En un nuevo episodio de combate a la delincuencia, la tarde del miércoles 27 de septiembre, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) llevaron a cabo una intervención en un inmueble ubicado en la cuadra 18 de la avenida Canadá, en San Luis. En el interior de una de las habitaciones de este edificio de 6 pisos, se encontraron dos individuos de nacionalidad venezolana, uno de los cuales portaba una granada de guerra.
Tras el ingreso de los agentes policiales a la habitación, procedieron a detener a los sujetos. Posteriormente, uno de ellos descendió por las escaleras resguardado por los policías para que los medios de comunicación conozcan su identidad.
El coronel PNP Víctor Revoredo, en una conversación con los medios de comunicación, brindó detalles sobre el operativo que culminó con la captura de estos hombres, quienes supuestamente tenían intenciones de perturbar el orden en la ciudad en las próximas horas o días.
“Tenemos una persona vinculada con el delito de peligro común y conexos, ya que él acepta tener en su morral una granada y cubrir a dos criminales que en motocicleta realizan acciones criminales, similares al evento registrado a las tres de la mañana en Lince”, declaró el coronel Revoredo frente a los medios de prensa.
La policía no descarta que los dos individuos que todavía no han sido detenidos, sean los responsables del asesinato de una presunta prostituta en el distrito limeño de Lince durante la madrugada del miércoles 27 de septiembre.
En cuanto a los motivos por los cuales el detenido tenía en su posesión esta granada, el ciudadano venezolano declaró que un hombre al que llaman “Causa” le entregó el artefacto explosivo con instrucciones de utilizarlo en un momento específico. Se sospecha que estos presuntos hampones formarían parte de la organización criminal conocida como ‘Los hijos de Dios’, la cual se dedica a realizar asesinatos por encargo y actos de sicariato.
Según Revoredo, el individuo tenía la misión de lanzar la granada en caso de que los otros dos sujetos fueran detenidos por la policía. “Él cumplía la función de lo que ellos llaman un ‘cachaquito’; es decir, la persona encargada de arrojar la granada si la Policía Nacional ubicaba a los otros dos que estamos rastreando”, afirmó.
En otro momento de su declaración, el detenido manifestó que su familia reside en Venezuela y se encuentra amenazada por delincuentes. Alegó que, si no cumplía con lo que se le encomendó, los responsables amenazaban con atentar contra sus parientes.
“No tengo antecedentes criminales en Venezuela, tengo hijos pequeños allá y simplemente me vi obligado a llevar la granada porque un individuo que venía ocasionalmente y se hace llamar ‘Causa’ me amenazó. Dicen que van a matar a mi familia si no lanzaba la granada”, declaró.
Miembros de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) llegaron al lugar para desactivar el artefacto, que se encontraba en el interior de una habitación alquilada por ciudadanos venezolanos. Es importante destacar que los individuos que suelen desplazarse en una motocicleta aún no han sido capturados.
Hallan granada en el frontis de una farmacia
Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) lograron capturar a dos presuntos extorsionadores en el distrito limeño de San Martín de Porres la tarde del 22 de septiembre, en el marco del estado de emergencia decretado por el Gobierno para luchar contra la delincuencia y la criminalidad.
Los individuos, que habrían extorsionado al dueño de una farmacia ubicada en la avenida 12 de Octubre, en la urbanización Coviti de SMP, tenían en su posesión tres municiones, una nota con la frase “plata o explota” y una granada de guerra, artefacto explosivo que ha sido utilizado en las últimas semanas por personas inescrupulosas para amenazar tanto a pequeños como a grandes empresarios.
Tras su captura, los presuntos delincuentes fueron reducidos en el pavimento. En imágenes difundidas por Canal N, se puede observar la granada junto a un poste de alumbrado público. Junto a ella había un papel con la inscripción “plata o explota”. Al parecer, los malhechores habían colocado el artefacto explosivo y la nota en este lugar con la intención de extorsionar al dueño de la farmacia.