Adriana Tudela ha presentado un propuesta que plantea una nueva ley del cine. Esta, supuestamente, tiene como finalidad fortalecer la industria cinematográfica y que el país se vuelva más atractivo para producciones extranjeras. Esta iniciativa ha sido sumamente cuestionada porque atentaría contra el cine nacional. La parlamentaria se pronunció al respecto, pero brindó una explicación engañosa.
“La propuesta no pretende eliminar el financiamiento para las películas nacionales y regionales, lo que propone es establecer un tope del 50% para los subsidios a este tipo de producciones, ya no el 100% como sucede hoy”, dijo.
La iniciativa legislativa a la que hace referencia la parlamentaria es el proyecto ‘Ley que formenta la inversión en la industria cinematográfica y audiovisual y la promoción del uso de locaciones del territorio nacional’. Esta medida pretende “fomentar la inversión para el desarrollo de producciones cinematográficas y audiovisuales en territorio nacional, así como impulsar la promoción del uso de locaciones del territorio nacional para la producción de obras audiovisuales”.
No obstante, esta ha despertado una ola de críticas porque el proyecto pone un énfasis particular en la producción de películas regionales. “Este decreto se enfocó en el otorgamiento de subsidios y donaciones. Sin embargo, estos subsidios están pensados principalmente para producciones nacionales, creando además un marco de clara discriminación positiva en favor de producciones en lenguas indígenas u originarias”, menciona el documento.
Financiamiento de películas peruanas
Infobae Perú se comunicó con el cineasta Joel Calero, quien afirmó que las películas peruanas no suelen ser financiadas en su totalidad, como mencionó la congresista.
“El premio Dafo cubre entre el 65%, 70% u 80%, en el mejor de los casos, del presupuesto. Esto se da porque luego, muchos de ellos, acceden a otros financiamiento internacional llamado Ibermedia. Otros, como en mi caso, además de obtener Dafo e Ibermedia, hago aportes de mi empresa o incluso cuando nos falta el dinero llegamos a hacer campañas de crowdfunding”, informó.
Según comentó, no hay un porcentaje establecido para otorgarle el subsidio a las películas nacionales. El docente de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) señaló que Retablo, que ganó una serie de premios internacionales, recibió apenas el 60% de financiamiento.
“Lo que DAFO maneja son montos fijos. El premio último fue de S/ 675 mil. ¿Cuánto es eso en el presupuesto total de tu película? Depende del alcance de tu película. Para unos será el 60%, para otros el 70%, pero no asciende al 100%. Esto no es algo que uno dice alegremente, como lo hace la congresista Tudela, es un dato verificable. Cualquier periodista puede ir a DAFO y preguntar cuál es la estructura financiera de tal película y ahí van a tener la información completa de los porcentajes”, indicó.
DAFO y la elección de los ganadores
Por otro lado, el director de ‘La última tarde’ resaltó que no es cierto que el presupuesto destinado al financiamiento de estas películas esté enfocado en producciones de lenguas originarias o indígenas, como menciona el proyecto de la parlamentaria.
“Son concursos en los que hay jurados internacionales que, evidentemente, no tienen ningún sesgo ni favoritismo. Se suelen presentar una media de 100 a 120 proyectos, de los cuales apenas se premian solo seis”, indicó.
De acuerdo al cineasta, el proyecto de ley de la congresista plantea que la industria nacional deba competir por el financiamiento con medios internacionales pese a que, de por sí, estos montos no satisfacen todas las demandas del interior.
“Creo gravísimo que las empresas del extranjero puedan competir con las empresas peruanas por estos pocos estímulos que todavía se brindan. Eso sería gravísimo porque las películas peruanas no tienen el financiamiento completo y, cuando muy demagógicamente piden que lo busquen, ocurre que en cierto tipo de películas, concretamente las películas artísticas, las películas culturales, si el financiamiento no viene del gobierno o de organismos internacionales, no se obtiene porque son películas que no tienen rentabilidad económica”, sostuvo.
“Algunos dicen que la película Wiñaypacha tuvo que haber conseguido su dinero para que sea filmada. Eso es una falacia. Es una película que nadie la va a financiar, excepto el Estado peruano. Pero ¿por qué? Porque es la primera película hablada en quechua que permite visibilizar nuestras lenguas, nuestros rostros, nuestros problemas, el abandono sistemático y el despoblamiento, de las zonas altoandinas”, acotó.