Lopesa y la idea de negocio que surgió en medio de una lección materna: un sueño de emprendimiento convertido en sabor nacional

Una historia de vida que sigue emocionando a las personas tiene como protagonistas a Aquilo y Marcelino López; este último, con lágrimas en los ojos, compartió la conmovedora experiencia de vida detrás de la idea de negocio que los llevó al éxito.

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Con la amplia gama de productos de Lopesa, los hermanos López han sentido el sabor del éxito. (Infobae Perú/Lopesa)
Con la amplia gama de productos de Lopesa, los hermanos López han sentido el sabor del éxito. (Infobae Perú/Lopesa)

Detrás de una marca, hay una historia de vida que, al ser difundida por los medios de comunicación, genera un impacto no solo por el éxito que ostentan en la actualidad, sino también por los retos que enfrentaron desde que se aventuraron a hacer empresa en un país testigo de crisis políticas, sociales y económicas. A pesar de ello, los empresarios se han mantenido firmes en sus ideales y han sorteado con ingenio los peligros en el mundo de los negocios.

Los hombres y mujeres de negocios que triunfan en la actualidad, en algún momento de sus vidas han experimentado penurias económicas. Mientras la necesidad los embargaba, añoraban cuándo terminaría su sufrimiento. La cruda realidad que les tocó vivir no apagaban sus sueños de un mañana mejor; por el contrario, se mantenían firmes en su lucha contra la adversidad.

Una historia de vida que sigue emocionando a las personas tiene como protagonistas a Aquilo y Marcelino López; este último, con lágrimas en los ojos, contó a “Somos Empresa” la conmovedora historia detrás de la idea de negocio que los llevó al éxito, el cual se traduce en la presencia de sus productos en bodegas, supermercados y mercados mayoristas y minoristas.

Aquilo López, uno de los fundadores de la empresa Lopesa. (Lopesa)
Aquilo López, uno de los fundadores de la empresa Lopesa. (Lopesa)

Esta marca es un símbolo de sabor y sazón en un país donde la gastronomía nos ha dado muchas satisfacciones, no solo a nivel nacional sino también en el extranjero. Antes de que Gastón Acurio, Virgilio Martínez, Mitsuharu Tsumura y Pía León, entre otros chefs, alcanzaran la cúspide de sus carreras, los hermanos López ya habían posicionado su marca en la mente de los consumidores, quienes dejaron de acercarse, parcialmente, a los puestos de especias para dirigirse a los supermercados en busca de comino, pimienta, ají panca y otras especias que aportan sabor y color a diversos platillos nacionales.

La marca no necesita presentación, ya que en más de una ocasión los consumidores se han topado con los coloridos empaques que llevan el nombre de Lopesa. “Gracias a mi madre, porque ella soñaba eso (hacer empresa)”, dijo Marcelino López, con lágrimas en los ojos.

La madre del niño Marcelino no fue la única que soñaba con emprender; desde la infancia, los hermanos López anhelaban crear una empresa mientras vendían periódicos en el distrito de Masma, ubicado en la provincia de Jauja. De esta manera, los menores se esforzaban por ganar algunas monedas para contribuir a los gastos de la casa.

Los conocimientos empresariales de Richard López fueron determinantes para que la marca ingrese a Lima. (Lopesa)
Los conocimientos empresariales de Richard López fueron determinantes para que la marca ingrese a Lima. (Lopesa)

“Cuando le dije a mi mamá que durante mis vacaciones trabajaría con un primo que se dedicaba a envasar canela entera, molida y otros productos, todavía estaba en el tercer año de primaria. Le dije que yo quisiera aprender eso. Soñábamos despiertos, soñábamos con tener negocios y crear productos”, contó Marcelino.

Respecto a cómo surgió la idea de la empresa, Marcelino, uno de los fundadores, relató al programa televisivo “Somos Empresa” que la idea de negocio fue producto de un castigo de su madre. Todo empezó cuando desobedeció a su progenitora de cuidar los animales. Como consecuencia de este acto, ella le mandó a moler medio kilo de ají panca, del cual ella ya había sacado las venas.

Su tarea era molerlo en un batán, lo cual requería un mayor esfuerzo. Al notar que le había dado muchos ajíes, decidió tirar la mitad al techo. “Luego de 13 días, pongo la escalera, subo y me encuentro con los ajíes. Agarro uno de ellos y se hace polvo en mis manos. Pruebo y tenía un sabor agradable, no había perdido sus cualidades. Entonces, pensé inmediatamente: ‘¿Por qué no podemos envasar esto? Ahí nace la creatividad”, dijo con la voz entrecortada.

Esta especia es indispensable no solo en sopas, sino también en platos de fondo. (Lopesa)
Esta especia es indispensable no solo en sopas, sino también en platos de fondo. (Lopesa)

Si bien la idea de negocio surgió en la infancia, esta se concretó años después. Aquilo López, otro de los fundadores de la empresa, contó que el inicio del emprendimiento fue en 1960. Antes de ese año, él y su hermano vendían palillo entero en ferias regionales. Ambos se dieron cuenta de que las personas no molían este producto. Fue entonces cuando los recuerdos de su infancia afloraron para alimentar sus ganas de formar una empresa.

¿Por qué no molemos el palillo y nos convertimos en los pioneros en vender este producto?”, se preguntó Aquilo López cuando era adolescente. Es importante mencionar que en aquel entonces tampoco se vendía ají panca molido, lo cual los motivó aún más a dar inicio a su emprendimiento. “Elaboramos los productos, hicimos los envases y luego fuimos a vender”, relató. Es preciso indicar que esta labor la realizaban de manera artesanal, ya que la empresa todavía no había sido constituida y no tenían las maquinarias suficientes para envasar productos a gran escala.

Según la página web de Lopesa, en 1975 los hermanos López lanzaron al mercado el primer producto con el respaldo de la empresa Lopesa Industrial S.A. Tras ello, se presentó un sinfín de retos y oportunidades. El producto de comino con pimienta tuvo aceptación por parte del público, lo que los llevó a envasar otros insumos.
Marcelino y Aquilo López, fundadores de la empresa Lopesa. (Captura Somos Empresa)
Marcelino y Aquilo López, fundadores de la empresa Lopesa. (Captura Somos Empresa)

“Las impulsadas daban a conocer nuestro producto en los mercados. En 1976 o 1977, nosotros fuimos los primeros en colocar los sobrecitos en una especie de dispensador. La competencia no vendía comino con pimienta. Nosotros juntamos los dos productos en una sola presentación. Hasta el día de hoy, es uno de nuestros principales productos”, sostuvo el empresario en el programa de empresarios.

Desde 1975 hasta 1997, la empresa distribuía sus productos por las regiones del Perú. Recién en 1998 la marca ingresó a Lima para beneplácito de los consumidores. Esto no hubiera sido posible sin la participación de Richard López, gerente general de Lopesa Industrial S.A., quien en la universidad ideó un proyecto con el fin de que esta empresa ingrese a la capital. Tras aplicar su plan estratégico, lograron penetrar los mercados competitivos de Lima. En 2005, los productos aparecieron en las góndolas y estantes de los supermercados.

A continuación, una línea de tiempo de los principales logros de la empresa

2000. Ampliación de la planta de producción para la línea de deshidratados.

2001. Lanzamiento del Orégano Lopesa.

2005. Los productos Lopesa ingresan a los supermercados.

2013. Lanzamiento de Vinagres Lopesa.

2018. Lanzamiento de las marcas Lopesa y Sarita.

2019. Lanzamiento de Salsas Lopesa.

2020. Lanzamiento de los Aderezos Lopesa.

2023. Lanzamiento de la Salsa de Culantro.

La historia de los hermanos López nos inspira a creer que los sueños pueden hacerse realidad. En Perú, existen numerosos ejemplos de personas que prosperaron a pesar de la adversidad. Aunque no existe un manual definitivo para alcanzar el éxito personal y empresarial, es innegable que la perseverancia, la disciplina y la dedicación pueden allanar el camino hacia el triunfo. Con la amplia gama de productos de Lopesa, los hermanos López han sentido el sabor del éxito.

Sistema HACCP

Conocido como el Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), permite identificar peligros específicos y medidas para su control con el fin de garantizar la inocuidad de los alimentos y, según la FAO, es “un abordaje preventivo y sistemático dirigido a la prevención y control de peligros biológicos, químicos y físicos, por medio de anticipación y prevención, en lugar de inspección y pruebas en productos finales”.

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