El Centro Histórico de Lima es uno de los espacios más importante de la ciudad, ya que es un recuerdo vivo de la forma como se desarrolló la vida en tiempos de antaño. Desde el año 1988, esta zona se encuentra inscrita como parte del Patrimonio Mundial de la Unesco y recientemente se ha dado a conocer que el Comité del Patrimonio Mundial ha aprobado ampliar los límites del área de este emblemático espacio.
Esto ha sido posible gracias al Plan Maestro del Centro Histórico de Lima 2019-2029, que busca poner en valor los espacios del CHL. Gracias a esta declaratoria, seis monumentos de esta circunscripción ahora serán parte del área protegida internacionalmente.
Según declaró a El Comercio Luis Martín Bogdanovich, arquitecto y gerente de Prolima, entidad adscrita a la Municipalidad de Lima, “la inscripción de Lima en la lista del Patrimonio Mundial reconoce sus valores arquitectónicos y tecnológicos virreinales. Los seis monumentos añadidos datan del virreinato y se suman a la comprensión de la historia de la capital. Este reconocimiento también implica un compromiso que todos debemos asumir para asegurar su conservación”.
En tal sentido, es importante resaltar que la ejecución de este plan permite que se lleven a cabo acciones para la recuperación histórica, arquitectónica, urbana, social y humana del CHL. Asimismo, utiliza conceptos de Unesco para la gestión de centros históricos que han funcionado en diferentes partes del mundo y reconocen los espacios como lugares vivos, promoviendo también la inversión pública, creación de empleo y mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.
¿Qué lugares se han incluido en la lista de Unesco?
- Reducción de Santiago Apóstol del Cercado
La reducción indígena de Santiago del Cercado data del año 1570 y era un barrio que abarcaba varias manzanas y estaba habitado por indígenas que habían sido desplazados por los españoles para ser evangelizados y disminuir la idolatría durante el siglo XVI.
Las reducciones funcionaban como lugares libres dentro de sus muros de adobe, y tenían viviendas comunes de un piso. Este espacio urbanístico tiene gran importancia como parte de la historia de nuestra ciudad.
- Conjunto Santa Rosa de Santa María
Está conformado por la iglesia y el convento de Santa Rosa de Santa María. Aquí Santa Rosa de Lima pasó sus últimos días y posteriormente falleció. Su historia se remonta a la canonización de la primera Santa de América, que llevó a un grupo de mujeres a imitar su estilo de vida y con el pasar de los años, lograr establecer este espacio que hoy goza de gran importancia.
Ha sido considerado como patrimonio mundial debido a su valor intangible, ya que cuenta la historia de una de las mujeres más influyentes de la religión en el Perú, y además sus espacios están bien conservados y todavía en uso. Se encuentra ubicado en el cruce entre los jirones Santa Rosa y Ayacucho.
Cabe mencionar que también se ha integrado al conjunto religioso las zonas del antiguo Monasterio de la Santísima Concepción, según indica El Comercio.
- Quinta y Molino de Presa
La historia de esta casona de recreo se remonta a mitades del siglo XVII y fue edificada sobre un viejo molino de harina, a las afueras del perímetro de las antiguas murallas de Lima. Pasó por muchos propietarios, entre ellos doña Isabel de la Presa, por lo que se le llamó molino de Presa.
También tuvo algunos reveses legales antes de ser adquirida por el estado mediante una ley en el año 1920. Posterior a ello fue adjudicada a la Guardia Republicana que realizó algunas refacciones.
Con el paso de los años se han llevado a cabo acciones de remodelación y puesta en valor de la propiedad, que guarda un estilo virreinal con sus elegantes ambientes y acabados, pero también es una muestra de arquitectura rococó o barroco afrancesado.
- Casa Prado
Las zonas de cultivo y huertas de finales del siglo XVI fueron testigos de la edificación de esta vivienda, que al igual que muchas propiedades en la capital, pasó por más de un dueño hasta llegar a manos del famoso Mariano Ignacio Prado Ugarteche, quien heredó la propiedad a su familia.
La casa está impregnada de una arquitectura que da cuenta del arte virreinal, republicano y neocolonial. Además, conserva elementos de XVIII, XIX y XX, y es una de las pocas que aún tiene mobiliario, permitiéndole al observador viajar a épocas pasadas.
Pocas son las variaciones que ha sufrido con el paso del tiempo pese a todos los propietarios que ha tenido.
Cuenta con elementos como una hermosa pileta, balcones, entre otros, que constituyen una memoria de la vida cotidiana en la Lima antigua. Se encuentra ubicada en jirón Cusco 484.
- Hospital San Bartolomé
Se trata de uno de los hospitales con estructura colonial mejor conservados. En sus inicios atendía únicamente pacientes negros, esclavos o libres, según detalla la reseña histórica proporcionada por el nosocomio. Fue destruido en dos oportunidades y el edificio actual es parte de la reconstrucción que se hizo luego de 1756.
Funcionó como hospital Militar durante algún tiempo y también como un espacio para heridos de Guerra de la Independencia a partir de julio de 1821.
Según El Comercio, también habría sido una especie de ‘cluster hospitalario’ junto con los nosocomios de Santa Ana y San Andrés.
Asimismo, el referido diario indica que la incorporación del hospital al patrimonio mundial incluye toda la manzana donde se ubica la iglesia de Santa Ana, que contiene el edificio del Instituto Materno Perinatal.
- Iglesia y Monasterio de Nuestra Señora del Prado
Lima tiene una gran tradición religiosa que se ha visto plasmada en la cantidad de monasterios que existían en la ciudad. Este espacio en particular fue fundado por doña Ángela de Zárate y Recalde, en el año 1640.
Hoy en día cuenta con una gran colección de piezas de arte como pinturas, cerámica, orfebrería, esculturas, entre otras, provenientes de diferentes países de la región. Se trata de uno de los pocos monasterios que conserva el aspecto original que tenía en su momento, por ende constituye también una memoria viva de antaño.