Quién diría que Paolo Guerrero, con 39 años sobre sus espaldas, volvería a disputar una final. Y no cualquier final, sino una en un escenario internacional como la Copa Sudamericana. Mucho más mérito tiene al haber sido el actor principal en Liga de Quito lanzándola a la instancia decisiva gracias a un doblete en la llave de ida de la semifinal contra Defensa y Justicia (3-0). Por si fuera poco, cumplió con un rol preponderante en la revancha (0-0) jugando 90′ minutos exactos y gozando de una chance de gol que rechazó el poste.
El ‘Depredador’, ahora, está en un muy buen momento arrancando como titular en todos los partidos de LDU siendo decisivo en algunos como en la Sudamericana, donde lleva tres goles concretados al tiempo que se postula como el mejor futbolista del campeonato por su condición goleadora y de liderazgo. Así las cosas, los ‘albos’ ganaron a un importante refuerzo con Guerrero.
El veterano ariete peruano, eso sí, tiene que afrontar una nueva final internacional, algo que no sucedía desde hace más de un lustro. De sacar adelante el cotejo decisivo contra Fortaleza, en la ciudad de Maldonado, Uruguay, podrá constituirse como una leyenda en la institución ecuatoriana que presume ser la más ganadora a nivel foráneo.
El día que Paolo fue héroe Mundial
Aterrizó en Corinthians en 2012 procedente del Hamburgo para darle nuevos aires a su trayectoria y en ese mismo año quedó en la historia del ‘timao’. Pudo llegar al Valencia CF, de LaLiga, pero prefirió aceptar el reto paulista de competir en el Mundial de Clubes. El tiempo le dio la razón, porque meses después se hizo campeón mundial.
Asentado con exhibiciones goleadoras en el Brasileirao, Guerrero partió con la delegación principal -al lado de Cassio, Fábio, Emerson y Paulinho- hacia Japón para afrontar, de manera directa, las semifinales del certamen. Allí Paolo decidió con un impecable gol de cabeza la victoria contra Al-Ahly. Paso importante para acceder a la final.
En aquella instancia, el ‘timao’ midió fuerzas contra Chelsea en un partido que paralizó a todo el planeta. A un lado estaba el campeón de América y al otro el campeón de Europa. Para sorpresa de todos, el conjunto brasileño se llevó por delante al club de Londres -por la mínima diferencia- con un mítico cabezazo de Guerrero, cuyo nombre se mantiene en los registros históricos de Corinthians. Por si fuera poco, ese triunfo fue el último de un representante Conmebol en el Mundial de Clubes.
Guerrero, gigante de la Recopa
En su condición de campeón de la Copa Libertadores, el Corinthians enfrentó a Sao Paulo, vencedor de la Copa Sudamericana, en finales de ida y vuelta. En la primera llave, el ‘Depredador’ fue clave para desnivelar la balanza.
En el estadio Morumbí, Paolo abrió la lata al recoger una pelota perdida por Emerson Sheik, a pase de Romarinho. Definición impecable al centro del arco con un Rogerio Ceni vencido. Luego el ‘tricolor’ igualó con una anotación de Aloísio, pero cerca del final de la contienda apareció Renato Augusto para decretar el 2-1 parcial de la serie.
Para la revancha, desarrollada en el Estadio Pacaembú, el duelo fue un completo trámite para la disciplina deportiva liderada por Tite. Guerrero no apareció en el tanteador pese a que inició las acciones. Los autores del triunfo fueron Romarinho y Danilo. Así pues, el ‘9′ de Perú se llevó la Recopa a casa.
La última experiencia en Sudamericana
Defendiendo la camiseta del Flamengo, Paolo Guerrero estaba preparado para disputar la final de la Copa Sudamericana, tras caer en la fase de grupos de la Libertadores y llevarse por delante, en la última recta, a Chapecoense, Fluminense y Junior de Barranquilla.
Sin embargo, fue inhabilitado por la FIFA a raíz de un doping positivo en el control de dopaje de un partido de las eliminatorias para el Mundial Rusia 2018. Tampoco pudo jugar ni entrenarse con el ‘mengao’ bajo ninguna circunstancia. Por ese motivo se perdió las finales contra Independiente, club que terminaría llevándose el trofeo por un marcador global de 3-2.