Continúan las denuncias en contra de la parlamentaria María Cordero Jon Tay (no agrupada). Esta vez, el dominical Punto Final reveló que obligó a uno de sus trabajadores a que la ayude con asuntos personales en pleno horario laboral. Hecho por el que la Procuraduría General del Estado, a cargo de Daniel Soria, pidió iniciar diligencias contra la legisladora por el presunto delito de peculado doloso.
“La denuncia se presenta tras hacerse público que la parlamentaria habría utilizado a un trabajador de su despacho congresal para realizar gestiones privadas ante la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI)”, mencionó la entidad en X (antes Twitter).
De acuerdo al reportaje, el técnico de su despacho, identificado como Ronald Castillo Rojas, acudió a la APCI el pasado martes 15 de agosto, a las 10:21 horas, para consultar sobre un expediente iniciado contra la ONG Amistad Perú Latinoamérica, de la que Cordero fue representante, por no presentar su declaración anual entre el 2019 y el 2022.
La secretaria técnica de la Comisión de Infracción y Sanciones de APCI, Milagritos Cunya, detalló que, tras el ingreso de Castillo, la parlamentaria también fue parte de la reunión, pero sin identificarse ni intervenir.
Pese a que la defensa legal de la exfujimorista intentó justificar la acción e indicó que el caso de la ONG tiene relación con su labor, ya que podría afectar su investidura parlamentaria, el abogado penalista Luis Vivanco fue enfático en señalar que “es incuestionable que la congresista está utilizando recursos del Estado, porque el subordinado es un recurso que tiene valor en términos económicos, un recurso humano cuantificado económicamente”.
Cabe mencionar que la legisladora también es investigada por la Comisión de Ética y la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales por el presunto recorte de sueldo a un extrabajador de su despacho, identificado como Rafael Cabrejos, quien reveló que, además de pedirle parte de su remuneración, la legisladora le pedía ser su chofer para llevarla de compras, a recoger su ropa o al salón de bellezas y le exigía que realice compras personales, como hacer el mercado.
“He recibido muchas humillaciones y abusos por parte de la autoridad, además de vejaciones y extorsión que me venía haciendo todos los meses (la congresista María Cordero Jon Tay) como todos pueden apreciar y visualizar en los vídeos”, manifestó en diálogo con Exitosa.
“Inicialmente (me recortaba) la mitad de mi sueldo y posteriormente el 75% de mi sueldo. No solamente era el sueldo, sino también (se quería quedar) con las gratificaciones, los bonos, la movilidad. De cualquier ingreso que yo perciba en el Congreso, tenía que dejarle la mitad y, posteriormente, el 75%”, continuó.
Según indicó, aquellos empleados que se negaban a cumplir sus exigencias eran amenazados con el despido. “Pero no solo eso, también decía se iba a encargar de difundir a todos los colegas congresistas y a todas las entidades públicas de que no los contraten”, aseveró.
“Realmente espero que esta nueva Mesa Directiva, de la cual yo tengo mucha fe y mucha esperanza, no vaya a blindarla ni vaya a actuar en contra de la ley. Pienso, así como hay malos congresistas, también hay buenos que tiene valores, principios, virtudes, por lo que es el momento para que demuestren su calidad de persona y tomen la acción correctiva necesaria, para que este tipo de actitudes delictivas no vuelvan a suceder nunca más”, precisó.
Pedía que le compren joyas y paguen sus gastos
De acuerdo a un informe de Punto Final, la congresista también obligó a sus trabajadores a comprarle una joya valorada en más de mil soles. “Ella pedía regalos, iba a una joyería, decía: ‘eso me gusta’ […] Nos obligó a los trabajadores a pagarlo entre todos”, precisó el economista.
Asimismo, denunció que entre todo el personal de su despacho pagaban sus gastos en la semana de representación. “El sobrante, que había que devolver al Congreso, ella lo pedía”, sostuvo.