En la madrugada del primero de octubre una fiesta en Lince, en la que participó la tercera vicepresidenta del Congreso de la República, Rosselli Amuruz (Avanza País), acaparó los noticieros y medios de comunicación, no solo por la presencia de la parlamentaria en el marco de la muerte de su compañero en la Mesa Directiva, Hernando Guerra García (Fuerza Popular), sino por un fatal desenlace: un hombre fallecido producto de un disparo a la altura del pecho.
En medio del cruce de información, se conoció que el cumpleaños era de Paul García Oviedo, a quien se le identifica como pareja de la legisladora. Además de lo alarmente de la balacera, el también excongresista de Acción Popular se volvió tendencia en redes sociales por su pasado y denuncias vinculadas a violencia, falsificación de firmas y conducta negligente.
Durante su postulación al cargo de parlamentario, La República develó que era investigado por el Ministerio Público por presuntas firmas falsas en las elecciones internas de su partido político, proceso en el que ocupó el cargo de secretario general.
De acuerdo a la militante Sara Cumpa Rodríguez, quien perdió las elecciones para el cargo de secretaría general del partido Acción Popular en Callao, las firmas que aparecen en las actas electorales no concordaban “a sola vista” con las constancias registradas y que no se tomó en cuenta los testimonios de electores que niegan haber firmado.
Asimismo, se reveló que ostenta varias denuncias por violencia familiar contra su exconviviente Zoilita del Coral Guerra Rodríguez de Aliaga (30), quien pidió protección para su integridad. En una de las denuncias en su récord se lee textualmente la ocurrencia de lesiones por agresión física el 20-05-2017; 27-06-2019, 29-06-2019, 13-09-2017, 28-022018 y 29-01-2018.
Por si no fuera poco, también se le acusó ante la Comisión de Ética por negligencia. La primera denuncia, interpuesta por el entonces director del Hospital San José del Callao, Ever Mitta Curay, menciona que el congresista Paul García asistió a la institución sin respetar las normas de distanciamiento social señaladas por el Gobierno; mientras que la segunda, en la que se le acusó de lo mismo, fue hecha por José Luis Rodríguez Villanueva, entonces jefe de la gestión de calidad en el Hospital de Ventanilla, también en el Callao.
A ello se le suma el haber sido señalado como el presunto responsable de mover sus influencias en Migraciones para impedir el retorno de Pancho Rodríguez al país. Ante la consulta, el exfuncionario negó haber sido el culpable y tener un vínculo con la cantante Yahaira Plasencia. “La conozco porque sé sus canciones, pero no he tenido noviazgo ni relación ni nada. […] Diría si hubiese tenido algo, pero nada que ver... Yo la he visto unas cuántas veces, no sé cuántas, en una presentación, me la han presentado, no es que hayamos compartido directamente, me la he cruzado, presentado”, dijo en conversación con Amor y fuego.
“Yo me lo tomo deportivamente, pero cuando ya se meten cosas legales, temas de influencia, eso ya es muy grave para el país, para la imagen de los peruanos. Yo recién me he informado. A mí no me invitaron a la fiesta, yo no tengo nada que ver y quiero aclararlo”, puntualizó.
Incluso, mencionó que iría a recoger al chico reality al aeropuerto internacional Jorge Chávez. “Jamás habría eso, es más, aprovecho tus cámaras para decirle a Pancho que cuando venga a Perú yo lo voy a recoger al aeropuerto para que vea que de mi lado no hay ningún tema negativo, nada malo. Ojalá que se solucione su problema y pueda volver”, concluyó.