El tan anunciado Estado de emergencia en San Juan de Lurigancho tiene su lado negativo para un sector. Se trata de los empresarios y trabajadores de restaurantes, bares y locales nocturnos, que han visto frenada su actividad comercial con la entrada en vigencia de la medida que busca contrarrestar los altos índices de criminalidad.
Al grito de ‘¡Queremos trabajar!’, un numeroso grupo vinculado al rubro llegó hasta los exteriores de la sede del Ministerio del Interior, en el distrito de San Isidro, para pedir al titular de la cartera, Vicente Romero, flexibilizar la medida que aseguran viene afectándolos económicamente.
De acuerdo al decreto del Estado de emergencia, en San Juan de Lurigancho no puede operar ningún negocio desde la medianoche hasta las cuatro de la mañana del día siguiente. Es, justamente, durante esas horas que estos locales nocturnos tienen mayor presencia de público, sobre todo los fines de semana.
Sin embargo, es también cierto que varios locales informales funcionan bajo la fachada de bares y peñas, pero que, en realidad, sirven a proxenetas venezolanos y peruanos para atraer clientes con jóvenes mujeres extranjeras que explotan sexualmente. Las mafias extorsivas también merodean las zonas comerciales de este distrito, donde ya han explotado dos granadas de guerra para atemorizar a sus víctimas.
Se reunieron con el gobierno
Pedro Angulo, representante del gremio, se reunió la mañana del jueves 28 de setiembre con el ministro Romero para expresarle el malestar de los empresarios y trabajadores, con el objetivo de que se flexibilice la medida y se les permita seguir trabajando.
“Agradecemos al señor ministro que nos ha recibido. Le hemos hecho llegar toda nuestra preocupación por el Estado de emergencia, el cual nos viene afectando y también afecta a miles de trabajadores que están quedándose prácticamente en la calle”, dijo el vocero.
Agregó que el titular de ese sector les manifestó que las medidas dictadas por el Ejecutivo son ‘esfuerzos’ para reducir los índices delincuenciales en San Juan de Lurigancho y los otros dos distritos en los que también se aplica (San Martín de Porres y Sullana).
Al ser consultado por si el ministro les ha dado un plazo para reabrir sus locales, Angulo respondió que no, pero que sí les ha comentado que la medida está ‘en constante evaluación’ y que en los próximos días se van a reunir con los integrantes del gobierno para ver de qué manera pueden ayudarlos.
“Estamos siendo bastante afectados no solo en el rubro de enteretenimiento, sino también en el rubro de restaurantes y afines. Toda vez que, por ejemplo, los salones de recepciones han cerrado sus puertas y llevan 100 % de pérdida, igual con el negocio de karaokes, peñas, discotecas”, acotó.
No brindó una cifra exacta de las pérdidas económicas que está teniendo el rubro, pero dijo que más del 90 % de las ventas practicamente han bajado por el parón que están sufriendo sus establecimientos por el estado de emergencia.
Habrá una reunión con el alcalde de SJL
Angulo, además, indicó que en la reunión no se habló de ningún tipo de subsidio o bono para los dueños de estos locales nocturnos, con el fin de mitigar el impacto económico.
“No hemos hablado de eso, pero sí hemos entendido la predisposición del ministro de escucharnos y de generar una reunión con el señor alcalde (Jesús Maldonado), a fin de ver de qué manera prodríamos nosotros también contribuir con la lucha contra la inseguridad ciudadana”, comentó.
“Y de hecho que le hemos llegar nuestra predisposición de apoyar a la Policía nacional, con la finalidad de lograr los objetivos que ellos también se han planteado”, añadió.
Se sabe que el estado de emergencia decretado para San Juan de Lurigancho es de 60 días, por lo que resta más de mes y medio para que se cumpla el plazo. La preocupación del gremio es cómo se solventarán durante todas esas semanas, pues muchos viven del día a día. Además, no se descarta que se amplíe la medida por 30 o 60 días más.