Renzo Costa, la marca que empezó con una máquina de coser y ahora cuenta con una cadena de tiendas en Perú y en Italia

Renzo Costa se destaca como una de las marcas más renombradas y exitosas en el panorama peruano. No obstante, este éxito se forjó gracias al incansable esfuerzo de su madre, la emprendedora peruana, Marina Bustamante. A los 16 años, solicitó un préstamo de 600 soles a su progenitor, lo que le permitió adquirir una máquina de coser de segunda mano. Fue en ese momento que descubrió un nicho de mercado aún por explorar: las correas de cuero.

A lo largo de los años, ha conseguido consolidarse como una marca que ofrece productos de la más alta calidad y excelencia. Esta la fascinante historia de la marca Renzo Costa y cómo ha sabido destacarse en el competitivo mercado peruano.

Proveniente de una familia de escasos recursos de Barrios Altos, la dueña y gerente general de la marca más exitosa dedicada a la producción de accesorios de cuero de alta calidad, Renzo Costa, comentó a través de una entrevista para Exitosa Noticias que desde su corta edad estuvo inclinada por el gusto al mundo de los negocios. Durante las visitas a casa de su abuela, en la etapa de la infancia, Marina recuerda el peculiar olor que ahondaba, uno muy peculiar: el de la curtiembre.

Este hecho empezó a vincularla de manera afectuosa y amorosa con el cuero, por lo que incursionó en la creación de cinturones cuyas ventas tuvieron mucho éxito, lo que la incentivó a seguir creando más productos de manera artesanal.

Su padre, pese a que apenas tenían para sobrevivir, aceptó prestarle 600 soles para que la futura empresaria pueda adquirir una máquina de segunda mano. Desde ese momento empezó a trabajar en este nuevo emprendimiento, logrando vender sus productos en centros comerciales reconocidos.

A la par, cursaba la carrera de Psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y un curso de arte dramático que no logró culminar por la falta de tiempo.

Durante los años incipientes de la marca, nace su primer hijo, Renzo Costa, por lo que decidió colocar el nombre de su primogénito a la empresa, ya que relacionó el nacimiento de su hijo con una especie de suerte y una relación afectiva.

A través de una exposición en el Congreso de Retail 2012 confesó que, durante esa época, nadie le colocaba un nombre de varón a una empresa dedicada al rubro de las carteras, mayormente eran nombres de mujeres. Sin embargo, rompió ese esquema y le colocó el nombre de su hijo, Renzo Costa. Además, tuvo una influencia marcada de Gianni Conti, una compañía italiana que ella admiraba.

Con el tiempo, su marca se volvía cada vez más reconocida entre la comunidad empresarial peruana y experimentaba una creciente demanda en su tienda, lo que la llevó a contratar personal adicional para atender a los clientes.

Poco después de que sus productos comenzaran a tener éxito, Marina compró su primera tienda en la quinta cuadra del Jirón de la Unión. Con el deseo de ampliar aún más su gama de productos, decide emprender un viaje a Argentina con el propósito de comprar casacas de cuero y traerlas a Perú, y con la ayuda del molde logre incursionar en este nuevo rubro.

En la década de los 80 viaja a Chile con su familia debido a la época del terrorismo en el Perú. En el país sureño siguió con el éxito de su emprendimiento, empezó con la inauguración de locales, los cuáles tuvieron mucha llegada.

A finales de la década de los 90 regresan al Perú y logran abrir nuevos establecimientos en distintas ciudades del país.

Sin embargo, durante esos años el Perú presenció el Fenómeno del Niño, lo cual afectó porque debido a los cambios climáticos se presentaban altas temperaturas, por lo que las personas evitaban comprar casacas de cuero.

Durante la exposición en el Congreso de Retail, la empírica Marina confesó que ese fue el momento más difícil que afrontaron, y que incluso habían considerado en rematar la marca, ya que no tenían liquidez.

No obstante, convirtieron esta crisis en oportunidad, por lo que decidieron viajar al interior del país, a las provincias donde las temperaturas eran muy bajas y alquilaron los lobbies de los hoteles de turistas para ofrecer sus productos, logrando nuevamente, tener ingresos. Y decidieron incursionar en el rubro de billeteras y accesorios.

En 2011 en Nueva York, se dieron los premios International Women’s Entrepreneurial Challenge (IWEC) - Desafío Empresarial de la Mujer, por lo que Marina Bustamante, junto a otras 11 mujeres, fueron galardonadas por su espíritu emprendedor.

Y en 2022, fue considerada por Forbes, revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, como una de las 50 mujeres más poderosas del Perú.

En 2018, aprovechando la oportunidad de nuestro país que permite generar cacao de altísima calidad y sabor intenso, la marca peruana incursionó en el mundo de chocolates ‘premium’.

La marca cuenta con 5 sabores de chocolate: fresa, quinua, dark, lúcuma y milk.

Además ya se inauguró su primera tienda en el centro comercial Real Plaza Puruchuco, que está ubicado en el distrito de Ate.