Durante el segundo gobierno del fallecido exmandatario Alan García (2006-2011) se gestó el Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú, donde se llegó a atender inicialmente a 900 estudiantes de tercer, cuarto y quinto grado de secundaria. Esta obra sería el anticipo de lo que sería la red de Colegios de Alto Rendimiento (COAR), que se implementó en la gestión de Ollanta Humala (2011-2016), cuya inversión significó en su momento cerca de S/ 520 millones.
Sin embargo, la realidad de la Red COAR ―que está bajo la supervisión del Ministerio de Educación (Minedu)― no sería de las mejores en la actualidad. Un informe de la Contraloría General de la República, emitido el pasado 14 de setiembre, evidencia que cuatro colegios ―ubicados en Huancavelica, Huánuco, Ica y Ucayali― tendrían una serie de deficiencias en sus instalaciones.
La primera es que en la mayoría de instituciones educativas carecería de mantenimiento, limpieza e implementación de los ambientes para brindar el servicio de alimentación. Es así que funcionarios de la entidad fiscalizadora hallaron, por ejemplo, en el COAR de Ucayali que habían arañas en las paredes, restos de insectos en las ventanas que colindan con el patio y restos de comidas en el suelo del comedor.
Sin embargo, no solo hay condiciones de insalubridad, sino también existe un riesgo para las personas que reparten los alimentos. La Contraloría observó que en los COAR de Huancavelica hay cables expuestos en el comedor, lo cual podría ocasionar algún accidente en los trabajadores y los estudiantes.
Por otro lado, en el COAR de Huánuco verificaron que no se había instalado la trampa de grasa que es usada para el procedimiento de lavado de sartenes u ollas con abundante grasa.
“Los hechos descritos podrían poner en riesgo la seguridad que debe cumplir los ambientes; además de afectar la salud de los trabajadores y estudiantes”, estiman desde el órgano de control.
Falta de supervisión y deficiencias
La Contraloría también encontró que habría una supervisión adecuada de la distribución de los alimentos, así como se tendría una desactualización de tarjetas de control de dietas. Esto se ha dado principalmente en el COAR de Ica.
“Se ha advertido que algunos alumnos que presentan dietas hipercalóricas, hipocalórica y de hipolipemiante, no marcan diariamente en las tarjetas de control de dietas y por ende dicha información no se encuentra actualizada con los alimentos que reciben”, se menciona en el documento.
“Se tiene dietas hipercalóricas e hipolipemiante las cuales se encuentran desactualizadas en el número de alumnos que requieren el consumo de dietas especiales ya que estas son presentadas por el mismo estudiante al momento de la distribución de las comidas, sin tener una supervisión constante que asegure que el alumno consuma la dieta que le corresponde, ello sumado a que las referidas tarjetas tampoco señalan las fechas de inicio y término de las dietas que le corresponde a cada estudiante”, agrega.
La entidad fiscalizadora constató también que en los COAR de Huancavelica y Huánuco las empresas que brindan el servicio de alimentación (refrigeradoras y procesadores de alimentos) no cuentan con la cantidad de equipos mínimos. A ello se suma que tampoco contaban con extintores que estuvieron correctamente señalizados y visibles en espacios seguros.
Finalmente, verificaron que en todas las citadas instituciones educativas ―inspeccionadas entre el 28 de agosto al 1 de setiembre pasado― existía una falta de control de registros de ingresos y salida de los alimentos. Esta situación generaría un inadecuado almacenamiento y control de insumos y productos alimenticios que son distribuidos a los estudiantes.
Se concluye que se haga saber al Ministerio de Educación sobre estas deficiencias a fin de que se adopten las medidas correspondientes para solucionar los problemas expuestos.