En lo que va del año, la economía peruana enfrenta un escenario poco auspicioso debido a una serie de factores adversos que han afectado su desempeño. El vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s, Jaime Reusche, indicó a Gestión que tenían la expectativa de que el rebote empezaría desde julio, sin embargo debido a una contracción de 1,29%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), recién con los datos de agosto se debería notar la recuperación de la economía hasta fines de año.
Consultado por su perspectiva sobre la confianza empresarial para lo que resta del 2023, el ejecutivo mencionó que pese a su lenta recuperación, grandes corporativos reflejan que tienen un poco más de optimismo en lo que resta del año.
“El indicador de confianza empresarial y expectativas económicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) nos dice que todavía está en terreno negativo, pero la experiencia de las empresas con las que nos reunimos muestra que están más optimistas que dichos indicadores”, refirió al mencionado diario.
Respecto al déficit fiscal, señaló que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) está trabajando arduamente para evitar que el déficit fiscal supere el límite del 2,4% del Producto Bruto Interno (PBI) establecido para este año. Además, ante cualquier exceso, se espera que solo sea de una o dos décimas. Ellos (MEF) saben que (si es más) se podría deteriorar la credibilidad fiscal de la que goza el país”, agregó el analista.
Indicó que otra área de riesgo fiscal es la posible transferencia de capital a Petroperú, aunque se espera que sea menor que en años anteriores. ″Puede ser que le brinde una parte y no todo lo que están pidiendo”, manifestó.
En caso se supere el techo del déficit fiscal, Para Moody’s no sería motivo directo efectuar una revisión de la calificación crediticia del Perú, aunque podría tener implicaciones negativas en términos de percepción fiscal. Ante ello, Reusche sostiene que Moody’s sigue vigilando la situación con una perspectiva negativa.
Por otro lado, mencionó que la relación entre el espacio fiscal y la paz social es un tema que debe discutirse en el país, debido que algunos han optado por un mayor gasto para mantener la paz social, pero esto conlleva riesgos fiscales y de deuda pública que deben considerarse cuidadosamente.
“Hay países como Colombia que tiene un poco más de paz social, pero eso cuesta y se ve en la cifra de deuda más elevada del sector público. También lo vemos en Panamá y Uruguay, pero acá se tiene que analizar si es que esa deuda va a “comprar” la paz social y es óptimo para el país”, mencionó.
Sobre la política monetaria, el experto sostiene que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) recortó su tasa de interés de referencia de 7.75% a 7.50%, pero se espera que futuros recortes sean limitados debido a las preocupaciones sobre la inflación, que está influida por el aumento del precio del petróleo.
En el tópico de la reforma de pensiones, propuesta por el Poder Ejecutivo que incluye la opción de que los peruanos ingresen a la ONP a los 18 años si no eligen un sistema de pensiones. Si bien esta medida busca formalizar el empleo, algunos cuestionan la inclusión de más personas en un sistema de reparto que enfrenta déficits.
Respecto a los proyectos de retiro AFP, indicó que se consideran dañinos para el sistema de retiro y los ahorros de los adultos mayores. A pesar de las advertencias sobre las repercusiones negativas, aún no se han aprobado.
Finalmente indicó que las decisiones políticas y económicas serán cruciales para enfrentar los desafíos para la economía peruana a fin de abordar estos problemas y sentar las bases para un crecimiento sostenible en el futuro. En ese contexto, Moody’s continuará observando la situación de cerca y evaluando su impacto en la calificación crediticia del país, mientras tanto sigue en Baa1 con perspectiva negativa.