La Contraloría General de la República ha encontrado que el plan del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado (Sedapal) ante el corte de suministro de hasta cuatro días en 22 distritos de Lima, registra una serie de deficiencias que pondrían en riesgo a unos cinco millones de habitantes, según un informe difundido este lunes por el organismo.
El documento, realizado entre el 28 de setiembre y el 2 de octubre, concluye, en principio, que el programa previsto por la compañía no garantiza los 20 litros diarios mínimos que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona requiere para sobrevivir en contextos de emergencia.
Tampoco ha identificado la totalidad de cisternas con condiciones sanitarias a utilizarse, ni el recorrido para la distribución del servicio, un panorama que “afectaría la dotación oportuna de agua a la población afectada”.
Sedapal solo ha establecido puntos de abastecimiento provisionales en ocho distritos afectados por el corte, mientras que para los otros 14 ha contemplado 932 mil 435 unidades de uso, una cantidad “inadecuada” que generaría “afectación a la salud pública”, según la Contraloría.
El plan presentado por la firma estatal, de igual modo, no especifica si los surtidores que alimentarán a los camiones cisterna de abastecimiento en estos días serán afectados por el corte, ni cómo actuaría si se presentara esa situación, lo que implica, desde ya, un riesgo de “desatención total” de la población.
El informe del ente supervisor, presentado solo tres días antes del corte anunciado, contradice la información vertida por el presidente de Sedapal, Jorge Gómez, quien detalló que habría 102 puntos de abastecimiento directo a la población, distribuidos en toda la zona afectada, y 100 camiones cisterna para suministrar agua directamente a hospitales, centros de salud, cárceles y bomberos.
“Con nuestros técnicos nos hemos reunido y creeremos que con estos 100 camiones nosotros vamos a poder abastecer [de agua]. No es que vayan solo una vez. Estos camiones irán recorriendo de la zona amarilla y al terminar su trabajo, todos se concentrarán en la zona roja donde habrá más camiones repartiendo el líquido elemento”, dijo durante una entrevista en Canal N.
La compañía ha informado que interrumpirá el servicio debido a la ejecución de dos empalmes para incorporar una nueva tubería de dos metros de diámetro, que incrementará el abastecimiento a través de las Líneas de Conducción de Refuerzo de la Matriz Atarjea– Villa El Salvador.
Mencionó, además, que 18 distritos recuperarán el servicio dentro de las primeras 48 horas, pero que los cuatro restantes, por condiciones geográficas, tendrán presiones bajas y el abastecimiento se irá normalizando en un plazo máximo estimado de 96 horas.
Las jurisdicciones que deberán esperar hasta el próximo martes para la reanudación del servicio son Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, Chorrillos y San Juan de Miraflores.
El Ministerio Público ha abierto un procedimiento preventivo contra la compañía “a fin de evitar los delitos contra el entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos (agua potable), y la omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales”.
En tanto, el presidente de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), Mauro Gutiérrez, anticipó que el corte podría generar una multa de hasta 500 UIT, equivalente a más de dos millones de soles, por no entregar información completa.
Sería la primera penalidad de este tipo, pese a que ya han ocurrido otras interrupciones en 2017 y 2019. “El corte del 2017 fue por el fenómeno El Niño y se restableció el suministro y no se sancionó porque fue por un evento climatológico. En el 2019 también hubo un corte y fue por obras de la Línea 1, pero fue anunciado, planificado y ordenado [...] Esta vez no se informó”, dijo.