Hablar de Gino Arévalo es, sin duda alguna, recordar una de las épocas doradas de la comicidad en el Perú. ‘Risas de América’ y ‘Recargados de Risa’ fueron dos programas que marcaron un hito y que se volvieron imperdibles para el público todos los sábados por las noches. Allí, las imitaciones eran la magia de cada noche y lo que le daba vida al programa.
Gino Arévalo era parte del elenco que sacaba una sonrisa a los televidentes. Sus ocurrencias en las imitaciones a Lucho Cuéllar o su personaje del ‘lúpulo’ en el bar eran parte de su esencia; por consecuencia el público lo tenía en el radar. Sin embargo, lo que lo identificaba era ‘La Tacachera’, un personaje de la selva que tenía todo el ritmo, carisma y picardía que se podía esperar.
Aunque su talento para la imitación y la comedia era muy buenos, sus excesos fueron más grandes, lo cual provocó que, por un tiempo, estuviera fuera de la pantalla chica. Fue este momento en el que nace ese entrañable y pícaro personaje que con su personalidad nos sacaba una sonrisa.
“Cuando salí de la televisión por mis excesos, por mis escándalos, fue que nace ‘La Tacachera’ en Iquitos, por el tema del grupo Explosión de Iquitos. El dueño, que en paz descanse, me propone hacer ese personaje, me da una peluca, una falda y empiezo a ser el personaje. Así me desarrollé”, recordó Arévalo en conversación con Infobae Perú.
Aunque ‘La Tacachera’ le dio muchas glorias, el cómico confesó que ha llegado a un punto en el que le cuesta trabajo convertirse en este personaje. Pero, sabe que si hacerlo va a significar un ingreso para la casa, no lo piensa dos veces y se transforma en la simpática mujer de la selva.
“Es un personaje que, a veces, me genera un poco de molestia volverme a poner la ropa de mujer porque me tengo que afeitar, me tengo que maquillar, es una molestia. Pero si me lo proponen para ir a ganar dinero, me cambio al toque”, comentó.
‘Recargados de Risa’: la cima del éxito
Durante los primeros años de los 2000, los programas cómicos alcanzaron gran popularidad en la televisión peruana. Todos sus integrantes gozaban de fama y vigencia en la pantalla chica, en una época en la que no había redes sociales ni plataformas digitales, los picos de rating eran muy altos y con ellos también los sueldos para los personajes.
Gino Arévalo fue parte de ‘Recargados de Risa’, gozaba de éxito en todos los sentidos y se confiaba de que toda su vida ya estaba asegurada como personaje de América Televisión. Sin embargo, llegó el momento del final y, con ello, muchos se quedaron sin el trabajo fijo y, sobre todo, sin la fama de la que gozaron por varios años.
Al respecto, el comediante señaló que nunca entendió el motivo por el que decidieron sacar del aire al programa en el que participaba. Recordó que en esas épocas se encontraba creciendo mucho más profesionalmente, pero reconoció que no supo aprovechar todo lo bueno que le dio la pantalla chica y mucho del dinero que ingresaba lo dejó correr.
“Eso es lo que yo no entiendo. Era exitoso, teníamos un alto rating y lo levantaron. Justo estaba creciendo más profesionalmente, como cómico o como actor porque también estudié actuación. Entonces así como fue exitoso, también se fue al diablo; así como gané, despilfarré y también puedo decir que me arrepiento de muchas cosas que he hecho en la vida, de no poder decir: ‘oye, ¿por qué no compras esta casa, este terreno, este carro?’”, manifestó a Infobae Perú.
Aunque sí fue consciente de ahorrar, afirmó que pudo manejar mejor sus finanzas, pues gastó mucho dinero con amigos y no con su familia. Por eso, ahora trabaja de lo que sea con el único fin de tener a su familia completamente tranquila.
“Sí guardé, solamente que despilfarre plata. O sea, tenía guardado 200 y podía guardar 400 más, pero eso lo gasté, no lo supe aprovechar, lo boté tontamente y no con mi familia, lo hice por mi mala cabeza. Ahora estoy tranquilo, estoy trabajando, estoy haciendo mil oficios todo por mi familia”, relató Arévalo.
La noticia del fin de ‘Recargados de Risa’
Gino contó que parecía ser un secreto a voces que ‘Recargados de Risa’ iba a llegar a su fin, pero los cómicos no creían que esto podría pasar porque el programa continuaba en la cima del éxito. De acuerdo a lo que relató, hubo un desconcierto dentro del elenco y todos estaban a la espera de su renovación de contrato, pero esto nunca pasó.
Después de grabar el programa de Año Nuevo, todos los integrantes recibieron la noticia de que el programa no iba más. Sin duda alguna, este fue un golpe muy fuerte para todos a tal punto de estallar en llanto al terminar este último rodaje, el que nunca imaginaron que sería el último.
“Era 2013, lo recuerdo muy claramente. En noviembre, ya se escuchaban rumores de que se acababa ‘Recargados de Risa’ y todos nos estábamos preguntando si ya renovarían. La noticia nos la dieron grabando el programa de Año Nuevo. Y todos empezamos a lamentarnos porque se nos acabó la fuente de diversión. Nos cuestionamos por qué estaba sucediendo y nos pusimos a llorar. Pensamos que ese programa iba a ser eterno. Y el programa, las personas y todo lo que puede existir en el mundo nunca será eterno”, relató.
Pese a que en su tiempo parecían ser un grupo muy unido, Gino Arévalo confesó que ya no tiene comunicación con ninguno de sus excompañeros.
Los mil oficios de Gino Arévalo
Aunque lleva muchos años fuera de la televisión, Gino no le cierra las puertas a la posibilidad de que una oportunidad vuelva a aparecer y así retorne a la pantalla chica. Mientras tanto, sigue trabajando muy duro para sacar adelante a su familia.
Antes de la pandemia, apostó por tener su propio restaurante de comida selvática, su esposa era la encargada de la cocina y él el carisma y el apoyo que su pareja necesitaba para salir adelante. Aunque todo pintaba para seguir creciendo, la crisis por la COVID-19 llevó abajo sus sueños. Confesó que luego de luchar mucho, prefirió dejar ir este proyecto, pues en vez de avanzar se sentía estancado.
No se amilanó y tomó su auto para comenzar a hacer el servicio de taxi. Esta se convirtió en una de sus fuentes de ingreso para darle tiempo y una vida de calidad a su familia. Pero, no todo quedó allí, actualmente trabaja en una empresa de acero inoxidable. Hay días en los que toma sus implementos de seguridad y se convierte en un trabajador más, como él mismo lo menciona.
“Ahorita estoy trabajando en una empresa en la que estoy aprendiendo a hacer todo lo que es acero inoxidable. Soy pulpo porque tengo que estar en varios lugares y hacer muchas cosas. A las 5 de la mañana me voy a Lurín, me pongo mi casco, mis botas, mis jeans y mi chaleco de seguridad; soy un trabajador más. En mi casa estoy con mi familia, sin molestar ni pedirle nada a nadie”, dijo.
Sin embargo, no le cierra la posibilidad a un futuro llamado a la televisión. Aseguró que no tendría problema en aceptar si es que ambos llegan a un acuerdo económico y que se adapte a sus estudios. “Si me dicen: ‘oye, ve mañana este programa’, bacán, yo voy. Arreglo un precio y ya me quedo tranquilo. Si mañana me llaman un programa de televisión y donde yo pueda aportar, dime dónde firmo y yo voy”, expresó.
Su sueño de ser abogado
Durante su tiempo fuera de televisión, Gino Arévalo notó que necesitaba algo más que un nombre de un expersonaje de televisión. Por ello, decidió apostar por una carrera profesional y comenzó a estudiar Derecho. Así como si el tiempo no pasara ya lleva tres años en esta preparación, aunque al inicio fue difícil tomar esta decisión.
“Yo estaba entre la espada y la pared. Quería dejar el país, pero no lo hice. Lo pensé fríamente y me fui a pagar la universidad. Ahora estoy en el sexto ciclo de la carrera”, reveló.
La razón por la que decidió esta profesión es porque que ha visto muchas injusticias y quisiera que no vuelvan a ocurrir. Esta es su forma de poner un granito de arena en nuestra sociedad.
“Quiero ser justo y hacer saber que todos tenemos derechos. Quiero ser una persona que se quiera hacer respetar y hacer respetar a los demás”, complementó.