A cinco años de la peor tragedia en Serpentín de Pasamayo, los familiares de las 52 víctimas esperan justicia

Marco Díaz, padre de una de las víctimas mortales, denunció falta de interés de la justicia por omitir a varios responsables en el caso judicial. Asimismo, señaló que hasta ahora las familias no han sido indemnizadas.

Guardar
Han pasado cinco años de la tragedia y deudos no reciben justicia ni indemnización | Vídeo: Latina.

Han pasado más de cinco años desde que ocurrió uno de los accidentes de tránsito más trágicos y mortales en el país. Un lamentable hecho que cobró la vida de 52 personas luego que un bus interprovincial que iba por una carretera llamada Serpentín de Pasamayo cayera a un precipicio de aproximadamente 200 metros de altura.

El suceso ocurrió en las primeras horas del 2018, luego de la celebración de año nuevo, cuando el servicio de transporte de la empresa San Martín de Porres (SMP) trasladaba con un exceso de velocidad a un gran grupo de pasajeros desde Huacho hacia Lima.

El vehículo de SMP se encontró en la ‘Curva del diablo’ a un tráiler que también había excedido los límites de velocidad y que además había invadido su carril. Aunque el impacto entre ambos no fue fuerte, bastó un pequeño roce para que el bus terminara cayendo por el precipicio.

Se determinó culpabilidad para ambos choferes, tanto del bus como el del tráiler. Solo el conductor del tráiler se encuentra en prisión, el otro fue parte de la larga lista de víctimas mortales. Sin embargo, los demás responsables de que este accidente haya sido el peor, gozan de la impunidad: sin sentencia ni pago de reparación civil.

“La justicia que tarda no es justicia”, dice Marco Díaz, el padre de Indira Díaz, una de las víctimas mortales que fueron halladas después de cinco días de búsqueda de los cuerpos.

En una entrevista con ‘Exitosa Noticias’, el hombre lamentó que hasta el día de hoy, las 52 familias que hasta ahora lloran por la pérdida no han sido indemnizados como corresponde, y llamó ‘una burla’ que no se haya considerado a la concesionaria vial en el juicio.

“Yo creo que fue una burla, porque no incluyeron a todos los actores del accidente. No se incluyo a la concesionaria Norvial. Es una burla que en esa zona, su muro de contención sea de 40 cm, cuando las normas establecen 80 cm o un metro”, indicó Díaz.

El padre de Indira sostuvo que el muro de 40 cm sirvió como ‘un cabe’ para que el vehículo terminara precipitándose solo por un roce con el tráiler. Vive con la indignación de saber que, si esa carretera hubiese tenido un muro de 1 metro, su hija y el resto de víctimas hubiesen sobrevivido.

En su descargo con el citado medio, añadió responsabilidad a otras empresas responsables de la carretera de 22 kilómetros une el distrito de Ancón con la provincia de Chancay.

“Es más, la Policía Nacional había incluido a todos ellos en su informe y dándole la responsabilidad a cada uno por tal motivo, pero a la hora de hacer el juicio solamente incluyeron al chofer y por ende a su tercero civil responsable”, mencionó.

El hombre señaló que la única opción que tenían era abrir otra investigación pero por sus propios medios, ya que la primera había sido iniciada por el Estado. Aunque en un principio desistió para evitarse más disgustos, luego accedió ya que el padre de Iván (el enamorado de Indira que también murió en el accidente) se lo pidió para que el hecho no quede impune.

El bus de la empresa San Martín de Porres impactado en las orillas del mar, en Pasamayo, tras caer desde la carretera Serpentín. Sucedió en el 2018 y desde entonces, las familias de las víctimas no han sido indemnizadas - Foto compuesta: Infobae Perú / Agencia Andina.
El bus de la empresa San Martín de Porres impactado en las orillas del mar, en Pasamayo, tras caer desde la carretera Serpentín. Sucedió en el 2018 y desde entonces, las familias de las víctimas no han sido indemnizadas - Foto compuesta: Infobae Perú / Agencia Andina.
“Pero me arrepiento del juicio porque no hay nada hasta ahora. No me han llamado a declarar”, sostuvo indignado resaltando este hecho pese a la existencia de una norma que indica la altura mínima de un muro para esa vía.

Díaz hizo hincapié también en la falta de avance en los pagos de compensación a las familias perjudicadas. “No hay nada, nadie ha recibido nada”, lamentó.

El hombre manifestó inquietud por la paciencia agotada de las familias en su situación y advirtió sobre posibles medidas radicales en caso de no recibir una respuesta adecuada de las autoridades.

“Es gente muy pacífica, pero no hay que esperar que la gente explote y tomen medidas radicales para que nos puedan atender”, advirtió.

Guardar