El proyecto de Adriana Tudela, que busca derogar la actual ley del cine, sigue recibiendo críticas por parte de expertos y gremios. Por su parte, la parlamentaria por Avanza País se defendió de estos comentarios a través de un video en sus redes sociales.
Al ser consultado sobre esta iniciativa legal, su colega de bancada, Alejandro Cavero, declaró que las películas peruanas que han ganado financiamiento del Estado no han obtenido premios internacionales.
“Yo he suscrito el proyecto. (...) No veo una sola película que haya ganado absolutamente nada. Son muy malas estas películas, nadie las va a ver al cine. Y finalmente se lo reparte la misma argolla de siempre”, aseveró a los medios de comunicación.
No obstante, sí hay piezas cinematográficas que han sido galardonadas. “Podemos destacar, que han ganado premios o que han estado en la mira internacional, películas que de alguna manera explotan el cine peruano. Tenemos a Wiñaypacha, Canción sin nombre, La teta asustada, que llevó al Perú a un lugar como ninguna otra película lo hizo; incluso ganó el Oso de oro de Berlín, uno de los premios más importantes del cine contemporáneo”, explicó en entrevista con Infoabe Perú, Mónica Delgado, crítica de cine y docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
“También está Retablo, que estuvo nominada al Bafta como mejor película latinoamericana. El cine peruano es visible de alguna manera por esta presencia de películas en festivales”, agregó.
¿Cómo afectaría la ley al cine peruano?
De acuerdo a Mónica Delgado, la propuesta de Adriana Tudela “afecta a todo el cine peruano, incluyendo al comunitario, de mujeres, indígena y regional”.
“Solamente podrían postular y acceder al fondo empresas que tienen asegurado ese 50% (de presupuesto). Estamos hablando de millones. Es una ley con nombre propio que beneficia a un grupito muy pequeño”, aseguró.
Por su parte, la historiadora del arte y crítica de cine, María Alejandra Bernedo, indicó que los incentivos sirven para promover la generación de expresiones culturales en el país.
“Que no haya incentivos económicos para poblaciones mayoritariamente empobrecidas, para jóvenes que no tienen capital económico previo, para personas que no viven y quizás lamentablemente nunca vivirán de la actividad artística, es suprimir la posibilidad de que haya pluralidad en las artes”, explicó para este medio.
“Esto Impediría que las historias y creatividades de los habitantes que, de por sí, tienen escasa posibilidad de hacerse escuchar en espacios de poder en rubros como el político o financiero, tampoco lo tengan en el arte y en el rubro de las industrias creativas”, añadió.
Como se recuerda, la norma establece que las películas que postulen al financiamiento público, solo podrán acceder a la mitad de su costo total de su producción, algo que muchas compañías no pueden conseguir, por lo que buscan un aporte económico estatal más amplio.
Los cineastas, incluso, pueden llegar a terminar una película en cinco o diez años, afirma María Alejandra Bernedo. “Las probabilidades de que un creador en Lima pueda realizar su idea de película son muy bajas a comparación de las que tiene un cineasta argentino o español. Un cineasta de otras regiones del Perú tiene aún menos probabilidades que eso”, contó.
“Hacer realidad cualquier iniciativa artística es muy complejo; primero, porque no hay una retribución económica asegurada para sus creadores; segundo, porque requiere tener un capital de inversión previo para poder emplearlo en las diversas etapas de creación. Y eso no es realista: un muy escaso porcentaje de los miles de habitantes con voluntad creativa tienen montos así para poder subvencionar costos del personal involucrado y equipo necesario, sean materiales, implementos, soporte tecnológico y demás”, expresó.
El Colectivo por la Defensa del Cine Peruano advirtió, mediante un comunicado, que la norma también podría provocar la total desaparición de los estímulos financieros a otras industrias culturales. De esta manera, se atentaría contra “las artes escénicas, artes visuales, la música, el libro y el fomento a la lectura”.
En el video que publicó en su cuenta de Twitter, Tudela mencionó que no se puede “prescindir de un criterio económico en ningún asunto que trate sobre el dinero del contribuyente”.
Al respecto, Gabriel Quispe, cineasta y vocero del Colectivo En Defensa del Cine Peruano, dijo que el apoyo del Estado tiene diferentes maneras de retorno en industrias como la hotelería, el transporte, textil o la gastronomía.
“Muchas veces hay que viajar a diferentes regiones del Perú, una película que se presenta por Lima, no necesariamente va a abarcar toda la película en Lima. Entonces, va impulsando, contagiando a otros sectores (...). Lo que el Estado recupera de esa inversión es bastante y gana”, aclaró a Infobae Perú.
Finalmente, Delgado afirmó que la ‘Ley Tudela’ es una propuesta de estímulos tributarios y no para fomentar el cine. “Lo que busca es que la gente venga a grabar a Perú. Es como una falacia discutir y caer en el juego de esa congresista, de que es una ley de cine. Ese es el error principal (...). Si uno compara el decreto de urgencia con las anteriores normas, en todas se habla de promover la actividad cinematográfica, eso es importa en toda ley de cine”, puntualizó.