El 2023 ha sido uno de los años más difíciles para apostar por el desarrollo económico de la patria debido a la paralización de su aparato productivo. No solo los conflictos sociales, producto de un estado de crisis constante, y la reactivación económica propia de los años pospandémicos, han supuesto unos desafíos grandísimos; los efectos de los factores climáticos han impactado de sobremanera en los diferentes sectores: la pesca se redujo significativamente, insumos de amplia producción como el limón han alcanzado precios sumamente elevados, trabajadores de la costa norte se han visto imposibilitados de movilizarse debido a las intensas lluvias, la producción agrícola en el sur enfrenta las prolongadas sequías. Tales factores han llevado al titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate, a considerar planes orientados a la promoción de una labor ecoamigable, así como a la lucha contra la pobreza desde políticas con enfoque en el cuidado del medio ambiente.
Por ello, ahora que se encuentra en el evento “Avanzando una transición justa hacia un futuro más verde con empleos decentes en América Latina y el Caribe”, el cual es un simposio que se realiza en paralelo a la I Cumbre Ministerial sobre Sostenibilidad Ambiental de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el ministro propuso una política de reposición a las empresas y a los países más contaminantes. La premisa que lo rige es bien sencilla: la empresa o el país que más contamine debe sustituir sus efectos desde la creación de empleo verde.
“En nuestro país, las personas sufren los efectos del cambio climático, las sequías y ahora El Niño Global. Nuestro Gobierno ha estado obligado a destinar 4 mil millones de soles para hacer frente a estos problemas. Sin embargo, el Perú solo supone el 0.05% de la contaminación global”, comentó el titular del MTPE en la reunión en San José, Costa Rica.
La iniciativa espera crear fondos que puedan ayudar a los países en vías de desarrollo que están comprometidos en implementar políticas de empleo verde, formal y decente. Maurate comentó que dicha propuesta implica una especie de sistema de compensación, en el cual las grandes empresas deben producir en paralelo con el cuidado del medio ambiente o, en su defecto, con una generación de empleo verde que lo complemente.
“Luchar contra la contaminación es también luchar contra la pobreza”
Maurate remarcó que los trabajos precarios, infantil, la mano de obra barata, los trabajos en los que no se garantiza el cumplimiento de los derechos laborales, se producen en ambientes y con procesos que contribuyen a la contaminación, por lo que luchar contra la pobreza y contra la pobreza extrema es también luchar en defensa del medio ambiente.
En su discurso, el titular de la cartera mencionó que los gobiernos deben percibir los problemas medioambientales, no como un asunto a solucionar en el futuro, sino como un tema de suma relevancia actual. En esa línea, declaró que el empleo verde es apenas emergente y el cambio climático es superior a las luchas que se hacen para controlarlo.