Lince tiene 54 cámaras de vigilancia inoperativas pese a que Risso es dominada por mafias de prostitución

Crímenes, explotación sexual y otros delitos son el día a día en Risso, lugar en donde las mafias peruanas y extranjeras hacen de las suyas para ganar más terreno y dedicarse al cobro de cupos

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La Municipalidad de Lince dispuso el cambio de 100 cámaras de seguridad obsoletas. | Latina Noticias

La ola de violencia por la explotación sexual, cobros de cupos y prostitución siguen aumentando sin control en el distrito de Lince, sobre todo en la zona de Risso en donde se han cometido varios asesinatos. Sin embargo, hay un punto muy en contra en esta zona de Lima, pues son cerca de 54 cámaras de vigilancia que están inoperativas.

Esto genera una gran preocupación por parte de los vecinos de esta localidad, ya que aseguran que se sienten muy propensos a robos, extorsiones y asesinatos sin que las autoridades puedan hacer algo, pues al no contar con estas herramientas tecnológicas afecta a la seguridad ciudadana.

Recordemos que en solo una semana se registraron dos ataques vinculados a la prostitución del distrito. Una mujer fue acribillada por negarse a pagar los famosos cupos y un atentado contra un hostal en la denominada zona rosa de Risso.

Por su parte, la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, sostuvo que en el distrito había 155 cámaras inoperativas.

“En este distrito de Lince, según nos señalan, solamente están operativas 30 cámaras de 185″, dijo la autoridad a la prensa. Esta información no sorprendió a los moradores, dado que desde hace semanas habían reportado la inoperatividad de los aparatos.

Un grupo de mujeres venezolanadas
Un grupo de mujeres venezolanadas se encuentran paradas en una esquina cerca al jirón Risso. Aparentemente están a la espera de clientes y siempre tienen la mirada amenazante de los integrantes de ls llamadas mafias del sexo.

Benavides Vargas es consciente de que estos aparatos son importantes en un proceso de investigación. A pesar de ello, no se instalan más en los distritos donde hay mayor índice de delincuencia; asimismo, es sabido que la mayoría de las cámaras están inoperativas en los distritos donde campea la criminalidad.

Pese a esta información, este martes 3 de octubre, se dio a conocer que Lince tiene 54 cámaras de vigilancia inoperativas, convirtiendo a la zona más vulnerable ante los casos de delitos y violencia que hay en este distrito limeño.

Ante esto, esta mañana se estuvieron realizando el cambio de dichos aparatos que están inoperativos. Sin embargo, la población asegura que el número de cámaras es poco para el número de habitantes.

Alcaldesa de Lince solicita declarar su distrito en estado de emergencia

La alcaldesa de la localidad de Lince, en Lima, Malca Schnaiderman, ha expresado su solicitud al Gobierno Central para que declare el estado de emergencia en la zona. Este pedido tiene el objetivo de combatir y detener la creciente ola de criminalidad que ha resultado en la pérdida de vidas de numerosas trabajadoras sexuales que se resisten a pagar las extorsiones conocidas como “cupos”.

La alcaldesa compartió su posición a través de un comunicado publicado en las redes sociales del municipio, enfatizando la importancia de implementar medidas contundentes para detener la creciente ola de violencia que está afectando a los residentes de este distrito en Lima, especialmente a los habitantes de la zona de Risso.

La alcaldesa del distrito, Malca
La alcaldesa del distrito, Malca Schnaiderman, se apersonó al lugar del atentado del hotel - crédito Municipalidad de Lince

Ganancia de terreno en Lince por cobro de cupos

En el año 2020, un homicidio ocurrido en un restaurante de comida rápida en Lince generó preocupación, ya que marcó el inicio de una lucha por el control territorial en el distrito, específicamente en la zona de Risso, donde diversas bandas extranjeras buscaban establecerse y llevar a cabo la extorsión conocida como “cobro de cupos”.

Las autoridades han identificado la presencia de al menos tres bandas delictivas en la zona, compuestas por individuos venezolanos y colombianos. Estas bandas se componen de reclutadores, encargados de la seguridad y proxenetas que operan en el distrito.

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