Durante miles de años, las chinches han compartido espacio con las personas en sus hogares. En el año 2015, la Universidad Peruana Cayetano Heredia en Arequipa, en Perú, alertó sobre el incremento de estos insectos; sin embargo, hasta el momento parece que la situación ha estado bajo control, pero ¿hasta cuándo?
En las últimas semanas, las portadas de varios medios de comunicación extranjeros hablan sobre la plaga de estos insectos hematófogos que se alimentan de la sangre humana para vivir y reproducirse. Francia y España ya lo han catalogado como una plaga, mientras, otros países están en alerta.
Según ha reportado Daily Mail, usuarios de redes sociales han dado a conocer que en Francia, las chinches están presentes en los metros de París, en sus autobuses, trenes de alta velocidad e incluso en el aeropuerto Charles de Gaulle, el más grande del país.
Aproximadamente el 10% de los hogares de Francia han tenido problemas con chinches en los últimos años. Situación que que conlleva a una costosa operación de control de plagas que debe repetirse con frecuencia, según las autoridades sanitarias.
Los hogares de España también experimentan malestares debido a la presencia de estos insectos. Los residentes de Barakaldo, una localidad cercana a Bilbao, han informado de infestaciones que, de acuerdo a expertos, la incidencia puede estar alcanzando niveles no vistos desde la Europa pre-Segunda Guerra Mundial.
En México, estudiantes de diversas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como Derecho y Veterinaria, han denunciado la presencia de chinches en las aulas. Se les ha visto presentes también en algunos trenes de la propia ciudad. Por el momento, se ha ordenado clases virtuales y fumigaciones a fin de que el problema no se extienda.
Los reportes del aumento de las chinchas están también en Estados Unidos, donde se ha elaborado un ranking de las ciudades con mayor presencia de chinches. En el primer lugar se encuentra Chicago, seguida de Nueva York y Filadelfia en el podio. Los Ángeles experimentó el mayor aumento este año, ascendiendo siete lugares en el Top Five, con Cleveland en el cuarto lugar.
Un caso que acaparó los titulares fue sobre la muerte de un preso en una prisión del condado de Fulton, en Atlanta. Lo increíble es que Lashawn Thompson fue comido vivo por las chinches y piojos, en setiembre de 2022. Fue un funcionario quien encontró al individuo inconsciente en su celda, la cual se encontraba en un estado de extrema insalubridad.
“Cuando se encontró su cuerpo, uno de los oficiales de detención se negó a administrar RCP porque, según sus palabras, ‘se asustó’. La celda de la cárcel en la que se encontraba Thompson no era apta ni para un animal enfermo. No se merecía esto”, indicó Michael Harper, abogado del fallecido.
La preocupación por esta creciente número de chinches en varios países está generando alarma sus autoridades, instando a medidas preventivas y soluciones efectivas para controlar esta situación a fin de que no escale a mayores y se termine convirtiendo en una proliferación incontrolada y perjudicial en todos los países.
¿A qué se debe el aumento de chinches?
No existe una respuesta consensuada por los científicos, pero se ha considerado que la aparición en gran cantidad de las chinches podría estar relacionado con la prohibición del DDT (dicloro, difenil, tricloroetano), una sustancia clorada que se usó hace mucho tiempo para exterminar con estos insectos y otras especies como los piojos, mosquitos de la malarias, entre otros.
El DDT fue prohibido a finales de la década de 1960 en los países debido a que destruye el ecosistema y tiene una larga vida. Puede durar 40 años en la naturaleza mientras la mata. “Ahora, que ya ha pasado ese tiempo, las plagas que fueron controladas están volviendo: los piojos, algunos mosquitos o la sarna, por ejemplo”, indicó Óscar Soriano, científico titular del CSIC, para El Español.
Los expertos explican también que el aumento en el turismo a nivel mundial, junto con las elevadas temperaturas atribuidas al cambio climático, son otras probables razones detrás de este fenómeno. A lo mencionado se suma que estos insectos han desarrollado resistencia a una gran cantidad de productos químicos que se utilizan para su exterminio.
Cabe mencionar que, estos insectos son fáciles de trasladar debido a su tamaño y figura plana, características que los hacen ser difíciles de detectar. Asimismo, de hallar un lugar donde establecerse (bordes de las camas, pliegues de cortinas, entre almohadones, etc), anidan y se reproducen alarmantemente rápido.
Los expertos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos han considerado también la falta de conocimiento sobre la prevención de infestaciones, el aumento en la resistencia de las chinches a los pesticidas, y la ineficacia de las prácticas de control de plagas.
Los especialistas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos también han señalado la escasa comprensión sobre cómo prevenir infestaciones.
¿Podría llegar al Perú?
En el Perú, aún no se ha portado un aumento de estos seres, motivo por el cual no se le puede considerar como una plaga. Aunque las chinches pueden existir en algunos hogares, la situación no es de alarma, ya que con una fumigación, éstas desaparecen o son controladas.
Sin embargo, si consideramos el aumento del turismo de extranjeros que ha reportado el país— hasta un 60,2%— este año, podríamos hablar que la situación podría no ser ajena al Perú, especialmente si hay un mayor ingreso de personas provenientes de España, México, Francia y Estados Unidos.
Hay que tener en cuenta también que estos insectos tienen una notable capacidad de adaptación y supervivencia, lo que los convierte en acompañantes involuntarios en la travesía de mercancías y enseres de un país a otro, considerando además que en nuestro aeropuerto principal no hay un control especial sobre estos seres.
¿Cómo reconocer a las chinches?
Se trata de un diminuto insecto que no es ampliamente reconocido por la población y se alimenta principalmente de sangre humana o de animales con temperaturas calientes como los perros y gatos.
Cuando acaba de salir del huevo, presenta una apariencia semitransparente, de tonalidad marrón claro y tiene el tamaño aproximado de un grano de azúcar. En su etapa adulta, se muestra de forma plana, con un cuerpo de forma ovalada, de color rojo óxido y posee el tamaño similar a una semilla de manzana.