Su nombre es sinónimo de experiencia. Diego Penny ha sabido construir una carrera futbolística donde el éxito lo acompañó en cada club que defendió. Es uno de los arqueros más representativos del Perú, y le costó mucho ganarse ese reconocimiento. Se inició en la divisiones menores de Sporting Cristal, y aunque el debut no se dio en La Florida, nunca dejó de intentarlo. Tuvo que mudarse a Tacna para tener su primera vez en la Profesional, y se dio con uno de los mejores técnicos del mundo: Jorge Sampaoli.
Convivió mucho con el DT argentino y tiene una insólita anécdota que lo marcó para siempre. Logró lo más difícil que es para un guardameta: salir al exterior. Llegó al fútbol inglés e incluso llegó a disputar la Premier League, codeándose con cracks mundiales como Carlos Tévez, Javier Mascherano y muchos más. Cumplió su sueño de enfrentarse a su ídolo Van der Sar, portero holandés.
Su habilidad para tapar penales lo hizo figura de ese Juan Aurich que le quitó el trofeo de campeón de la mano a Alianza Lima en 2011. Regresó al Rímac por la puerta grande, con más rodaje y estrellas. Se volvió referente y también se consolidó en la selección peruana. El ‘Flaco’ se confesó con Infobae Perú. Conoce su parte de su historia y sus planes a futuro.
- ¿Por qué decidiste ser arquero?
Siempre me gustó jugar al fútbol desde chiquito, veía los partidos de fútbol con mi familia. Decidí ser arquero porque me gustaba que me agarren a pelotazos, no le tenía miedo a la pelota. Ahí comenzó el gustito por el arco, desde los 10 años. Luego me metí en una academia y pude mejorar la técnica.
- Empezaste tu carrera en las divisiones menores de Sporting Cristal...
Estuve en las menores desde 12 años hasta los 19 que me fui a Bolognesi de Tacna, es decir estuve 7 años. No tuve la oportunidad de debutar en el primer equipo de Cristal, me subieron a los 16 y 17, entrenaba con el primer equipo. Estuve en muchos años en La Florida, es por eso que tengo tantos amigos en el club, toda la gente me recuerda. Estaban Leao Butrón, el Chino Benavides, y Miguel Miranda. Yo era muy grande, muy alto, y siempre había bromas por mi tamaño, por mi ropa. Julinho, y demás jugadores que todo lo tomaban a la broma.
- ¿Te pusieron apodos?
Tenía el cabello largo de chico, muy largo, me decían Laura Bozzo. También me decían ruso, un montón de cosas, pero todo era en broma. Era un arquero grande, con los pies grandes, y era punto de bromas.
- Te dirigió Jorge Sampoli en Bolognesi...
Llego en el 2003 a Bolognesi y estaba Roberto Mosquera, es el primer técnico que tuve en la Profesional. Me habló, me felicitó por haber dejado mi zona de confort, que era Cristal. No tuve la oportunidad de debutar con Roberto, pero en el año siguiente entró Jorge Sampaoli. Se sumó al proyecto, ahí tuve la oportunidad de debutar porque lo expulsaron al ‘Pipa’ Carranza. Debuté contra Boys en el estadio Nacional un 1 de mayo del 2004, ganamos 3-0.
- ¿Alguna anécdota con el técnico argentino?
Jorge era un enfermo del fútbol, era muy meticuloso, muy metódico; por eso le fue como le fue. Aparte que tenía un gran comando técnico, mucha capacidad. Mucho trabajo. Me acuerdo que una vez ya me tocaba tapar a mí, la semana previa a mi debut, Jorge se metía mucho en los trabajos de arqueros. Una vez realizó un trabajo y como es medio loco, empezó a patear desde los 2 metros y me reventó la boca, me reventó el diente. Me partió el diente de adelante, y me decía “ahora sí, ahora sí sos un arquero, ahora sí vas a tapar”. Yo tenía 19 años y lo quería matar, pero como iba a tapar, me la tuve que comer, caballero. Jorge me dio mucha confianza siempre, yo me quería comer el mundo, tenía muchas ganas de tapar. Me ayudó a mentalizarme para que me vaya bien.
- ¿Cómo así llegaste al fútbol inglés?
En 2007, llega Juan Reynoso a Bolognesi, salimos campeones del Torneo Clausura. Era increíble que un equipo tan pequeño pueda conseguir un logro así. Ese mismo año me toca debutar en la selección peruana en un partido oficial, fue ante Brasil. Unos scouts de Inglaterra fueron a ver ese partido, y justo me vio a mí, ese día nos fue muy bien. Empatamos 1-1 con gol del ‘Loco’ Vargas, nos enfrentamos a las estrellas brasileñas como Kaká, Ronaldinho, Vágner Love, Robinho, estaban todos. Bueno, ahí comenzó el contacto para irme para allá, también tuve una opción de irme al Necaxa de México, pero al final no se dio. En 2008, ellos hacen la opción de compra, lo hacen para que vaya a partir de mayo y eso me permitió jugar Copa Libertadores con Bolognesi. Jugamos contra Flamengo, y luego me fui para allá, a un equipo de la Championship.
- Jugaste Premier League...
En el año 2008-2009 jugué Championship, que es la Segunda División de Inglaterra, nos fue bien y luego ascendimos a la Premier League 2009-2010. Tapé muy poco, pero llegué a debutar contra Wigan. Me encontré con jugadores top como Carlos Tévez en el Manchester City, Javier Mascherano, sobretodo los Sudamericanos de gran nivel, estaban repartidos en diferentes equipos. Ya en el Manchester United no estaba Cristiano Ronaldo porque se había ido al Real Madrid, pero estaba mi ídolo Van der Sar, arquero holandés... tuve la oportunidad de enfrentarlo y saludarlo. No sé con qué cara me habrá visto que me saludó, yo lo miraba con cara de admiración.
- ¿Te confundieron con un inglés más?
Cuando calientas, estás en la banca o compartes los túneles, conversábamos los jugadores, y veían que hablaba español, se sorprendían. Me confundían que era de otro país y no peruano.
- ¿Por qué regresaste al fútbol peruano?
Tenía tres años de contrato, y estaba por terminar mi segundo año; como no jugaba tanto, jugaba muy poco, no me volvieron a llamar a la selección, en ese tiempo estaba Chemo. Y en Inglaterra para renovar un contrato debías de tener partidos en tu selección. Mi último año de contrato se complicó un poco más, ya no salía en lista, llegó un nuevo técnico y me dijo que no quería contar conmigo, y me dijo directamente que por favor me busque un equipo. Mi representante negoció mi salida, y al poco tiempo apareció la oferta de Juan Aurich. Mi idea era quedarme 8 o 10 años allá, ese era mi proyecto de vida, pero las cosas no se dieron. Volví al Perú a un proyecto grande que era Aurich, más allá del retroceso que pude haber tenido porque cambiar de Manchester a Chiclayo, hay un poco de diferencia en todo sentido, me convencieron que la cosa iba a caminar como se dio.
- Y con Juan Aurich le ganaste la final a Alianza Lima y tú fuiste el protagonista...
Fue un año en la que el campeonato pasó muy rápido, no hubo liguilla, todos jugaron contra todos, los primeros equipos jugaban la final. Alianza tenía un equipazo, nosotros también, teníamos dos o tres jugadores por puesto. Fueron dos finales espectaculares entre dos equipos que dieron todo para levantar la copa. Me tocó ser la figura en la final definitiva, en Matute también. Ese fue un gran momento en mi carrera porque yo tuve que dar un paso atrás para tomar impulso y volver con todo, lo hice. Todo lo que logré con Aurich sirvió para regresar en donde me inicié que fue Sporting Cristal.
- ¿Cómo así te volviste arquero penalero?
Junto con Leao Butrón creo que somos los arqueros que más hemos tapado penales, definición, sobre todo. No sé si es técnica o intuición, pero lo que sí sé es que yo aprovecho mi tamaño. No entro en dudas, cuando alguien va a patear un penal, decido tirarme con todo al palo donde creo que va ir. He tenido esa suerte que he tapado varios penales, hay un par recordados, el de Diego Forlán en el Centenario, y los de Alianza en la final.
- Estuviste en clubes importantes, ¿con cuál te identifican los hinchas?
Me ha tocado estar en lugares donde me han tratado muy bien, pero creo que la gente me identifica con Sporting Cristal por lo que estuve siete años en menores y cuatro años en el primer equipo, campeón dos veces y una más en el 2002, siendo el tercer arquero. Mucha gente que se acuerda de mí porque es un equipo representativo del Perú y tiene una buena hinchada.
- ¿El título que sea más especial para ti?
Cada título, cada logro que he conseguido en mi carrera en lo colectivo porque el fútbol es así, ha sido especial. Cada uno ha sido una satisfacción, sería mezquino mencionar solo uno porque he tenido varios y todos han sido especiales.
- ¿Un delantero que te causó varios dolores de cabeza?
Internacionalmente, el mejor delantero que enfrenté fue el uruguayo Luis Suárez porque el tipo es un enfermo del gol, no da ni una pelota por perdida. Y en el Perú, uno que siempre me hizo gol y es muy bueno, compartí con él en Melgar, es Bernardo Cuesta. Sabe cómo pararse, cómo moverse, creo que es muy parecido a Suárez. Tiene su temperamento, es un gran delantero.
- ¿La selección peruana sigue siendo una posibilidad?
Ya no tengo como objetivo la selección peruana, tengo una edad en la que solamente soy hincha, voy a los partidos, la sigo y quiero que le vaya súper bien. Mi ciclo con selección terminó hace tiempo, mi última convocatoria fue con Ricardo Gareca en 2017, han pasado seis años. Mi chip se prendió un poquito cuando entró Juan Reynoso, pero respeto las decisiones, lo tuve en tres equipos, es como un padre para mí. Tú mismo te vas dando cuenta que ya cumpliste un ciclo, estoy feliz de todo lo que hago, sigo siendo un jugador profesional, sigo dando lo mejor en mi equipo.
- ¿Cómo ves esta nueva etapa de la ‘blanquirroja’ en las Eliminatorias Sudamericanas?
Lo veo con muy buenos ojos, veo mucho pesimismo en las redes, mucho odio. Me da pena porque entre nosotros nos matamos, yo veo a mi selección muy fortalecida. Juan Reynoso es un entrenador muy metódico, no es ningún improvisado, el comando técnico es gente profesional que ha llegado a sumar. Hay que tener paciencia, hay que creer, estoy al cien por ciento se va a clasificar al Mundial.
- ¿Qué opinas de las críticas hacia Juan Reynoso?
A nosotros los peruanos no nos gusta nada. Recuerdo que, con Ricardo Gareca, para el Mundial 2018, los primeros dos partidos perdimos, fue contra Colombia y Chile; y ya se quería la cabeza de Gareca. Y mira lo que hizo Ricardo en estos ocho años, cambió la mentalidad del fútbol peruano, se la cambió a la gente también. Los entrenadores están preparados para saber lo que hacen. No entiendo la antipatía con Juan, deberíamos apoyar a un peruano que quiere dar lo mejor.
- Hay nuevos futbolistas en las convocatorias...
Habrá un cambio generacional de todas maneras, es algo natural que se dará. Hay jugadores que ya están pasando los 32 años y de a pocos se van a ir retirándose. Joao Grimaldo, Piero Quispe, todos los chicos que están saliendo con una gran proyección tendrán que asumir esa responsabilidad. Tengo mucha fe en los arqueros jóvenes como Solís y Romero, estoy seguro que el arco de Perú estará bien protegido.
- ¿Qué arquero juvenil ves con mayor proyección?
Me gusta Renato Solís, ha demostrado en la copa que tiene un nivel para ser arquero de selección. El chico Romero de la U tiene un gran biotipo, viene bien. Ellos son los dos arqueros que vienen con fuerza, están formando su carácter y para ser arquero se debe tener uno muy fuerte, equivocarte mucho para aprender mucho.
- Tu futuro seguirá en Cusco...
Estoy en Deportivo Garcilaso, tengo contrato un año más, hasta el 2024. Es un equipo con mucha proyección, está manejada por gente que tiene muchas ganas de ser protagonistas. Nos quedan cuatro partidos y estamos en busca de un objetivo que es estar en un torneo internacional. Nos toca partidos claves, en la última fecha recibiremos a Alianza, que se está jugando la vida en el campeonato.
- ¿Pensaste en el retiro?
Tengo un plan de vida, pero no tengo una fecha vencimiento. En el fútbol, uno sabe cuándo debe dar un paso al costado, y yo ahorita tengo unas ganas tremendas de seguir compitiendo, darlo todo. He estudiado gestión deportiva, tengo mis cosas, mis empresas.
- Te vimos comentando el Mundial en una radio local, ¿cuáles fueron tus impresiones?
Me gusta mucho las comunicaciones, estudié Ciencias de la Comunicación en la universidad, me falta poquito para sacar mi título. La presencialidad obligatoria me complicó porque ya hubiera terminado este año, me quedé en décimo. El año pasado tuve la oportunidad de comentar el Mundial en una radio local, comenté 12 partidos. Fue una experiencia espectacular, una cosa es estudiarlo, otro es comentarlo para millones de peruanos.